Mattia Tarantino «No me leas la mano. Entre las líneas encontrarás solo tu forma»

Mattia Tarantino es, sin duda, un joven autor con una gran madurez en la escritura. Con escasos 19 años ha publicado dos poemarios y se prepara para la publicación del tercero. Ha alcanzado un gran éxito entre los lectores y ha recibido el favor de la crítica. Y es que Mattia habla en cada línea con crudeza. Sin poner adornos a las palabras. Hay en cada poema que se presenta en esta selección, una búsqueda incesante de sentido a la existencia humana. La angustia del poeta frente a un mundo en decadencia, donde las palabras que conocemos, no bastan para nombrar las cosas que intentan latir entre las vísceras de un universo descompuesto. Hay frecuentes alusiones a los muertos y a la orfandad del poeta y esto viene desde su obras anteriores Tra l’angelo e la sillaba (2017) y Fiori estinti (2019). De algún modo, Tarantino, desde la voz de los muertos, o como mensajero de ellos, trata de rescatar esa semilla que queda aún por germinar. La arranca con sus manos desnudas como la partera al bebé que corre peligro de morir y la convierte en palabra que debe ser comunicada en un lenguaje libre de todas las mascaras. Y alude a ello cuando dice: «Me usan para hablar a quien se queda,/ quieren que diga, invirtiéndola,/ la palabra que jamás han encontrado.»

Selección de poemas del poemario inédito L’età dell’uva, el cual será publicado proximamente.

Traducción al español de Marisol Bohórquez Godoy.

*

Vorrei conoscere il mondo dei morti,
reclamarlo in una lingua senza storia
che non abbia una grammatica, ma possa
avverare tutto ciò che si pronuncia.

Mi usano per parlare a chi è rimasto,
vogliono che dica, rovesciandola,
la parola che non hanno mai trovato

 

Quisiera conocer el mundo de los muertos,
reclamarlo en una lengua sin historia
que no tenga una gramática, mas pueda
suceder todo lo que se pronuncia.

Me usan para hablar a quien se queda,
quieren que diga, invirtiéndola,
la palabra que jamás han encontrado.

*

Legami nel sangue. Non temere
che mi ammali o sia stretto troppo forte:
solamente ciò che è unito nelle vene
resiste alle stagioni e non finisce.

 

Átame en la sangre. No temas
que me enferme o sea estrechado demasiado fuerte:
solo lo que está unido en las venas
resiste a las estaciones y no termina.

*

Non leggermi la mano. Tra le linee
troveresti soltanto la tua sagoma.

 

No me leas la mano. Entre las líneas
encontrarás solo tu forma.

*

Incida in tutto il corpo la parola
invisibile che governa le stagioni;
al rovescio incida i segni sopra i tagli
delle vene, a sangue aperto
ne ricavi bandiere e vaticini:

solo questa la missione degli amanti,
nuova nella cenere ogni volta
che giochiamo ad allacciarci all’ombelico
la luna, il tabacco e i nostri morti.

 

Talla en todo el cuerpo la palabra
invisible que gobierna las estaciones;
en el reverso graba las marcas sobre los cortes
de las venas, a sangre abierta
te ganas banderas y vaticinios;

solo esta la misión de los amantes,
nueva en la ceniza cada vez
que jugamos a enlazarnos al ombligo
la luna, el tabaco y nuestros muertos.

*

Vedi, non restano che i nostri
frutti sulla tavola:
mia madre che li sbuccia; i loro
nomi che pendono dall’orlo
e cadono tra il pavimento e l’invisibile.

Ora all’uva basta un soffio per marcire
in fretta e diventare una preghiera.     

   

Mira, no quedan más que nuestras
frutas sobre la mesa:
mi madre que las pela; sus
nombres que cuelgan del borde
y caen entre el suelo y el invisible.

Ahora a la uva basta un soplo para pudrirse
rápidamente y convertirse en oración.

 

Mattia Tarantino nació en Nápoles en el 2001. Es co-director de Inverso – Giornale di poesia; colabora con YAWP – Giornale di letterature e filosofie e Menabò – Quadrimestrale internazionale di cultura poetica e letteraria; como traductor con Iris NewsRivista internazionale di poesia. Está presente en varias revistas y antologías, tanto italianas como internacionales. Sus versos han sido traducidos a siete idiomas. Ha publicado los libros: Tra l’angelo e la sillaba (Terra d’ulivi, 2017),  y Fiori estinti (Terra d’ulivi, 2019).

A %d blogueros les gusta esto: