Oscuro, extraño, inquietante. ¡Y es un libro infantil! ¡Y feminista! Sí, es posible. Lo firma Linda Bailey, autora canadiense con más de treinta libros para niños, ganadora de premios como el Blue Spruce o la California Young Reader Medal, con traducción de Raquel Moraleja.
En el 200 aniversario de la publicación de Frankenstein, la catalana Júlia Sardà ilustra Mary, que escribió Frankenstein, un hermosísimo cuento que narra la vida de la niña que un día se convertiría en una de las principales autoras de terror de la historia, Mary Shelley.
Editado por Impedimenta, esta obra es una biografía que describe la vida de aquella niña sin madre, inmersa en un universo de imaginación, acostumbrada a refugiarse en la fantasía para huir de la tristeza. Soñando despierta, garabateando constantemente, la niña se convierte en adolescente, pasando horas fabulando en compañía de criaturas creadas por su propia imaginación.
Júlia Sardà consigue recrear los detalles y la atmósfera de la época con patrones de colores ricos, oscuros pero vivos, captando gestos y ofreciendo abundantes matices, para combinar con el texto de Linda Bailey, del mejor modo, en un perfecto equilibrio.
La historia de la vida de Mary Shelley, catalizadora para el nacimiento de la ciencia ficción, se describe en su inicio como un sueño. Mary es una gran soñadora, una niña que aprende a leer siguiendo el trazo de las letras escritas sobre la tumba de su madre, la pionera del feminismo Mary Wollstonecraft.
Una biografía ilustrada para niños, sobre la creadora de Frankenstein, para conocer los orígenes del monstruo. Una historia que proclama la diversidad, la capacidad para romper con estereotipos de género y educar a los más pequeños en la igualdad.
«La madre de Mary era una gran filósofa. Escribía libros en los que decía que las mujeres y los hombres deben ser iguales».