Foto de portada: Pintura de Julian Jordanov
Selección: Marco Vidal
Introducción: Marco Vidal & Emilio Paz
Bulgaria, paìs rico en arte y cultura. Tradiciones que van más allá de temporalidades inconclusas. Posiblemente, son hilos que siguen tejiendo mantos extensos de realidades que golpean y chocan contra los cánones establecidos por las potencias, los grupos o las ideas. Sin embargo, también existe el problema de la postmodernidad que trae a decadencia el valor estético, ético y humano de la misma realidad en donde todos convergemos. La afronta ya no es solo tarea lírica en los cantares de gesta, sino que se transforma en una lucha constante para romper miles de situaciones que van más allá de la realidad misma. Por eso, la labor del escritor es no quedarse callado, sino que volverse un ser que entre en su sociedad y realidad para transformarla. Un ser político y ético, con albores de una estética personal que impacte en los demás. En Perú tenemos el claro ejemplo de Javier Heraud, en Cuba hay múltiples ejemplos de escritores que luchan constantemente, igual en otros países. Bulgaria no podía ser la excepción.
Нова социална поезия (Nueva Poesía Social) es un grupo poético fundado por Vladimir Sabourin, Vasil Praskov e Ivaylo Merdzhanov en septiembre de 2016. El texto fundador del grupo es el «Manifiesto de la Nueva Poesía Social», escrito por Sabourín. Dicho manifiesto sería firmado por reconocidos poetas búlgaros como Ani Ilkov, Zlatomir Zlatánov, Ventsislav Arnaoudov, Kiril Vassilev, Ileana Stoyanova, entre otros. El manifiesto hace hincapié en alejarse de lo que denominan literatura lifestyle y del postmodernismo academicista.
«1. La poesía que hacemos es política en el sentido absolutamente concreto de diferenciar señaladamente al amigo y al enemigo. En el momento de formarnos como grupo de poetas nuestros enemigos claros e innegociables son: a) la literatura lifestyle en todas sus variedades y b) la literatura que parasita la infraestructura universitaria, así como también c) los intentos de híbridos entre los puntos a y b con una perspectiva comercial.»
Una lucha que, como se menciona en el manifiesto, va contra los modernismos que transgreden y mancillan lo que podemos considerar poesía y, quizá, arte en general. No solo como manifestación humana, sino como vínculo social y de expresión de ideas. Las expresiones humanas se reducen a un mero placer sentimentalista o un reduccionismo estético, provocando que ya no se vaya más allá en la búsqueda del fundamento metafísico, permitiendo que las preguntas existenciales se expresen en los albores de la escritura profunda y personal de la vida. Por eso, el colectivo Нова социална поезия nos presenta una muestra de su obra.
Recientemente Marco Vidal González, con la ayuda de Vladimir Sabourin, Vanya Valkova y María Vera Avellaneda, ha publicado la edición española de la antología de la revista, que está disponible para la venta en todas las versiones territoriales de amazon (para la versión de amazon españa pulsar aquí). El público hispanohablante puede estar al tanto de más traducciones al español de poetas de la revista en la página de facebook del blog La Tortuga Búlgara.
A continuación, presentamos una muestra poético de los integrantes de la antología del colectivo Нова социална поезия
Borislav Ignatov, tiene 27 años. Escribe y dibuja. Se deja llevar por la energía del universo así como por cuestiones existencialistas. Le atrae el fatalismo, así como reírse de él, del mundo y de sí mismo. Aprecia la vida por encima de todo en este mundo. Le gustan los pomelos, los paseos por la montaña, la cerveza y los pies femeninos. Odia instagram y la cultura pop en toda su extensión Kardanisiana. No puede vivir sin música.
Insectos digitales
En todo momento
mi mente está pegada a la pantalla.
Como una polilla me choco con
una pared invisible repleta de información.
Una calle de sentido único,
cubierta de infinitas señales,
una rotonda
con una única salida.
Vivimos una vida aprendida de memoria
y así morimos,
vendemos nuestra alma
por un estremecimiento fugaz.
