Hamadría: Luz en medio de la oscuridad

Créditos de foto de portada: Franciz Ezra EstremAdoyro

El metal, en el Perú, ha tenido su proceso e historia. Hace pocos meses se realizó la primera exposición sobre la historia del metal peruano en los ambientes del Ministerio de Cultura. Enriquecedor, profundo, épico. Sin embargo, algo siempre llama la atención: una banda de metal con una voz femenina. Hamadría, banda metal peruana, con toques sinfónicos y góticos. Una voz femenina que se mezcla con los sonidos de los instrumentos, a la misma altura de Nightwish, Anabantha, Nostre Morte,  Within Temptation, Lacuna Coil, Épica, L’Ame Immortelle, entre tantas otras bandas del mismo estilo. Su historia es reciente, ¿lo suficiente para incluirlos en la historia del metal peruano? La respuesta es sí, pues rompen los estereotipos (tan marcados) en la onda musical nacional y, además, dan aires nuevos a un ambiente musical que se encuentra cerrado a estos géneros y que, poco a poco, ha ido resurgiendo de las sombras. Porque al final nos damos cuenta de algo: el metal también es un espacio para mujeres y el Perú se están dando cuenta de ello.

Pero, para hablar de su música, primero debemos hablar un poco de su historia. Gracias a la gentileza de ellos, se pudo acceder a algunos datos generales importantes para ubicarnos en el tiempo y espacio. ¿Desde cuándo comienza Hamadría? Desde el 2006 y su nombre se debe a las hamadríades que son ninfas protectoras de los bosques además de ser musas de los artistas del pueblo, estas son hijas de Hamadría y Óxilo. Esto a partir de la mitología griega. El logo representa una tiara y hace referencia a su primer disco Reina Azul (2018). Sus influencias van desde bandas de power metal (Angra, Stratovarius), pasando por el metal sinfónico (Nightwish, Épica, Therion) hasta bandas de metal gótico como Lacrimosa. Por ello, en sus canciones se identifican estas influencias que permiten identificar ese estilo que ha ido madurando en los últimos años. De tener marcadas tendencias del power y gótico, a estar un estilo más cercano al sinfónico con el gótico, pero sin perder la energía que los caracteriza.

Hamadria FINAL

Los integrantes de la banda son Miguel Cantuta (guitarra) Ingrid Castro (voz), Héctor Ilizarbe (batería), Cristian Gamboa (guitarra) y Eduardo Pinto (bajo)

En sus cuentas y medios digitales encontramos su música, su estilo. Los eventos organizados y en los cuales han participado. Las letras no son simplemente alteraciones de la realidad ni un vaivén de emociones que rompen cánones. No. Las letras van de acuerdo con el estilo, con el mensaje, con la filosofía de la banda. Su disco debut, hecho de manera independiente pero con la ayuda del destacado productor musical de metal peruano Adolfo Gazzo,  recopila diez canciones (en su canal de YouTube hay otros tracks inéditos) que logran encontrar esa cota de madurez que, si lo analizamos desde una lectura poética y/o filosófica, encontrará letras y versos que acompañan la desventura humana. Pero que no solo acompañan, sino que generan una energía interior para salir, saltar, gritar y luchar. Características propias del metal y que logran llenar los vacíos que aún se presentan en las venas. Letras que presentan emociones humanas y que los instrumentos saben acompañar. Quizá, la estructura de Hamadría haya cambiado (el caso de las voces), sin embargo siempre hubo esa energía en las vocalistas que fueron eligiendo.

portada

Álbum de estudio: Reina Azul, lanzado el 29 de abril del 2018

Las canciones que componen este primer disco son:

1.- Reina Azul
2.- Sonata soledad
3.- A la sombra de mi alma
4.- Gritos
5.- Gotas de hiel
6.- Puertas al sol
7.- Susurro
8.- Locura natural
9.- Crepúsculo
10.- Cabalgata a la última batalla

Y cada canción posee un estilo distinto que van desde la energía absoluta de Reina Azul, hasta la melancolía de Sonata soledad, pasando por el desenfreno de Locura Natural. Porque cada canción se coge de una emoción, de una experiencia, de un microuniverso personal que se abre al mundo como una supernova. Al analizar este disco se muestra no solo como el debut de una banda, no solo como el rompimiento del estereotipo peruano de que el metal es propio del varón, sino que la voz femenina rompe el esquema y la banda apuesta por ello (así como apostó por cada integrante que pasó y queda testimonio en los vídeos de su canal). La historia ha ido forjando la identidad de la banda al punto que encuentran su propio estilo sin necesidad de copiar, pero sí honrando a sus influencias. De alguna manera, propia de la banda, encontraron la forma de comulgar las distintas partes en un todo musical que logra ser una gran pieza de las artes musicales. Para ello, usaré dos ejemplos prácticos y, potencialmente, claros.

Maldigo ser lo que soy (…) Maldigo este dolor, ángel de la oscuridad (…) Los vacíos de mi voz te cantarán (…) Palabras que serán pura magia en plena oscuridad

Cortos extractos de la canción Crepúsculo. ¿No se siente uno identificado? Pues sí, en la vida diaria. Más ahora que nos encontramos en la coyuntura de la pandemia. El sonido, los instrumentos, la letra, todo gira en torno a la existencia humana y a ese entrar en la realidad que duele, que ahorca con firmeza, pero que se necesita vivir como una especie de condena o de derecho. Es esto lo que se va transmitiendo a lo largo del disco. No hay una sola arista, sino una larga extensión de emociones que se van juntando como hilos de un solo mantel. Como si cada experiencia humana estuviera conectada en un vaivén que se descarrila y que vuelve a su cauce en cualquier momento. La incertidumbre, el desconcierto, la desesperanza. Son males tan presentes en el ser humano que uno ya se vuelve consustancial a ellos. Sin embargo, la música de Hamadría no se queda en el trayecto melancólico y fatalista del ser humano, sino que genera un trayecto que levanta la mirada hacia una posible esperanza.

En la oscuridad veo la luz, imaginando estar ahí, pero el temor no me deja ir (…) Mi consciencia ya no puede más, la confusión me dominó (…) Mi justicia desapareció (…) Sal, abre tus manos al sol (…)

Puertas al sol fue la canción elegida para hacer su aporte en medio de la crisis. Los integrantes se grabaron desde sus hogares. Esos extractos de la canción (que en su totalidad es genial) nos abren paso a la situación actual: un pequeño gesto abre la esperanza en medio del temor. Su letra es humana. Es existencial. Es fruto de una reflexión sobre lo que muchos sentimos en momentos de miedo, donde sentimos que las fuerzas acaban y se van perdiendo. Por ende, podemos deducir que las letras de Hamadría son tan humanas como los mismos sentidos, con un profundo mensaje antropológico, existencial y escatológico. Porque más allá de esta vida hay un algo que nos hinca, exige y busca. Porque, posiblemente, esa eternidad sea la Reina Azul que todos los seres humanos en algún momento, sobretodo, en tiempos de crisis. Como una respuesta, como una salida, como una forma de aferrarse a que el mañana será mejor y no caerá en el maldito miedo de las sombras, sino que se presentará como una forma de forjar un camino que saque lo más humano de las personas.

Photo Luis Gonzalez del Riego Music Photographer

Créditos: Photo Luis Gonzalez del Riego/Music Photographer

Singles:
Libertad
Bajo la luna

Redes Sociales:
Facebook: http://www.facebook.com/bandahamadria
YouTube: http://www.youtube.com/user/hamadria

A %d blogueros les gusta esto: