Sigue siendo este mismo cuerpo,
tomando la forma de otro recipiente
por momentos evaporado y disperso
adaptándose a los aires cambiantes en ráfagas violentas
Dentro de la transmutación de la liminalidad
el no-lugar también es una (des)ubicación
Sigo siendo este mismo cuerpo
la amalgama de lo que se disuelve
lo que conservo y pierdo: me transformo.
Estoy sin despedirme
me voy sin haber llegado
la (a)temporalidad de lo que me lleva a ser*
Mi cotidianidad no existe
por un incansable ir y venir
y el no lograr permane(SER).
Soy este mismo cuerpo
De identidades flotantes
*ente con sentido de estar.
[Fotografía propia: Fruto maduro de la flor de amapola. San Marcos, Guatemala. 2019]