Una inyección de alquitrán
en la corteza del cerebro
una putada para los pocos
que se atrevieron a soñar.
Christina Vassileva es cantante de cámara, solista en el trío barroco Affettuoso, con el que realizan diferentes conciertos de piezas clásicas barrocas. Christina firmó el Manifiesto de “Nueva Poesía Social” en 2016. Colabora como redactora y publica poesía en dicha revista desde su creación. Christina vive y trabaja en Sofía, Bulgaria.
La sólida autopista alemana de seis carriles está
Ahora al servicio del desplazamiento de las decenas de
[miles de personas del sur que hablan todas
las lenguas eslavas y túrquicas
Infinitas filas de lujosos automóviles alemanes, repletos de familias
La mano de obra del imperio se prepara para las fiestas
Disciplinados, estrictos, guardando las distancias
No parpadean, no pitan, no presionan, no se empujan, no son impertinentes
No piden y no buscan lo suyo
Son los corderos sacrificados de sus hijos
La estrella de Belén pasa por encima de la caravana
Con las luces parpadeantes del boeing sobrevolándolos a toda velocidad
Ekaterina Glúhova se dedica a escribir desde el año 2002. Publica sus dos primeros poemarios en 2009. En los últimos dos años ha publicado siete libros. Trabaja junto al fotógrafo Veselin Borishev en sus proyectos fotográficos “Chicklit 365” y “Dicklit 366”. En enero de 2020 se convierte en miembro de la Unión de Escritores Búlgaros en la ciudad de Smolyan. Ha sido galardonada con el premio del Centro Cultural “Rodopska Iskra 1880”. Sus poemas han sido publicados en la revista Nueva Poesía Social.
Refugio
el cielo arde entre llamas
tus ojos mi asilo
encontraré un refugio
no dolerá
ni será gris
despreocupado…
silenciamos nuestras almas
la realidad es una frontera
Elizabet Yóskova. Nacida en Smolyan en 1996. Vive entre Háskovo y Sofía. Se dedica a la enseñanza de lenguas extranjeras en un colegio. Su pasión es el arte.
Hoy hace un calor horrible
Mi sudor es dulce y huele a carroña
He tirado todas las camisas de plástico
Mi cabello de plástico se derrite sobre mis hombros desnudos.
¡Necesito aire!
Qué es aire, preguntan mis hijos.
No hay cigarros, ya que no queda tabaco.
No hay alcohol, ya que no quedan frutas.
Qué es frutas, preguntan mis hijos.
Vosotros los jóvenes nunca lo sabréis…
¿Cómo me enterrarán entonces, si ya no queda tierra..?
El cemento difícilmente se rompe.
Ileana Stoyánova, nació en Sofía. Ha trabajado como periodista en el ámbito económico en diferentes periódicos de la capital búlgara. Presidente de la asociación de la Unión de los periodistas búlgaros. Traduce poesía del inglés y el ruso de autores como Charles Bukowski, Anne Sexton, Sylvia Plath, Dorothy Parker, entre otros. Ha sido galardonada en diferentes ocasiones y sus poemas han sido traducidos a más de ocho lenguas.
21
nuestra vida no es poesía.
nuestros versos no son poesía.
la poesía es algo distinto:
más parecido a la resistencia.
mediocre es el tiempo:
el miedo y el opio
mueven el progreso.
la gente se pone
el cinturón de seguridad
de los pensamientos
(permaneced tranquilos, corderitos,
¡el lobo ya viene!)
mediocres son los estados.
todo el mundo está bajo control.
y no de algún Dios
(¡no de este opio!)
sino de imbéciles magnates narcisistas
en oriente y en occidente:
se compran y se venden vidas humanas
en nombre de la nación.
se compra y se vende muerte,
se compra, se vende, se mata
en nombre del petróleo.
y la sangre se vierte, el hambre asesina
pero todo está bajo control.
no hay quien llore
no hay quien cante
mientras el mundo se derrumba.
no es tiempo de poesía.
es tiempo de resistencia.
