«La magia es un puente de purpurina y flores de colores hacia tus propósitos»| Entrevista a Tania Berta Judith

Tania Berta Judith ha publicado El libro de la magia blanca (Fulgencio Pimentel, 2019), que se plantea —preciosamente editado y diseñado por Judit Musachs— como “un moderno manual de hechizos para hacer de tu vida algo mejor”. Quizás ahora sea más útil que nunca.

En un contexto en el que el cambio climático nos pone en peligro, la ultraderecha y la derecha liberal copan los gobiernos, mientras asistimos impertérritos al drama humano de los refugiados y con la nueva pandemia mundial encima (y las que vendrán), todas necesitamos algo a lo que aferrarnos con fuerza. De hecho, resulta todo un milagro que el auge del feminismo nos esté permitiendo poco a poco, a marchas forzadas y tras muchas protestas en las calles, recuperar pedazos de nuestra historia. Y, en medio de ese boom editorial de autoras cuyos textos ven por primera vez la luz, se han recuperado muchos libros sobre brujas, esa parte de nuestras antepasadas feministas a las que quemaron y que quisieron llevar a la extinción. Muchos de ellos son maravillosos e inspiradores, como Caza de Brujas. Vida de las brujas de la historia de los cuentos de hoy (Thule Ediciones, 2018) y Brujas Literarias. 30 escritoras que conjuraron la magia de la literatura (Planeta, 2018), pero El libro de la magia blanca de Tania Berta Judith publicado por Fulgencio Pimentel se desmarca como un libro-objeto muy especial.

Foto de Judit Musachs

Aunque se presenta como “un moderno manual de hechizos para hacer de tu vida algo mejor”, no estamos ante un libro de autoayuda ni esotérico. Lo que sí esconde es un grandioso repaso histórico a todo ese saber de las antiguas civilizaciones que hemos dejado a un lado para que nos colonice y
deshumanice el capitalismo más salvaje. Por fin alguien -le ha tocado a Tania Berta Judith (1988)- ha rebuscado en nuestras raíces, en lo que fuimos, para poner en orden todo ese saber y ofrecérnoslo (de manera preciosísima, como nos tiene acostumbrados Fulgencio Pimentel en sus ediciones, aunque eneste caso tiene mucho que decir el diseño de Judit Musachs y el uso de dos tintas en exclusiva).

Tania Berta Judith

Tania Berta Judith, que actualmente se dedica al arte restaurando las historias de las mujeres y las sabidurías ancestrales a través del bordado como técnica politizada (y que admite que también de cuando en cuando ve cosas raras y tira las cartas a sus amigas) se aleja de todos los prejuicios en
relación al “mundo de la magia” y nos presenta un una preciosa obra que nos devuelve a las creencias, eso que ha estado ahí desde el principio de los tiempos acompañándonos, ya sean místicas, religiosas o de otra índole. O quizás solo despierte dentro de nosotras preguntas en torno a ellas, muy necesarias en estos tiempos tan inciertos.

¿Quién es Tania Berta Judith dentro del mundo de la magia y cómo llega a él?

Soy una simple humana que utiliza las herramientas que proporciona la magia para sobrevivir y divertirme un poco. Siempre me ha atraído este universo porque me ha funcionado la mayoría de las veces, además desde pequeña me pasan cosas rarísimas a las que la magia da cabida y no las niega. Más tarde me explicaron que mi bisabuela también veía cosas y mi tatarabuela era curandera, así que me reafirmé en este mundo porque quiero seguir con el linaje que me une a mis antepasadas, en vez de rehuir de todo lo mágico que me sucede.

Foto de Judit Musachs

Para que las escépticas más duras contra lo esotérico y místico sigan leyendo esta entrevista, ¿qué les puedes asegurar que no van a encontrar en «El libro de la magia blanca»?

No es un manual con fórmulas loquísimas para hacer tus sueños realidad, no creo que la magia sea eso. Es más bien una mirada y una conexión especial con tu entorno. La magia te hace estar atenta, te hace preguntarte las cosas y no desistir en conseguir tus propósitos. Creo que es importante preguntarnos qué queremos, porqué lo queremos y cómo podemos conseguirlo. La magia es un puente simbólico hacia esas cosas, un puente de purpurina y flores de colores hacia tus propósitos, pero siempre teniendo en cuenta que hay miles de factores que pueden interferir en tus deseos. Pero solo por pasar por ese puente de luz, ya vale la pena intentarlo.

¿De dónde viene esa necesidad de crear un manual de magia blanca? ¿Cómo surge este proyecto?

La idea fue de mi editor: tuvo la revelación un día de verano en la terraza del estudio. Un año antes una bruja me había pronosticado que escribiría un libro para niñas y niños, pronóstico que, por cierto, no me creí lo más mínimo. Jamás me hubiera imaginado escribiendo nada para ser publicado. Pero me emocionó muchísimo la idea. De pequeña no había tenido un libro de hechizos que me hubiera convencido en ningún aspecto: suelen ser muy feos y con conjuros imposibles de hacer. Tenía muy claro que quería hacer un manual fácil, asequible y cercano, para introducir a nuevas generaciones en el maravilloso mundo de la magia desde el juego. No me interesa para nada el misterio y la inaccesibilidad de la brujería, para mí es algo muy casero y cotidiano, como un guiso de tu abuela.

Foto de Judit Musachs

Independientemente de las creencias de cada una (magia sí o no), sí que es innegable la riqueza cultural que desprende la obra al recopilar tantas tradiciones de diferentes civilizaciones a lo largo de la historia. ¿Cómo ha sido el proceso de documentación sobre ellas?

