El Reino de Capadocia

Sí, lo quiero ver,
ese paraíso

Por dentro y por fuera
pero me amenaza con púas que saca de vez en cuando
me hace sangrar
mientras se mueve hacia adelante hacia atras
tiene muros donde las palabras son testamentos
cuyos autores murieron mucho años despues del suspiro que los creó

Un planeta frente al que el ojo miope se queda estático
sin hallar una puerta

Pero lo cierto es que yo siempre corrí contigo,
mi pequeño ciervo, siempre
viví en tu jardín estrellado
esto es solo el retorno

Para alguien tan suave como yo
para un cangrejo roto
no hay casa como su caparazón, y su carne rosada se asa al sol
cuando tiene que salir del bosque al infierno
de tus silencios perpetuos

Yo quiero verte desde mi
respirar
curar mis propios aires
del soplo de las costras
que me quedan por sanar
mojarme dulce las piernas en los mares de calma
forjar mi propio país
donde reine la tierra con su devenir parsimonioso

Encontremonos pues
en algun lugar intermedio donde haya tenido la ocasión
de empuñar mis mejores sonrisas
una voz firme y serena
y un abrazo lento
a tu corazón calladito

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