RESEÑA: «SU CUERPO DEJARÁN» DE ALEJANDRA EME VÁZQUEZ

Quien cuida no tropieza. No falta, no se enferma.

Alejandra Eme Vázquez

Al escribir esto, me pregunto si será posible sintetizar en unas cuantas palabras el contenido de Su cuerpo dejarán, este emotivo libro de ensayos (¿o único gran ensayo?) escrito por la escritora mexicana Alejandra Eme Vázquez. A primera vista, podríamos pensar que es fácil. «Es un libro de mujeres y cuidados, escrito desde la experiencia personal, en el que la autora nos comparte de manera brillante y directa sus perspectivas sobre el tema…» Pero es ahí donde me interrumpo, cuando salen a relucir las preguntas que mi interlocutor imaginario podría hacerse: ¿qué tipo de libro? ¿cómo es eso de la experiencia propia? ¿y lo de los cuidados? No estoy segura de poder responder a la perfección, pero voy a intentarlo desde la primera persona y mi particular acercamiento, porque lo que sí puedo hacer es afirmar, sin temor a equivocarme, que Su cuerpo dejarán es un libro que enriquecerá nuestras lecturas y vidas en cualquier contexto en el que nos encontremos.

Cuando conocí este libro, estaba inmersa en esa búsqueda a la que inevitablemente debemos llegar quienes escribimos ensayo literario: ¿de qué trata exactamente este «centauro de los géneros»? ¿qué sigue después de los textos de Montaigne y de los ensayistas ingleses? Con esto en mente, busqué algunas obras publicadas en años recientes y me encontré con Su cuerpo dejarán, texto ganador del premio nacional mexicano Dolores Castro en 2018, dentro de la categoría de ensayo. Me entregué a la lectura del epub (disponible en la página del proyecto Kaja Negra) y desde el primer momento encontré lo que esperaba: un estilo libre y una vibra amena, reflexión y autorreflexión, observaciones inteligentes y un punto de partida tan personal como la experiencia de cuidar a la familia, y específicamente, a quien la autora nos presenta con el nombre de Abuela. Lo que yo no había previsto fue la manera en la que los contenidos de cada página se instalarían en mi mente y me llenarían de preguntas y respuestas que no se me habían ocurrido. No esperaba que Su cuerpo dejarán provocaría un impacto tan grande en mi manera de concebir un entorno inmediato como el de mi hogar.

Creo que a este libro podríamos definirlo como un único gran ensayo. Y como todo gran ensayo, cada uno de sus capítulos logra que las anécdotas y detalles personales aparentemente cotidianos y sencillos adquieran dimensiones de preguntas y conclusiones más profundas, las cuales trascienden la página y aterrizan en las propias experiencias de quien lee. Todas ellas guardan relación con el tema de los cuidados, tan amplio como olvidado: a partir del inocente proceso de usar la olla exprés, hacer una visita al geriatra, trapear y encontrar tiempo para leer y escribir, salen a la luz temas como la vejez y sus implicaciones, el cariño y su ominosa relación con el trabajo, los pequeños y grandes miedos.

Todo lo anterior construye una visión simultáneamente personal y amplia de los cuidados en el espacio familiar y doméstico: un verdadero trabajo, aunque sin diplomas, sin valor curricular, reconocimientos o derecho de antigüedad. Un trabajo con todas sus letras, visible solamente cuando falta, cuya remuneración (?) consiste en amor (?), en respeto (?) y en meros agradecimientos, siempre insuficientes porque los cuidados son una labor constante sin días de descanso, y porque de todos modos «¿a dónde se va una de vacaciones con ciento cincuenta millones de gracias?».

Después de leer Su cuerpo dejarán, supe darle un nombre digno a tareas tan indispensables y dadas por hecho como preparar la comida, meter a lavar la ropa o poner cerca de la mesa las pastillas que tocan. Trabajo de cuidados.  Me percaté de la dimensión femenina que caracteriza este espacio y en este sentido, quisiera rescatar unas palabras de Nuria Varela:

«Se trata de un trabajo diferente, con una forma de hacer distinta, cuyo objetivo fundamental es el cuidado de la vida y el bienestar de las personas y no el logro de beneficios como es en su gran mayoría el del trabajo de mercado […] Las mujeres no son secundarias y dependientes sino personas activas, actoras de su propia historia, creadoras de culturas y valores del trabajo distintos a los del modelo masculino.»

Con este libro entendí mejor a mi mamá, dulce experta en un trabajo de cuidados que me ha mantenido viva por más de 20 años. A mi abuelita, su resistencia a ser cuidada después de décadas de adoptar el papel inverso; entendí la frustración y la confusión que a veces surgen dentro de casa. Pero sobre todo, creo que Su cuerpo dejarán me ayudó a amar mejor dentro del espacio doméstico.

Referencias

Varela, N. (2008). Feminismo para principiantes, Barcelona, Ediciones B. Grupo Zeta, 1(2), 3.

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