I
Me buscarás y la parte que buscabas anheladamente en mi ya no estará para mirarte el oscurecido rostro pues he matado también a la que te lloró.
Total exterminio de corazón palpitando.
Yo no creo en nadie salvo excepción mi misma.
Serpiente de arena y maldita, crece en el mismo tifón voraz la negación y el incendio.
El saldo incomplento por el cierto aire acaecido del destino de no caer ni retroceder jamás.
No hay cura alguna para las heridas del movimiento.
II
Imagínate levantar la aguja de cualquier disco roto que se repita en el corazón.
Imagínate tirar esos discos por la ventana.
Imagina que vuelan tan lejos que se convierten en mini sistemas solares, girando en una lógica diferente.
Imagina que cuando hayan dejado de tocar puedas escuchar una voz cantar en tu oído;
Es el futuro.