Ioanna Zláteva. Nace en Sofía, donde vive y trabaja como traductora. Se especializó en literatura inglesa en EEUU. Desde 2018 publica regularmente en Nueva Poesía Social, donde es redactora.
1
Los ciclos migratorios del norte buscando
el pasto solar entre amaneceres platinos
incrustaciones marítimas vibrando y los tonos índigo carmesí del atardecer
octubre de un eterno verano sin fin un pastoral de finas arenas
únicamente perturbados por la méduse
un obsequio de la mar un desvergonzadamente brillante soberano
un lingote empujado en la playa de la mañana
una amenaza para los peregrinos indefensos del sol
que nos recuerda la desnudеz las cicatrices el recuerdo de la piel
los turistas franceses establecen un comité para su retirada
junto a un punto de recogida de residuos
el muchacho del restaurante no cambia
su expresión mientras la recoge de la caliente arena
ni tampoco cambiará su expresión a continuación
el recepcionista no cambia su expresión
un régimen de libre tránsito con mínimas pertenencias
las señales te atraen y te ayudan
en el desplazamiento entre planes de infraestructura de la luz
en la ciudad de la luz de los desplazamientos temporales
vibrando sobre los estratos de la historia de Fernand Braudel
las señales indicadas en dos idiomas primero en valenciano
y luego en español eixida barra salida
formas de supervivencia de autonomía de la ávida defensa
de aquellas colinas sin bosques sin agua en las que incluso
cuando el tren se hunde en el interior guardan consigo la huella de lа mar
2
Entre las bajas arboledas de aceitunas
una tierra roja seca carbonática que no se desmorona
una capa petrificada en un pecho de color piel
sobre ella son negras las espaldas de los jornaleros
son brillantes los granados las mandarinas el plateado de las hojas de las aceitunas
las filas son las más correctas
para la distribución del líquido que las abastece
mediante los canales de las mangueras de regadío
la tierra que ha sido enmarcada
el agrietamiento de la superficie tras las recientes inundaciones
el horizonte refracto en la trigonometría
de las jorobas de míticos toros
no es posible que os hayan guiado pastores
descansando en una sombra a la fresca mientras
se quejan de la fugacidad del amor de las ninfas
vuestra presencia no ha sido prevista en el jardín del edén
Kamelia Shtéreva. Nacida en la ciudad de Krúmovgrad en 1982. Vive en Veliko Tárnovo. Casada, con una hija. Ha estudiado Filología Búlgara en la Universidad de Veliko Tárnovo. Se dedica a las artes.
Carpe diem
Los contornos de nuestros pensamientos
se cruzan como mensajes,
son perturbados por otras señales,
se difuminan en los espacios,
dan el rodeo a los millones de años luz.
Todas las noches juntas,
condensadas en el pulso de las tinieblas
entre dos farolas,
que de vez en cuando se agrietan,
desesperadamente buscan discreción
entre las miradas numéricas de la ciudad.
Todos los días amontonados:
una luminosa pila amontonada sobre nuestros pechos,
soterran recuerdos con sus rayos,
empotran celdillas de sentimientos,
sobre las que bailamos de puntillas
el siguiente ritual hacia las estrellas.
Todos los cuerpos en el universo
reflejan y refractan en distintas direcciones
la onda de radio de Horacio:
fugaz y aplicable de cualquier manera,
se retrasa a la velocidad de la luz
como un eco resonando en el alma:
carpe diem, carpe diem, carpe diem…
Katya Gérova, nace en Varna (Bulgaria). Emigra a España donde estudia la especialidad de Traducción e Interpretación en inglés y ruso. Vive en Granada (España) con su marido y sus hijas.
Gente pura, gente trabajadora
que de todo ha probado
fumado, bebido y vivido a su manera.
Se tragan el café de la máquina
en la parada del autobús
vestidos con un elegante traje gris
unos brillantes zapatos negros
y un maletín con un portátil y documentos.
Y el único pensamiento que
no perturba su mente,
incapaz de cambiar
su camino, sus objetivos,
es el pensamiento de correr desnudos por un campo lleno de flores,
y que la lluvia sobre ellos se vierta.
