Soy un fantasma
Que de tanto hurgar en mí
Desaparecí
No volveré, he de partir
Más allá de las tinieblas que cubren el amanecer
Ni mis ojos mirarán
Ni mi piel tocará
Y en mis pies que han andado en aquella ruta inenarrable
Ni el escarnio ni tú
Tratando de creer
Que el espejismo, ese aquel que se enciende en mi cien y parpadea
Me avisa que allí está; su frontera por cruzar
Y tú no crees
Que podré volver
Porque otra ruta he tomado
Y te he contado que también quiero partir
Porque soy un fantasma
Que de tanto verme y hacerme
He desaparecido
No se mas qué hacer
Ya no siento nada
Ya siento todo
He llegado
He alzado los brazos
Para recibirme con toda y bienvenida
Y entonces desaparecí
Entre las alcantarillas y las rejas del cielo me esparcí
Si puedes
Si quieres
Toma un pedazo
Y hazlo tuyo
Que yo feliz estaré
De conservarme en ti
Las maderas del muelle
Son los restos de aquel viaje donde alguna vez existí
Espero construyas
Tu propio amanecer.
30-07-2018
Verónica Cabanillas Samaniego.
Foto de imagen destacada, pintura de Antonio Beneyto.