He leído mucho y sin ningún filtro. He consultado desde artículos académicos a libros y revistas de magia al uso. Pasando por ámbitos históricos y antropológicos a figuras más tradicionales dentro del ámbito esotérico: de Ana Mª Vázquez Hoys a Eliade Mircea, Frazer, pasando por figuras como Scott Cuningham, entre otros tantos. Para los artículos académicos hay dos portales que facilitan gratuitamente su lectura: Dialnet y Academia.edu, son mi biblioteca online. A partir de la búsqueda de imágenes, provenientes de bibliotecas virtuales de dominio público, también llegué a información interesante, a libros que jamás hubiera llegado de otra forma. Internet sí que es magia. También, por supuesto, he hecho trabajo de campo: he estado dos años muy pesada preguntando a todo mi entorno sobre magia y tradiciones ancestrales. La vía oral es el camino hacia la magia de nuestras tradiciones.

¿Dónde está la magia en el siglo XXI y cuál es el sitio que debe ocupar?

La magia está por todas partes, forma parte de todas las culturas humanas. Lo que debemos hacer es darle el valor que tiene dentro de nuestras tradiciones y hacer el trabajo de conservarlas y mantenerlas vivas para que trasciendan en nombre de todas nuestras ancestras que han hecho uso de esta. Aparte, para los que utilizamos la magia en nuestras vidas, si la conservamos, tendremos herramientas para mejorar nuestro día a día, herramientas que se han utilizado desde lo más remoto de nuestra historia.

Foto de Judit Musachs

Sin duda, es una inquietud que está presente, más allá de las religiones, en la experiencia artística. Cada vez encontramos más artistas en búsqueda de su fe cotidiana, como Rocío Madrid. La polémica Jessa Crispin y El tarot creativo, la ilustradora Amaia Arrazola acaba de diseñar también un tarot… ¿Por qué esta eclosión?

La magia siempre ha estado presente en mi vida, así que para mí el boom solo está en los medios. Supongo que se le está dando más visibilidad por la relación que ha tenido con el mundo femenino en occidente y por el feminismo, que está a la orden del día, por suerte. En todo caso que se visibilicen estas cosas me parece muy bien. No somos unas pocas locas creyendo en chorradas, somos muchas los que practicamos la magia y que venga la ciencia a decirme misa, a mí y a todas las culturas que siguen haciendo uso de ella y que les funciona.

Foto de Judit Musachs

De todos los elementos que recoges en el libro (muñecas quitapenas, talismanes, comida ceremonial, posos de té, tatuajes…), ¿cuál consideras que es el más importante o por cuál sientes debilidad?

El capítulo del tambor saami, donde se habla de los estados alterados de consciencia. Sin duda, es mi favorito y para mí imprescindible para entender la magia en general. Hay un mundo invisible al que se puede acceder mediante multitud de técnicas. Cuando accedes a él percibes que la realidad no es como nos han contado que es, hay mucho más. Puedes llegar a experimentar cosas que ponen en cuestión muchas certezas con las que crecemos. Para mí, conocer como trabajaban y qué «veían» personas que utilizaban estos estados de consciencia diferentes fue de gran ayuda para aceptar cosas muy extrañas que me pasan en mi vida.

¿Cómo ha sido el proceso de edición de un libro tan peculiar como este?

El proceso de edición ha sido muy sencillo y rápido: es fruto del curro hecho mano a mano con Judit Musachs, la diseñadora. Trabajar con Judit ha sido todo un camino de rosas. Es amiga mía desde hace más de 10 años, así que nos conocemos muy muy bien y hemos descubierto que trabajando juntas nos entendemos a la perfección. Judit se ofreció a hacer el diseño cuando le hablé del proyecto y compartí mis frustraciones con ella. Estaba escribiéndolo, ilustrándolo y diseñándolo y en esto último me sentía muy limitada. Yo quería que fuese una locura tipográfica y visual, que cada página fuese un universo a la par que tuviese todo el libro una cohesión, y claro, esto es muy difícil.
Cuando ella se unió al proyecto solo le di dos referencias: la primera era un libro de Michael Green, Zen & the Art of the Macintosh, y la segunda “que quería algo muy de los setenta pero en ahora”. Partiendo de esto íbamos trabajando página por página, viendo qué pedía cada una, pero le di libertad total para que hiciera lo que quisiese, porque confío en ella y en su trabajo muchísimo. El resultado es espectacular, en su sentido más literal: es un espectáculo visual. Le estaré eternamente agradecida.

El libro finaliza con «El libro de las sombras» (a muchas lectoras les sonará a la serie de TV Embrujadas), ¿qué es en realidad y qué consejos nos das para hacerlo nuestro literariamente?

El libro de las sombras es una terminología bastante actual para denominar a los libros de hechicería. Fue acotada por Gerald Gardner, el que concibió la religión wiccana. Creo que «libro de las sombras» explica muy bien la historia de todos los libros de hechicería: se han mantenido ocultos. A mí todo este rollo de secretismos no me ha gustado nunca. Si tenemos soluciones para mejorar nuestras vidas, ¡¿por qué no compartirlo?! Es una constante en las tracciones mágicas: son exclusivas para unos cuantos iniciados. Y, paralelamente, se han demonizado todos estos conocimientos, así que la gente que los practicaba de manera casera los ha mantenido en secreto, por lo bajini o ignorando que era magia lo que hacían, al menos en nuestro contexto.

Acabar el manual con un «libro de las sombras» para mí era importantísimo: vienes de conocer cómo se practica la magia por culturas diferentes y momentos históricos diferentes, para, al final del manual, poner en valor la magia de tu entorno transcribiéndola y sentirte capaz de crear tus propios hechizos. ¿Mi consejo? No tengas miedo de experimentar.

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