INQUIETANTES DISLOCACIONES DEL PULSO
(Colección Vaca&Porruda. Color Pastel-Fanzine de Poesía, N-7, Buenos Aires, 2012)
Dedicado a las Madres de Plaza de Mayo
DISLOCACIÓN ANATOMICA DE LOS GRAFITIS
esos ojos no son ojos son representaciones titubeos del encuentro de aquellas cosas que no son que están cayendo esa boca no es la boca no es una boca es la música es la grieta es la máscara es el descalabro es la transgresión del decir del experimentar del ERRAR de lo inquietante yo me condeno eternamente a mirar
los pedacitos brillando en la calle luego de reventarse los vidrios en la simulación de sus labios detrás de aquel muro gira su amor espera la última raspadura de un beso esa muchacha ya no mira la otra se toma las manos sentada en la acera persigue colores aprieta los puños sus ojos siguen abiertos dos mujeres sentadas no se miran se borran
se dicen sonámbulas estos meses no tienes nombre te faltan dos palabras para ser entonces me hago palabra y estoy rayada en el muro contando las horas
las palabras corriendo tras ella por baires siempre las palabras a sueños luz de distancia pero siempre en los talones mordiendo los talones que no son sino el equilibrio del alma fiel arabesco del cuerpo
no hay crudeza más lenta que la de un talón sosteniendo una pierna temblorosa en la plaza no hay crudeza más mecánica que la aceleración de un espray cantando a la avenida su hondo desfiladero
la irregularidad del muro el calor que emana el asfalto en la madrugada nosotros vemos esas letras de hielo el voltear de la luz ficticia en el pliegue de su pañuelo blanco yo me prohíbo terminantemente sentir ella agita el espray gritando la distorsión del lenguaje
SOLUCIONES PARCIALES DEL DESCALABRO
y entonces qué hacemos dijo ella desde la plaza la memoria la rodeaba en una figura asimétrica salvándola de la fotografía que era su historia nada le dijimos pero pensamos en los cálculos en la caída del espray sobre el polvo sabíamos que la salvación era la medida esa cristalización de tinta en los muros cobrando vida en la mente de quien los leía luego ella quiso ser muro nos pidió que le rociáramos espray en los ojos escribiéramos la ondulación del caos en sus manos y lloviera que lloviera mucho en la televisión mental porque la fantasía de las noticias le ensuciaba el ánimo porque sabía lo imposible de encajar las piezas de la catástrofe en el vórtice de la distorsión que somos aquello imaginado mientras nos cepillamos los dientes soluciones parciales dijimos ante la peste soluciones parciales primera solución caer in determinarse en el vértigo segunda bicicleta volar volarse los sentidos tercer vitral usar todos los nombres repetirlos con furia cuarta lluvia comer un mango convidar a otro quinta morada ESCRIBIR perderse en la peste
El mundo se despedaza riendo. Acumulo sus víctimas en la ribera. Floriano Martins
TRANSGRESIONES
agítalo rápido que vienen le susurramos agítalo y rocía baña muerde la peste que estos son los días de la disolución la luz ultravioleta y moléculas de eslabones cruzados sabemos que morder la peste desde adentro no sirve pero insistimos cada noche repetimos la invasión del grafiti cada noche nos persiguen y vuelven a dejar todo en blanco tenemos el estómago lleno de petróleo buscamos los códigos en la luz del abismo nos toca la muerte que hincha la garganta tiritando como polen disperso en el aire somos las alergias de otros nos arde la panza esta es la carretera más larga en el laberinto de la peste negra anda hazlo trízanos que las fracturas germinan azúcar quemada en nuestros cerebros
presentimos a los afónicos GRITAR en el día tenemos aceite en la garganta la noche la usan para morir sin que nadie se entere los afónicos se descomponen en voces chiquiticas que nos agujeran las venas todos tenemos las mismas llagas tosemos la peste negra y se imprime en serie los parásitos mentales quieren pintar un cuadro pero también tienen las extremidades pegadas por el aceite muy negro y espeso
SOBREVOLANDO EL SUBTERRANEO CRUJIR DEL RIO
no hay nada más terreno que un río arrastrando sus aguas arrastrando sus burbujas llevando las piedras huesos a cuestas el río muerte que nunca descansa de agua dulce pero frío no es la inclinación de la tierra la que hace que el río baje el río baja porque tiene que bajar buscar su caída
la lengua de los finados son las burbujas del río por eso no hay tiempo en su CAER un día tragué tanta agua mi cuerpo contenía la pesada muerte arrastrándose después era una burbuja tragada por un pez y subí contracorriente subí al profundo donde las piedras huesos son nubes sobrevolando el subterráneo crujir del río