Estar en la frontera es uno de los rasgos distintivos de algunos escritores. Ese ser de un lugar y del otro, pero no solo en relación con un espacio geográfico sino también relacionado a la manifestación de lo fronterizo en lo lingüístico, en lo literario y en lo discursivo de sus textos. Es este el caso de Horacio Quiroga, el autor uruguayo, que vivió buena parte de su vida en Argentina y que en diferentes textos suyos, principalmente en cuentos, deambula en esa zona limítrofe entre lo que es y lo que se sugiere, y donde siempre son posibles las formas de lo imprevisto y la imprecisión.
Para Wilson Alves-Bezerra, escritor, académico, traductor y crítico literario brasileño (Sao Paulo, 1977) esta es una de las razones de su afinidad por la obra y persona del autor uruguayo, sobre quien ha escrito Reverberações de Fronteira em Horacio Quiroga (Humanitas/FAPESP, 2008), llevando así al público brasileño, uno de los análisis más completos sobre la idea de frontera en este autor, poco conocido en Brasil. Y que para Alves-Bezerra es un autor clave de las letras latinoamericanas. ¿Pero cómo llega un escritor brasileño a interesarse por la obra y también la vida del uruguayo, al punto de estar escribiendo actualmente su biografía?
“A Horacio Quiroga lo conocí en mi segundo año de la carrera de Letras. Tenía poco más de veinte años y la lectura de sus cuentos me atrajo mucho. Recuerdo como uno de los primeros que leí “La meningitis y su sombra” y desde entonces me atrapó. Desde ese momento fui adentrándome en su obra, leyendo textos críticos después. Tanto su literatura que trata temas de lo psicológico del ser humano, lo cual me atrae mucho, como su vida misma, su concepción de la literatura y de rol del escritor en el mercado fueron algunas de las razones de mi empatía con él. Después he decidido escribir su biografía, porque creo que he sabido cosas de su vida que pueden enriquecer las lecturas críticas de su obra, pero también de su figura como escritor en la época que vivió”.
¿Pero, fue debido a tu relación con las letras hispanas en la carrera que lees a Quiroga, y posteriormente a otros autores americanos?
Por una parte sí, pero también se debe a mi interés por la literatura de un continente al que los brasileños pertenecemos, y desde esa posición quería ampliar mis lecturas, lecturas cercanas por la cercanía geográfica, pero también por las realidades similares de toda América. Fue así que me interesé por aprender el español para conocer y leer tantos autores que hasta entonces ignoraba y que infelizmente, muchos brasileños aún ignoran. En ese sentido creo que los autores brasileños debemos mirar más hacia nuestra América.
¿Cuáles fueron esos primeros escritores hispanoamericanos que leíste?
García Márquez fue uno de ellos, pero es que García Márquez era una referencia muy grande. Pero recuerdo que leí a Borges de forma sistemática, Cortázar, Quiroga, Sor Juana Inés de la Cruz, a quien leí mucho, y después la lista se fue ampliando cada vez más.
Desde esos primeros años de iniciación, Alves-Bezerra comienza una relación abierta con las literaturas del continente americano. Tanto así que a partir de lecturas de diferentes autores escribe reseñas que fue publicando en diferentes periódicos y revistas de Brasil. De una selección de estas reseñas surgió el libro Páginas latinoamericanas. Reseñas literarias (2009-2015) (Oficina Raquel, 2016), libro fundamental que acerca a los lectores brasileños obras y motivaciones de diferentes escritores del continente, desde los argentinos clásicos Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Roberto Arlt, pasando por los más diversos y consagrados de la América hispánica como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, José Lezama Lima, Jorge Edwards o Juan Carlos Onetti, hasta llegar a autores más contemporáneos como el desaparecido chileno Roberto Bolaño, los mexicanos Valeria Luiselli y Juan Pablo Villalobos, o las argentinas Pola Oloixarac y Samanta Schweblin, entre tantos otros. Reseñas que comparten espacios con literatos de primer orden de las letras brasileñas como Nelson Rodrigues o la siempre polémica Hilda Hilst.
En fin, lecturas que abrieron el mundo literario de Alves-Bezerra, lecturas incluso de autores de las islas caribes, como al martiniqués Frantz Fanon, por quien siente gran admiración, tanto por su literatura como por sus aportes críticos a la lucha revolucionaria y una escritura de choque, de reflexión sobre los sistemas de dominación.
