Martina Cruz (1997, Argentina) presentó el pasado septiembre “Camino negro al fondo” su primer poemario, editado por la editorial independiente El Rucu Editor, en él asistimos a un recorrido poético que hace las veces de callejero vital. Poemas de barrio en los que con escritura visceral, penetrante, de gran dureza, sin cortapisas, la autora aborda el miedo, la muerte, el amor, la ternura, la tristeza y la situación de la mujer.
La joven autora ha sido publicada en diversos fanzines y premiada en los concursos: “VI Concurso Nacional de Cuento y Poesía SADE Filial Junín”, “Certamen Maribel López Pérez-Ojeda de micropoesía” (España) y “Concurso txdxs lxs chicxs leen poesía” y actualmente estudia la carrera de Letras en la Universidad de Buenos Aires.
En “Camino negro al fondo” los poemas de Martina destacan por certeros. Se mueven por las estaciones, caminan por las calles, por las casas, y nos muestran aquellos lugares donde no siempre queremos mirar, poniendo el acento en lo incómodo, dando de este modo, testimonio de la vida, con sus luces e inevitables sombras.
Mis cicatrices se parecen a las lucecitas tibias de los micros
sin dejarte dormir
manteniéndote apagado
pero vos no mereces dormir nada
ni una noche tranquila
en ninguna ciudad
en ningún país
vos no merecés dormir nada
ni el sueño más liviano
o tortuoso
vos no merecés dormir nada
andá atento
porque las nenas que violaste ya crecieron
Ellos son la bomba
ellos matan inocentes
yo no elegí esta violencia
ni estas manos
ni esta casa
yo elegí esta herida
la misma que me hermana siempre
con vos
aunque yo
ya no vuelva