La honra en Peribáñez y el Comendador de Ocaña

Peribáñez y el Comendador de Ocaña podría inscribirse dentro de la comedia de Comendador, que es uno de los géneros más famosos del teatro del Siglo de Oro. En todos ellos, los temas centrales son el honor y las relaciones sociales entre los diferentes estamentos, en una sociedad en la que éstos estaban perfectamente delimitados y jerarquizados con un código y una organización social muy estricta. En esta obra, el Comendador se enamora de una villana que acaba de contraer matrimonio y a partir de estos momentos, todos los intentos del Comendador se dirigen a vencer la resistencia de Casilda; y los de ésta a defender con uñas y dientes el honor de su marido. Aquí el ultraje no llega a producirse al ser impedido por el marido. Lope, en este drama, introduce un personaje femenino llamado Inés, que realiza las funciones de alcahueta que intenta convencer a Casilda de que haga caso al Comendador. En el tercer acto, el Comendador, ayudado por Inés, se introduce en las habitaciones de Casilda creyendo que su marido se encuentra ausente. Providencialmente, Peribáñez regresa y mata al Comendador cuando éste está a punto de ultrajar a su esposa. Como en el resto de dramas, al final el rey perdona y justifica la muerte del Comendador.

 En la obra vemos que la honra es inherente a la posición social, pero también se centra en el valor personal:

Hombre > hombría > defensa de la familia 

Mujer > virtud > pureza y moralidad en la conducta (sexualidad)

Por lo tanto, el honor del hombre depende de la mujer, ya que pone en evidencia la falta de hombría. Las faltas sobre la honra producen aniquilamiento social e individual. Esta sería la razón por la que tan dolido se muestra Peribáñez al oír el canto de los labriegos, puesto que su supuesta deshonra corre de boca en boca. Otro ejemplo de este hecho es su silencio al descubrir el retrato de Casilda, ya que desvelar sus sospechas sería revelar su vergüenza. La honra asimismo tiene un sentido sacro, una ofensa en la honra es una mancha que debe ser limpiada a través de un rito de purificación. El ofensor de la honra, generalmente, atenta en dos sentidos:

  • Contra la religión católica: la virtud de la mujer. El Comendador intenta inducir Casilda a ultrajar los votos matrimoniales, por lo tanto, la conduce hacia un pecado de lujuria y ruptura de promesa de fidelidad jurada ante Dios. 
  • Contra la sociedad: contra los valores de la familia. El Comendador en vez de agradecer el comportamiento del villano, que le ampara en mal estado bajo su techo, intenta seducir a su mujer en el propio hogar. El Comendador ultraja todo lo referente al hospedaje. 

En Peribáñez y el Comendador de Ocaña, la honra determina la forma de contracto entre dos clases sociales, que son dos mundos independientes: 

  • El mundo caballeresco: Comendador. A nivel general, otorga honra a Peribáñez para deshonrarlo. Otorga honra a Casilda mediante la idealización petrarquista de su amor, pero pretende destruir esa honra sometiéndola a la fuerza. A nivel simbólico, son los objetos los que determinan el estatus social, la superioridad, como: la capa, la cruz, la espada de caballero y el acto de ceñirla, olor de la rosa y la comida refinada. Los valores intrínsecos son la falsedad y el engaño y el lenguaje mantiene la estratificación.
  • El mundo villanesco: Peribáñez. A nivel general, la honra se puede otorgar mediante los regalos y los cargos honoríficos como: el ascenso a soldado. A nivel simbólico, los objetos determinan su inferioridad: la capa pardilla, la espada, olor a vino y las cenas modestas. Los valores intrínsecos son la profundidad y la amplitud. En cuanto al lenguaje, es conceptista una vez que asciende a caballero, ya que mantiene un juego de palabras. 

Así pues, vemos que en la obra hay una compensación de la honra, ya que mientras el mundo caballeresco es superior al villanesco en la estratificación social, el villanesco lo supera en fama y reputación. De esta manera, Casilda y Peribáñez terminan ubicados por encima del Comendador. 

Para concluir, podemos decir que la muerte del Comendador permite defender y restaurar la honra entredicha, que con la intervención del rey mantiene la honorabilidad de Peribáñez. 

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