Jaron Lanier, el tecno-profeta de Silicon Valley

Saber que una ardilla se muere delante de tu casa en este momento puede ser más relevante para tu interés que el hecho de que la gente se muera en África.”

Mark Zuckerberg


Acabo de recibir el nuevo libro de Jaron Lanier titulado “Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato” (2018). Un ensayo a modo de guía para intentar bajar de la nube a los millenials y centenialls, hijos fieles de la tierra tecnológica, y que pretende enseñarle el camino de la libertad a esa generación que creció entre ordenadores, Internet, juegos on-line y vidas digitales consumadas.

Un ensayo denso de lenguaje sincero, que, entre otras cosas, fue escrito en el año 2017 y que gracias al estallido mediático y el revuelo que causó Facebook con lo de Cambrige Analytica, se aceleró el trabajo de la imprenta para ser publicado cuanto antes y se digitalizó con la idea de viralizar su lectura.

Aunque vamos despacio, porque antes hay dos preguntas básicas que responder ¿quién es Jaron Lanier? y ¿por qué posiblemente debemos eliminar nuestras cuentas en Facebook, Instagram, Tinder y Twitter?

Primero, el autor es un científico de Microsoft, un tecno profeta de Silicon Valley, que colecciona flautas raras, además de ser filósofo y escritor.  Un hombre grueso como un oso, con dreadlocks, que sería un geek en New York, un místico en Los Ángeles y un turista en Darjeeling, y cuya capacidad le techier tecnológico y de tecno optimista, lo llevó a confiar en que Internet iba a democratizar el mundo, conectándolos a todos sobre la base de una mejor información.

Con esta idea en mente y al igual que Bill Gates y Steve Jobs, se convierte en un pionero en el asunto de la realidad virtual, intentando mejorar la forma en cómo nos relacionamos con lo digital, pero luego, similar a la desazón que experimentó Albert Einstein, comprende que su invento, que originalmente se concibió para comprender más y educar mejor, ahora es usado con la finalidad de manipular, controlar y dividir a las masas.

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Desde esa desilusión, es que ahora, en su etapa de músico y ciberactivista, emprende su campaña para revolucionar la conciencia social alertando sobre el tema de las redes sociales, el Internet 2 y cómo estas adrede configuran la sociedad, la moral, las costumbres. Un drama parecido al totalitarismo que visionó Dave Eggers, en su obra literaria El círculo (2014).

Uno ignora el porqué este cambio tan drástico de conciencia y de misión en Jaron Lanier. Es decir, eso de ser un partidario acérrimo de la teleinmersión, a convertirse en un férreo disidente de stablisment del Silicon,  emparejándose con Julián Assange, Bradley Manning y Edward Snowden en las denuncias contra el sistema de vigilancia mundial por parte de Estados Unidos, y así colocarse en la lista automática de los Public Enemies de América.

En fin. El caso es que el nuevo libro de Jaron Lanier, “Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato“ conservan la línea temática de sus anteriores obras, buscando cada vez más redefinir su línea ideológica para hacerle frente al enjambre de la web 2.0. Libros como “Contra el rebaño digital” (2011) y “¿Quién controla el futuro?”  (2013) son otras dos bombas editoriales que cayeron en el patio trasero de Internet y que nos redirigen a la segunda pregunta del por qué debemos dejar las redes sociales de inmediato si queremos seguir siendo personas felices, con derechos y con vida propia.

Ya el sociólogo escatológico Alvin Toffler (1928-2016) vaticinaba el devenir de una era tecnológica que encerraría, sin posibilidad de escape, la sociedad en un circuito, casi como un experimento pavloviano, afirmación que hizo, sin que el futurólogo neoyorquino, autor de “La tercera ola” (1979) alcanzara a divisar las catastróficas consecuencias que han traído las redes sociales en la modernidad.

Además, que su teoría, rayana en los postulados de McLuhan, (ver: El “Shock del futuro” -1970-) fue predominante, frente a autores como Aldous Huxley, George Orwell e Isaac Asimov, quienes en su superproducción y crítica social, carecían de la inventiva para sondear por qué el Internet sería la nueva forma de manipulación de masas y por qué no, el fin de las democracias y las libertades individuales.

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Aunque claro, este fenómeno de una sociedad esclavizada por lo digital no es el acabose, ni siquiera es una especie de Armagedón, como lo proponen los sociólogos de escritorio, sino meros diagnósticos de un modelo de sociedad que parece girar en redondo hacia una pérdida de memoria, (el USB como prótesis Mnemotécnica), identidad (los perfiles humanos de videojuegos o lo falsario de las redes sociales) y de nuevas formas de concebir el mundo (noticias con fuentes verídicas, pero también fake news).

Por eso Jaron Lanier propone desligarnos de los algoritmos (Page Rank) que controlan la vida, y propone regresar a una forma de existencia libre de toda atadura digital. En otras palabras, ser gatos, es decir inteligentes, distintos, impredecibles, y sorprendentes y no perros (en el buen término) domesticados y mantenidos con pequeñas dosis de comida o sonidos de campanillas sin posibilidad de ser libres a totalidad, sino dependientes. Una idea demasiado radical, casi como una invitación a regresar a los bosques de Walden Pond.

Por supuesto, Jaron Lanier se refiere a la jaula de Internet, al acondicionamiento que ofrece la vía única de la superautopista de la información, las bases de datos, las nubes y las prótesis mentales que no dejan desarrollar al ser humano en su plenitud, hoy -según Lanier- convertido en Homo videns Homo digitalis.

Mensaje que quizá parece irónico, especialmente por parte de un hijo de Silicon Valley y del creador de las famosas gafas de realidad virtual que cada vez cobra más popularidad. Una realidad virtual que cala tímidamente entre los jóvenes, pero que ya se espera llegue con fuerza los próximos años para darle la bienvenida  a un mundo de irrealidad y que, sin llegar a los extremos, configure un espacio sin hombres, sin cables, sin vida humana.

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¿Acaso este autor desea rompernos los ojos para que escuchemos? Quizá, ya que, como todo profeta del Silicon, sabe que sus palabras solo serán oídas por unos pocos, porque la masa, amorfa, sugestionable y con deseos de pequeños chutes digitales, se resiste a regresar al pasado sin plantearse siquiera la pregunta: ¿por qué los antiguos fueron más inteligentes que nosotros ahora?

Así entonces, Jaron Lanier con su propuesta desea ser ese Zaratustra digital que pretende llevar un mensaje a los hijos de la tierra tecnológica. Su argumentación es sincera, aunque sus conclusiones sean ambivalentes, y esto, sin que llegue a perder el tono de Influencer en Norteamérica y en el reino sin fronteras de lo digital.

Un párrafo de este su nuevo libro es sumamente sugerente.

“Puede parecer extraño que un habitante de Silicon Valley como yo te pida que nos resistas. No estoy pidiendo oposición, estoy pidiendo ayuda… ¿Cómo puedes sobrevivir sin redes sociales? No te conozco, así que no te lo puedo decir… pero en general, no rechaces Internet, ¡Úsala! Internet en sí no es el problema”.

En esencia el mensaje de “Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato” se resume en “toma control de tu propia vida”. Apuntando al hecho de no pasar por alto que las redes sociales generan adicción, o en palabras de Jaron Lanier, Internet como pequeños chutes tecnológicos para mantener la existencia en funcionamiento, ya que el Big data y el gran hermano, no son precisamente esos guardianes que reciben a los niños que caen por el abismo de las redes sociales, sino todo lo contrario, sus tutores vitalicios y educadores hasta la muerte.

Este libro entonces poco a poco se convierte en la biblia de los geeks, aunque seguramente en un par de años necesitará una revisión a la luz de la verdadera utilidad de lo tecnológico, ya que hoy no podemos ver lo que nos depara el futuro en materia digital o virtual,  cuyos elementos, según la propuesta de Jaron Lanier, es manipular y controlar la sociedad, modificando los comportamientos y las formas actuales de pensamiento.


Lanier: Instruments of Change

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