Tu ausencia y todo sereno

Tuauseeeeeeencia y tooooodosereeeeeenoo.

¡Qué tiempo!

Como condenarse a lamer las sombras

ser un gato

relamer la noche hasta amanecerla

y que las sombras

limpias y peinadas se embarren de suelo.

 

Morir tres horas exactas

y venir muriendo todo el día

sin desentrañar piedras

sin desvenarlas

o desparasitarlas de mecías.

 

Dejarnos de suspensos y mariconerías.

Asistir los domingos con las ratas

permitirles roernos la voz

en cualquier rincón de esta luz crucificada.

 

De rodillas triturar el rezo

que los huesos sirvan de jerga

que la penitencia lustre los pisos

para dejar algo limpio, sólo algo.

 

¡Hossana en la bajura!

¡Hossana en la bajura!

 

Maldito es el que viene sin nombre,

o de parte de ninguna costilla.

a fundir el Jesús de su boca

con el bochorno de esta hermosa

vida de mierda.

 

Maldita tu voz que araña la cara

con esta ausencia y todo sereno.

 

Texto publicado en Revista Nocturnario. 

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