Y en ese orden de ideas, su literatura es también una literatura de choque; es un escritor que crea para cuestionar y subvertir las estructuras dominantes, los sistemas acríticos. De ahí que sus textos literarios, sean estos poemas (O Pau do Brasil, Vertigens), libros de cuentos (Histórias zoófilas e outras atrocidades) o novelas (Vapor Barato) puedan leerse en mayor o menor intensidad como textos instigadores de las relaciones de poder, sean cual sean sus formas. Así es que O Pau de Brasil (libro de fragmentos poéticos que a cada edición aumenta, como un work in progress), publicado por primera vez en 2016 (Ed. Urutau) y con última edición en 2018, es un total copilado de poemas viscerales, poemas en prosa que con ironía algunos, con crudeza otros, van dirigidos a la realidad política, social, cultural de un Brasil que se desmorona y descompone, y al que se exhorta por caminos que, como se ha dicho, pueden ser crudos o irónicos, o por qué no crudos e irónicos, como en el poema “Em defesa da democracia”, donde la voz poética dice que, en defensa de la democracia, que si el expresidente Luiz Inácio Lula (preso y por ende prohibido de ser candidato presidencial) “continua sendo capaz de liderar pesquisas e inspirar militantes Brasil afora, então Lula precisa morrer”.
Algo semejante sucede en Vapor Barato (Iluminuras, 2018), su primera novela; una historia estructurada en forma de sesiones entre un paciente con su psicoanalista, donde los problemas íntimos están permeados por las desilusiones políticas y la crisis que vive todo un país. Y es que en esta novela el personaje-narrador advierte entre estados de abatimiento, frustración, melancolía y locura amenazas a la que está él y la sociedad expuestos, pero también advierte hechos concretos de los que han sido víctimas; hechos que no dejan de tocar al lector con mínima consciencia social, quien puede leer entre líneas de la ficción hechos palpables en esto que conocemos como realidad. Como puede asumirse, dentro de tantos ejemplos, un pasaje en el que el psicoanalista le pregunta al protagonista si este ve el gesto del gobierno federal (en el contexto de la militarización de la ciudad de Río de Janeiro) como una confirmación de sus temores de una militarización de la sociedad, y este le responde “–Como uma militarização do Estado, como a privação das liberdades individuais chegando a galope, meu caro e recalcitrante doutor” (pág., 74). ¿O cuántos de nosotros no hemos sentido, en diferentes momentos de la vida, que algún tipo de sistema está coartando nuestras libertades individuales?
Ahora, si bien ambos libros abordan la actual crisis brasileña, esto no los limita, ni los restringe a otras latitudes, dado que las problemáticas por las que transita Alves-Bezerra son universales, son americanas, son latinoamericanas. No es por acaso que él mismo diga que “O Pau de Brasil y Vapor barato tenían que estar publicados, porque yo aposté mis fichas de manera contundente a ellos. Son libros que nacen en el contexto político y social brasileño actual, que de alguna manera presenta problemas comunes a todas las sociedades”. Tampoco es por acaso que como dice su autor, O Pau de Brasil es además de todo un libro de historia, pero también de periodismo. Un libro que paradójicamente está más allá del libro en sí. “Porque puedo escribir poemas y poner debajo el sello O Pau de Brasil y difundirlos. Es un concepto de circulación bastante amplio, en el que es posible mediante las redes sociales difundir y aumentar una obra”, confiesa Alves-Bezerra.
En cuanto a Vertigens (libro ganador del premio Jabuti 2016), y también Histórias zoófilas e outras atrocidades (Oitava Rima / EDUFSCar, 2013) (publicado en español, como Cuentos de zoofilia, memoria y muerte, por LOM Ediciones, Chile, 2018), el malestar, la incertidumbre, las preguntas a lo socialmente establecido también están presentes, pero abordadas desde una visión más personal de la voz poética y la voz de los personajes en los cuentos.
Es así que, desde Brasil, hace eco la voz de este autor con una visión americana: la visión de un escritor, académico y traductor (tradujo al portugués a Horacio Quiroga: Contos da Selva, Cartas de um caçador, Contos de amor de loucura e de morte; y a Luis Gusmán: Pele e Oso, Os Outros, Hotel Éden) que también puede pensarse en la frontera o más allá de la frontera, más allá del Brasil continental, rico literariamente, rico culturalmente, pero donde a veces sus hijos pecan por mirarse a sí mismos, sin ver hacia otros mundos y enriquecerse de ellos. No es el caso de Wilson Alves-Bezerra.
Foto: Mari Ignatios