
Reseña sobre «Fábulas» del escritor paraguayo Christian Kent: antología que contiene quince relatos breves, publicada en 2017 por la editorial chilena «Libros del perro negro». El libro fue impreso simultáneamente en Santiago de Chile y Asunción del Paraguay, y presentado en ambas ciudades en los meses de octubre y noviembre, respectivamente. El arte y la fotografía de portada fueron realizados por Laura Mandelik y las ilustraciones por Wolfgang Krauch.
La fábula, como subgénero narrativo, tiene sus estrictas particularidades, sin embargo, en el libro de Kent ella se desprende de su definición más convencional o estructurada para acercarse a otro término más amplio que es el de la fabulación, la mitomanía. En Fábulas casi nada quiere ceñirse, en sentido ético, al concepto-paradigma, en él concurrimos, más bien, a un encuentro con lo imposible, lo fantabuloso, el vuelo de la invención gratuita hacia el mito histórico que nunca fue, o la leyenda rescatada que nunca existió, o el viaje sin retorno de la intuición, en escenarios y tiempos tan variados como disimiles.
Así, al contrario que en las fábulas moralizantes y estereotipadas, los personajes de Kent, casi parodiados por el escritor, resisten el viaje del relato no para aprender, o convertirse en héroes de utilidad didáctica, sino para transformarse, para mutar ellos mismos. Y no siempre en sentido positivo, ya que habitualmente los protagonistas son sometidos a mutaciones o modificaciones, a nivel físico o emotivo, que son, digamos, irreversibles y terribles, pero finalmente maravillosas (porque no es lo mismo presenciar la caída de un rayo desde lo lejos y pensar, “los rayos son peligrosos, no debo acercarme”, que en cambio y de súbito un feroz rayo te caiga encima, partiéndote el cuerpo o el espíritu inesperadamente; valórese en este ejemplo mi intento fútil por metaforizar la anagnórisis).
Por otra parte, y he aquí la impronta más relevante del libro, en Fábulas ninguna de esas transformaciones podrían suceder sin la ayuda de otros seres que, curiosamente, no son humanos, sino que objetos o, como se lee en la mayoría de los relatos, animales.
Ellos, los que existen y existirán desde y para siempre y que conocen la Tierra con otros ojos, son los que ayudan a los protagonistas a revelarse (a quedar revelados, blancos, es decir llenos de nada después de la caída del rayo), las bestias de estas fábulas propician en los personajes humanos una nada que es la ignorancia misma de lo conocido por los hombres occidentales, presos de la razón, la misma que a decir de Bataille no es más que una enfermedad, una herida en la naturaleza. Estos seres conducen entonces, ante nuestra mirada, a aquellos hacia los mundos de la fabulación, lo fantástico, lo infinito del cosmos y la mística. En este sentido, mayoritariamente, no se busca personificar a los animales, sino que se canjea la razón humana por el instinto natural y la magia de acceder a nuevas visiones de la realidad.
La obra, de hecho, es mapa y también un gentil animal que guía al lector y le muestra cómo seguir el camino del elefante, el perico, el ruiseñor, el camello, el perro y, finalmente, el sendero de la mosca que vive en nosotros, que ruge en la noche de nuestros espíritus y, si escuchamos, nos devela la cifra exacta de lo inefable, allá donde el primer hombre, la primera mujer, de la historia miraba todavía el mundo con perplejidad, sin poder nombrarlo; hablamos de una invitación a liberarnos y renacer hacia lo abierto sin moraleja, sólo a cambio de la experiencia de concedernos, por esta vez gracias a Kent, el permiso de fabular.
SOBRE EL IMPRESO
Es de celebrar que esta obra, de autor paraguayo, haya sido publicada originalmente en Chile y por una editorial autogestiva. Este hecho da cuenta de un fenómeno regional dialéctico (de diálogo) entre autores y agentes de la literatura autogestiva o como nos gusta decir: la literatura “independiente” de sudamérica, es decir, aquella que apuesta por la creación y producción literaria des-institucionalizada y des-corporación-nada, (si vale el término). En este sentido, la materialización de “Fábulas” es el síntoma de un pulso quizás todavía invisible pero insidioso y creciente de integración cultural y literaria.
SOBRE EL AUTOR, por él mismo.
Christian Kent (1983) nació y vive en Asunción. Publicó el poema “Lieutenant” en 2011 (La Calle Passy Ediciones). En 2013 autogestionó el poema épico «El conde Orloff» (Okára Japu), en colaboración con el artista ilustrador Wolfgang Krauch. Desde «Cuatro Cuentos», cuentos sobre antropofagia y poder, se inclina al relato. En 2016 compuso 18 relatos de fantasía y ciencia ficción, El rey del planeta rojo. Trabaja, paralelamente, como comunicador de la gastronomía paraguaya.