Las cosas se mueven.
Se mueven los barcos en mares sin olas,
se mueven las luces,
las ves bailar solas.
Se mueven las almas,
despiertas de angustia.
Se mueven miradas,
perdidas en lluvia.
Y a todo este caos
le van quedando silencios,
callados se adormecen,
mientras se van moviendo.
Se quedan en bocas,
de los que no gritan,
Se guardan en copas,
de noctámbulos en vigilia.
Las cosas que se mueven,
se van metiendo en canciones.
Lentamente,
habitan las ventanas
y sus rincones.
Se quedan en grietas
de cosas que chillan.
Las cosas que se mueven,
van dejando heridas.
Y desde una esquina,
los tristes vamos viendo,
a todas,
tantas,
cosas,
que rotas, nos ven riendo.
Ay cosas, cosas,
como tu mirada y nuestras
bocas.
Fueron cosas que, al moverse,
me han dejado loca.