Casas vacías

Con una mortaja de silencio

rompo la tráquea férrea

de quien finge la lluvia

 

Refugio huracanes en mis huesos

y dejo escapar algunas gotas en la calle

ya no soy la misma de ayer

 

Aguardo la llegada a casa

para contener mi sangre en las maletas

no la observo ni camino a su lado

sólo espero que alguien venga a buscarla

y tinte con mis dedos su ropa

 

Cuando manche sus sábanas

y pinte el firmamento de este silencio

mi piel ya no estará

 

*

 

Te soñé una mañana de luces apagadas

En nuestras manos vacías

Ardían cirios

Iluminamos los rincones

De objetos nuevos y otros en sombras

Que seguían cubiertos de polvo

 

Una mañana improbable encendiste

Las luces de mi hogar

Y te hiciste con sus rincones

Pero la luna de enero te sorprendió

Y como un alma esteparia

Te convertiste en polvo

Ignorando que soy hermana

De esa luna

Que algún día en tu mente

Me cubrirá de polvo

A %d blogueros les gusta esto: