Tengo casi 30 años, no puedo ir al baño sin cerrar con seguro, no tolero que me abracen o besen conocidos. Quiero tener dos hijos, seguramente conversaré con ellos todos los días y desconfiaré de cualquiera que se le acerque. Siento desconfianza, observo los lugares y las personas. Tengo miedo, amo a mi esposo. No sé si seré suficiente. No sé si podré ser una escritora, todavía dudo de ser una buena persona o profesionista. Cuando me miro no sé a quién veo en el espejo. La vida continúa, dicen que no me fue tan mal. No tengo adicciones y trabajo. Pero, hace 25 años yo tenía cinco años y era como las niñas de ahora.
Tengo 24 años, ya he tenido mi primer novio y creo que he fracasado. Estaba muy feliz alguien tenía mi confianza y fe puesta. Fui tonta y yo dije que nunca quería serlo. Estoy llorando, estoy rota más herida que antes. Pasó por una desintoxicación, me doy cuenta de lo permisiva que he sido, dejé que alguien me destruyera. Estoy mal.
Tengo 20 años, nunca he tenido un novio, pero estoy enamorada de una persona. Aunque no lo puede saber. Tendré que simular y contar muchas historias falsas para que piense que no me gusta, inventaré nombres y cubriré la verdad con una mentira. Evitaré que me dé abrazos y besos.
Tengo 16 años, me gusta mucho un muchacho, pero nunca he dado un beso. Me da vergüenza que todos se enteren, tango miedo que me pregunten. No quiero contarles que me sudan las manos y no soporto que alguien se pare detrás de mí. La sola idea de estar sola con un hombre me da miedo, puede ser mi mejor amigo, mi hermano o mi tío simplemente no puedo. Quizás hoy pueda ahorcarme. Sí, hoy será el día aunque mis padres nunca lo sepan.
Tengo 10 años, espero tener amigos pronto. Aunque creo que nadie me comprende. Desearía poder tomarme un frasco de pastillas sin que nadie me descubra. Quiero ser fantasma. Mi color favorito es el amarillo y a veces el morado. Quiero ser periodista o abogada. Mi mayor sueño es ser inteligente para poder protegerme. Seguro tengo que estudiar mucho. No puedo ir a otro baño que no sea el de mi casa. Tendré que aguantarme hasta llegar. No podré dormir las próximas noches, creo que nadie podrá quererme.
Tengo 8 años, los niños me siguen llamando fea y burra porque no me puedo concentrar, la maestra no me deja salir al receso no he logrado contestar. No me importa, miro por la ventana todos juega. Ya sé lo que pasaría si saliera, me empujarían, jalarían de los pelos. Estaría llorando. Quizás más adelante pueda hablar.
Tengo cinco años, he llegado de la escuela y me arde abajo. Ya no tengo ganas de hablar con alguien, no tengo algo que decir, ya no me gusta reír, no quiero que mamá me abrace, no quiero que nadie me mire. Ya está prohibido, no quiero dormir con bata ni destapada aunque muera de calor. Le he cortado el pelo a mis muñecas y destrozado las piernas de mis kens. Ya no seguiré intentando amarrarme las agujetas yo sola. Me siento en el silencio, vivo en el silencio, mi estómago me duele…