La novela Habitar en vano editada por la Colección Editorial del Centro Cultural de Tijuana recopila las palabras de mujeres que mantienen obsesiones diferentes, pero que suspiran en el clima de la ciudad. El escritor Josué Camacho revela y construye de forma testimonial su novela, donde invita al lector a revelar los sentimientos y los secretos que cada personaje tiene. El hilo conductor es una frase: Habitar en vano, la cultura se repite constantemente en cada capitulo y muestra el carácter de forma irónica, pero melancólica en las relaciones de cada una de ellas. Habitar en vano es la representación del cuerpo mostrado a través del pensamiento, la sexualidad y la belleza. La novela testimonial nos permite conocer a fondo la construcción de cada personaje tanto psicológica com física. Josué Camacho es un escritor prometedor de Tijuana, una ciudad que un híbrido de culturas, pero también una tierra llena de historias. Próximamente podremos leer su nueva novela La cascada publicada por la Colección Editorial del Centro de Tijuana donde aparecerán nuevos personajes igual de apasionantes. Para finalizar y compartirles la entrevista, puedo decirles su novela es intrigante y bien lograda debido que se trabajo solo como Josué sabe con la piel
¿Cómo descubriste que te gustaba escribir?
Josué: Ha sido un proceso largo, que tuvo su origen cuando estaba entre quinto y sexto de primaria, tuve la inquietud por escribir un poema de amor, y disfruté tanto la experiencia que comencé a escribir y escribir, eran poemas muy básicos en los que buscaba la rima y elegía las palabras para ello. Así fue como inicié en la escritura, y continué, pero no fue hasta la preparatoria, en clase de literatura cuando reafirmé que escribir era una actividad que iba a formar parte de mi sentido de existencia.
¿De qué forma México se ve plasmado en tu literatura?
Josué: Algo que me llamó la atención cuando presenté “Habitar en vano” en San Francisco, California, fue el escuchar a los paisanos que viven allá expresar el cómo las historias que ellos escuchan de México, o que les llegan de muchos autores, tienen que ver con el narcotráfico, los secuestros, la violencia que azota a este país, y que es una realidad. Ellos mismos compartieron su sorpresa con mi novela, ya que encontraron a un México que habla de estos temas, pero sin darles el protagonismo, sino como parte de la cotidianidad del individuo, mi textos son historias desde los visceral, desde lo que vive el ciudadano común, lo que piensa, sus alegrías, temores, los escenarios que pisa, los sueños, lo gris que hay en México, así como momentos de color, alegría, sabores y desencantos, observo y retrato el folklore de mi país desde la voz del ciudadano común. En mis obras bien pueden conocer la Tijuana no explorada en las notas internacionales, la histórica, la que se expande, así como otros estados de la República, Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, lugares que he visitado y me han impactado por sus escenarios.
¿Qué representa tu próxima novela La cascada?
Josué: Representa una catarsis, un derroche de veneno que me causaba opresión y requería expulsar. Es un alarido de impotencia, ira y desencanto que era necesario plasmar en letras, ante situaciones de injusticia, abuso, abandono, de todo lo que implica la complejidad humana.
¿Cuáles son tus temas obsesivos a la hora de escribir o qué más te interesan?
Josué: Tengo una obsesión por los sueños y su significado; por la muerte, por la vida después de esta; el desencanto social; el monólogo en momentos de soledad, esos demonios que acechan al ser humano cuando está en silencio y abandono; acerca del cómo los seres humanos vivimos en espiral, e inconscientemente atraemos lo que decimos odiar.
¿Qué obras literarias han influido en tu escritura?
Josué: Definitivamente la literatura hispanoamericana, fue el primer acercamiento que tuve con la literatura, y ha sido gran influencia en cuanto a mi estilo, la estructura y el color de mis personajes.
¿A qué autores admiras?
Josué: El primer autor que me impactó fue Carlos Fuentes, con “Las buenas conciencias”, a partir de ello surgió mi admiración por este autor, del que posteriormente leí otras obras. También me fascinaron Ernesto Sábato, Juan Carlos Onetti. Hace un par de años conocí un texto de Santiago Roncagliolo, tiene una prosa muy honesta e íntima.
¿Qué proceso realizaste para escribir una novela testimonial como lo es Habitar en vano?
Josué: “Habitar” fue un texto que se dio de manera muy natural, ni siquiera tuvo como origen el objetivo de ser novela, todo inició con un sueño que me perturbó y decidí escribir. El aspecto testimonial surgió mientras viajaba en el colectivo, en el que a partir de un suceso, surgieron distintas opiniones acerca de este, y me puse a reflexionar en como los seres humanos opinamos, juzgamos y hablamos de los demás, muchas veces sin conocer su contexto. La fidelidad del testimonio, considero que se logró, porque siempre he sido más escucha que conversador, comúnmente las personas me comparten su sentir, sus problemas, su inquietudes, me piden consejos, pero pocas voces los doy, porque me he dado cuenta de que a veces solo necesitan ser escuchados, y solos encuentran respuestas, observo a los demás, sus tonos, sus expresiones, sus palabras, y voy registrando ese color para mis personajes.
Gabriel García Marqués ponía flores amarillas antes de escribir ¿Haces algo parecido?
Josué: No, no tengo algún hábito o ritual previo a escribir, lo que sí procuro es el silencio, escribo en casa, a cualquier hora del día, pero en silencio.
Menciona cinco canciones que no puedes dejar de escuchar
Josué: Hace unos meses conocí la propuesta musical de Nana Mendoza, que fue parte del proyecto “La manzana Jazz”, me gustó por la honestidad y frescura, entre el jazz, R&B, soul, lo electrónico. A principios de febrero lanzó su segundo disco “Miradas” y se ha convertido en una obsesión, no dejo de escucharlo.
Menciona cinco autores que leas actualmente
Josué: Precisamente me sucede eso, estoy leyendo a cuatro autores a la vez, depende del lugar y el tiempo. Comencé a leer “La superficie más honda” de Emiliano Monge, un libro de cuentos, que leo cuando sé que tengo el tiempo limitado, por la brevedad de las historias; estoy a la mitad de “La Carne” de Rosa Montero, la leo antes de dormir; y en el auto traigo “El despido” y El clan de los insomnes”.
Sobre el autor
Josué Camacho (Tijuana, B.C., 1983) Autor y periodista. Egresado de la licenciatura en Comunicación, por la Universidad Autónoma de Baja California. Su gusto por las letras le ha llevado a incursionar en géneros como poesía, minificción y narrativa. Se desempeña como periodista cultural desde 2008, para un diario regional de Baja California, promoviendo las artes en su estado.
Ha participado en antologías como “Nubes de nueve” por parte del Seminario de Cultura Mexicana, Corresponsalía Tijuana y “Migrantes”, de la Editorial Arte Buhonero, y ha fungido como jurado en las convocatorias que emite dicha editorial. En 2014, La Colección Editorial CECUT, decidió incorporar su ópera prima “Habitar en vano”, a su catálogo de autores en el género de novela.
Forma parte del Programa de Lectura en voz alta “Página en blanco”, que promueve en estudiantes de educación básica, media y superior, el gusto por la lectura y la creación literaria.