IV. Je sais/Yo sé: Ito Naga

  1. Sé que en lugar de decir «Su perro ladra por la noche y me impide dormir», él ha comenzado por «Sería muy tonto discutir a propósito de un perro».
  2. Sé que no han discutido.
  3. Sé que apenas vivido, todo se vuelve antiguo, empezando por la imagen que tengo de ti.
  4. Sé que lo más extraño de estar en un confesionario es hablar en un tono tan bajo.
  5. Sé que en la vida cotidiana rara vez hablamos tan bajo.
  6. Sé que, en el metro, una chica con los ojos rojos interpelaba a un tipo con gritos apagados: «¿Pero tú me estás tomando el pelo?»
  7. Sé que incluso en el individuo más insensible existen actitudes extrañamente infantiles.
  8. Sé que para mostrar su desaprobación, ese hombre anciano se encoge de hombros como un niño.
  9. Sé que en nuestro fuero interno pocas cosas cambian.
  10. Sé que solo la tecnología progresa verdaderamente.
  11. Sé que haría falta, todos los días, que la muerte ejerciera sobre nosotros una presión amigable para volvernos serenos y desapegados.
  12. Sé que ella tiene, lamentablemente, la mano un poco pesada.
  13. Sé que estar sano adormece, de alguna manera.
  14. Sé que ella murió repentinamente la tarde de un domingo, de la misma forma en que otros encenderían el televisor.
  15. Sé que, como nosotros, los animales ayudan a morir a sus congéneres, pero eso no parece conmoverles.
  16. Sé que con la ayuda de un manual, una amiga rusa ha calculado, con mucha precisión, que fue una navegante japonesa en su vida anterior. Y yo, un zapatero portugués nacido alrededor de 1750.
  17. Sé que ella prometió decirme cómo se realiza ese cálculo y que lo ha olvidado.
  18. Sé que en la entrada de una casa al sur de China fue escrito: «Han pasado cinco noches desde que él falleció».
  19. Sé que ese papel parece llevar pegado ahí mucho más de cinco días.
  20. Sé que incluso si los chinos son más de mil millones, cada cara nueva parece distinta.
  21. Sé que en la India no hay insectos aplastados en los parabrisas de los automóviles. No conducen lo suficientemente rápido.
  22. Sé que una tarde, en un hostal, un hindú dijo: «Un gurú puede enseñarte muchas cosas, incluso a matar a un hombre, a veces esto puede ser útil».
  23. «Lo sé porque lo aprendí de un maestro o lo sé porque lo descubrí yo mismo son las únicas dos posibilidades», se decía en la Antigüedad.
  24. Sé que en la India, en el pasillo de una estación oscura, alguien gritó repentinamente: «¿Crees en la vida después de la muerte?» y que de inmediato agregó: «Eso lo verás en Benarés».
  25. Sé que con todos estos nacimientos y muertes, estas enfermedades, accidentes y bombas, todos los días hay un tráfico tremendo entre este lugar y el más allá.
  26. Sé que, cada instante, al menos una persona en el mundo muere mientras otra está en pleno éxtasis y una tercera hace las compras.
  27. Sé que cada instante, también, una buena parte de la humanidad espera. Un amigo, una carta, la noche, nada…
  28. «Sé que engendré un ser mortal» dijo simplemente Anaxágoras cuando se enteró de la muerte de su hijo.
  29. Sé que en la entrada de un cementerio de Italia está escrito: «Nosotros fuimos como tú. Tú serás como nosotros».
  30. Sé que hubo un instante de silencio cuando alguien dijo: «¡Imagina que se descubre un continente nuevo!»
  31. Sé que, mientras escribo una resolución, las palabras ya se están debilitando, que tendré que convencerme a mí mismo nuevamente.
  32. Sé que, incluso si son idénticas, mis propias palabras me comunican menos que aquellas de un maestro.
  33. Sé que las palabras que usamos están habitadas por muchas personas.
  34. Sé que cuando uno se pregunta si ha comprendido bien alguna cosa, uno ya no sabe qué significa, realmente, comprender.
  35. Sé que debemos aceptar no comprender como esperamos.
  36. Sé que me llevó mucho tiempo entender que insultar a otro es, sobre todo, humillarse a uno mismo: por el desprecio que, contra uno mismo, se siente después.
  37. Sé que ella habla demasiado rápido y demasiado fuerte para gustarse de verdad.
  38. Sé que sostener su mirada es como jugar a las vencidas.
  39. Sé que cuando se está fatigado, el cuerpo parece un tronco que debe ser arrastrado del metro al autobús, de una escalera a otra.
  40. Sé que, con el tiempo, los muertos se vuelven más presentes, que los fantasmas ya no están afuera, sino dentro de nosotros.

    ITO NAGAAstrofísico francés nacido en 1957. Ha publicado Je sais e Iro mo ka mo, la couleur et le parfum bajo el sello editorial Cheyne Éditeur. Ito Naga es su seudónimo.

    Traducción del original en francés por Daniela Camacho, del libro Je sais, Cheyne éditeur, séptima edición, 2013.

    Imagen: Alex Colville
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