Amarilla después de la lluvia
todavía febrero
tengo pegado a los pies el desajuste de todo paso voluntario
y aunque está húmedo en la lengua el mantra que he de gritar en la desilusión
no me lo digo:
Si solo ves a futuro tu pecho hervido
en su momento preciso
fiel al vapor, al grito y al olvido de toda tristeza
duda de esa promesa que te gotea espesa y descuidada
porque todo lo que hoy has visto sugiere
que de existir
tu pecho hervido está en su momento preciso (como el de ellos)
y estará en su momento preciso mañana