<<El arte de perder se domina fácilmente>>
Elizabeth Bishop
Una palabra con cuerpo de estruendo,
fue el quiebre del corazón de piedra,
acepto la culpa, lo heredé de mi padre.
Intentando existir entre una obra de arte,
me pierdo en maleza y me brotan letras,
creyendo ser parte de ellas, desdoblo el anhelo.
Un golpe idealizado no logra despertarme,
la promesa inalcanzable se conjuga en mi saliva,
se escabulle entre mis cortinas de mármol manchadas de tinta.
La voz es erizada ante el abrazo de un ser amado,
palpo mi rostro y me encuentro con la mujer,
mi madre.
Me doy cuenta que no estoy muerta,
tan solo es una pesadilla marchitada
entre el nerviosismo de mi llanto.
Sé que debo la vida
pequeño dios sin fronteras,
no te has marchado y aun así te haces llamar Ausencia.
¿Qué le diré al recuerdo,
cuándo pregunte por ti
y mi sombra sea nuestro reflejo?
[Selección de Antología de Jóvenes Poetas «Afloramientos»,
(2018) Editorial Fallidos Editores]