María Dolores García Pastor (Barcelona, 1970) es Licenciada en Ciencias de la Información por la UAB. Ha colaborado recomendando libros en diferentes medios (Onda Cero, La tormenta en un vaso, La Biblioteca Imaginaria…) y es autora de El susurro de los árboles (Fundación Drac, 2008), El Café de la Luna (Alrevés, 2012) y El domador de lagartijas (Palabras de Agua, 2018), además de participar en libros colectivos. Ha sido ganadora de los Premios YoEscribo.com de Novela en su edición 2008, del Concurs de Relats Breus de Dones “Paraules d’Adriana” en sus ediciones 2014 y 2016, del Certamen de Escritura Scream “Cielo Abierto” en sus ediciones 2008 y 2009 y del Concurso Literario La Rosa de Barcelona en el año 2006.
Vive en Torredembarra con su familia, con su gato Momo y sus tres perros Green, Puça y Gumi.
¿Por qué escribes?
Porque disfruto mucho haciéndolo. Porque me parece que es lo único que sé hacer medianamente bien. Porque es mi manera de estar en el mundo.
Eres autora de El susurro de los árboles, El Café de la Luna y El domador de lagartijas, entre otros. ¿Cuál dirías que ha sido el libro que ha marcado un punto de inflexión en tu carrera, que te ha hecho más conocida?
Creo que todo suma. En esto de escribir o pegas un pelotazo que te encumbra a los altares o picas piedra para conseguir hacerte un hueco. No sé si soy demasiado conocida pero sí tengo unos cuantos lectores que me siguen y esperan mi próximo libro. Y, de vez en cuando, hasta te llevas pequeñas sorpresas al descubrir que tienes lectores en un pueblecito de Grecia o en El Paso. Dicho todo esto, tal vez es El domador de lagartijas.
¿Cuánto de tu mundo personal hay en tus obras?
Mucho. Teniendo en cuenta que todo mi imaginario forma parte de mi mundo personal. Tiro de mi material sensible a la hora de escribir, por supuesto, y muchas de las historias que escribo tienen que ver con cosas que me han pasado o con lo que esas cosas me han generado.
¿Cuáles son los temas más frecuentes en tus libros?
Cuento historias, cualquiera que me genere algún tipo de emoción o sentimiento, aunque si reviso mis escritos me doy cuenta de que lo que suele inspirar mi escritura son las injusticias. Mi primera novela está basada en lo que ocurrió durante la dictadura de Pinochet. La última está ambientada en la posguerra española y la represión franquista. Sí, creo que en la mayoría de los casos escribo sobre injusticias.
¿Qué tipos de personajes te gustan más?
En la vida real soy una misántropa pero como escritora adoro a todos mis personajes. Los malos también porque son necesarios para que valoremos a los buenos y porque casi siempre tiro de justicia poética para darles su merecido. A lo mejor mis preferidos son los que despiertan la ternura del lector.
En tu última novela, El domador de lagartijas, ofreces un retrato de la infancia en la posguerra. ¿Qué te llevó a elegir ese contexto para tu historia?
La historia misma. El libro se basa en un montón de anécdotas familiares, lo único que mi familia contaba de ese periodo, casi todo travesuras de mis tíos, recuerdos familiares prestados, había miedo a hablar de política, a mencionar que mi abuelo era un represaliado del Franquismo. Todo eso ocurrió en un pueblecito español durante la posguerra, no hubo necesidad de plantearse otra opción, me vino dado.
¿Se lee en España? ¿Mucho, poco?
Yo no soy una “opinóloga” fiable en esta cuestión porque me muevo en ambientes en los que se lee mucho y yo misma y mi hija de once años somos verdaderas devoradoras de libros. En cualquier caso sí se lee, quizás más que en otras épocas, aunque no lo suficiente.
Dicen que el momento actual atraviesa una nueva ola de conciencia feminista, ¿en qué momento te pusiste tú las gafas moradas?
En mi caso fue algo progresivo. Como a cualquier hija del patriarcado me han educado para normalizar y aceptar muchas situaciones que he tenido que ver a través de las gafas violetas para darme cuenta de lo que en realidad son. Creo que me las puse conscientemente alrededor de los treinta años. Leí mucho, viví, conocí a mujeres interesantísimas que me abrieron los ojos a muchas cuestiones… cambié mi visión del mundo.
¿En qué estás trabajando ahora?
Tengo unos cuantos proyectos en mente y estoy desarrollando otros. Hay en proyecto un cuento ilustrado, he empezado a escribir la segunda parte de mi libro El Café de la Luna, y busco un final para otra novela.
Pequeño test:
- Película: Siete novias para siete hermanos.
- Videoclip favorito: Take on me de los A-Ha.
- Grupo musical: El último de la Fila y Queen.
- Lugar de Barcelona en el que tomar un café con una amiga: Caelum en el Barrio Gótico.
- Último viaje que hiciste: Londres.
- Hotel, motel o bed and breakfast: Me da igual siempre que tengan una cama y un baño limpios.
- Canción: Bohemian Rhapsody
- Desayuno: Los pancakes con dulce de leche que hace mi chico.
- Una injusticia: Todas.
- Algo pendiente de hacer: Un montón de cosas, entre ellas viajar a Egipto.
- Un lugar que no soportas: Todos los lugares demasiado concurridos.
- Un artista sobre valorado: Julio Iglesias.
- La familia, ¿lejos o cerca?: Entiendo que mi familia somos los que convivimos entre las cuatro paredes de mi casa, cerca pero respetando el espacio de los demás.
- Un libro inolvidable: Eso sí que es difícil… ¿de verdad solo uno? La insoportable levedad del ser de Kundera.
Fotografías: Alexandra Martín