Kiril Vassilev, nació en 1971 en la ciudad de Sofía. Es autor de tres poemarios: «Tres poemas» (2004), «Las hojas ausentes» (2010) y «Provincias» (2015). Publica ensayos y análisis crítico en el campo de la literatura y de las artes.
Noche y día
Tus hombros transparentes
Tus ojos transparentes
Tu cerebro transparente
Tu útero transparente
Tus rodillas transparentes
De noche brillas entera
como la sede del departamento
central de inteligencia
Los analistas se pasean por dentro
calculan probabilidades
En la otra punta del planeta
un hombre vuela por los aires
otro anda a cuatro patas
con una correa atada a su cuello
De cada boca pegada
con esparadrapo
se vierte verdad verdad verdad
De noche brillas entera
quiero mirarte
pero siempre miro a través de tí
Observo anomalías cósmicas
Me quedo dormido
encogido en posición fetal
con las manos entre mis muslos
El mañana es otra sede
de otro departamento central de inteligencia
Ludmila Kaloyánova es Doctora en Filología. En 1990 emigra a EEUU, donde comienza a trabajar en la Universidad de Pittsburgh y defiende su tesis doctoral sobre identidad de la mujer y escritura creativa. Autora del libro “Creatures of Transition” (New York, 1998) y del poemario “Anadromous”. Ludmila ha sido galardonada en diversas ocasiones, entre las que cabe destacar el concurso “Binyo Ivanov” y el primer premio del concurso internacional “La fina pluma” (Chicago). Laureada en el concurso de “Nueva Poesía Social” en 2018. Es vicepresidente de la Liga de los Escritores Búlgaros en EEUU y en el mundo.
East River
En una tarde nebulosa
del parque Carl Schurz
me impregno de gotas de lluvia
y del aroma del río
puertorriqueñas con carritos de bebé
pasean а sus afables
bulldogs
franceses
dos palomas grises
se asoman
por el parapeto oxidado
desde los remolinos profundos
del East River
llegó aquí
hace más de un siglo
mi tío Teodor
me saluda con la mano
mi hija
(que ni siquiera sospecha de su existencia)
disfruta haciéndose
fotos frente
a la estatua de la libertad
…memoria despojada
entropía de genes transferidos
paradojas de aquella libertad
que resulta tan cara…
las palomas continúan bailando
sobre el parapeto
como en una cuerda floja
y yo tiendo la mano
Marián Gótsev. Nacido en 1970. Adoptado. Programador. Empezó a escribir poesía después de conocer a Vania Válkova y Vladimir Sabourín, redactores del movimiento “Nueva Poesía Social”. Le interesa el verso blanco.
La muerte a veces es introvertida
Me mandó afuera
А por unas cosas insignificantes
Para que se encontraran
Con mi madre
Al volver
Ví cómo se iba
En su frente fría
Me sentí de nuevo pequeño
Se habían puesto de acuerdo
En marcharse
Una detrás de la otra
Mario Kóev. Nacido en 1966. Ha trabajado como sanitario en cirugía infantil, albañil, traductor de periódicos y libros. Estudió en la Facultad de Teología en la Universidad de Sofía. Sacerdote. Casado con dos hijas. Ha publicado tres libros.
***
Padre nuestro…
simplemente empiezas
un poema que
debe decirse
al igual que cuando abres
por costumbre el frigorífico
y miras fijamente como si
estuvieras buscando algo
Nikolay Boykov (1968, Vidin). Autor de los libros “Metafísicas” (2000), “Poemas con biografía” (2003), “Clarificados en el amor” (2005, hand made), “Cartas a Petar” (2006), “El libro de la vida” (2003), “101 dedicatorias” (2019). Ha realizado las siguientes profesiones: cocinero, cargador de camiones, traductor en una fábrica textil, bibliotecario, profesor de húngaro, periodista, modelo en la Academia de las Artes, difusor de libros y periódicos, compaginador, vendedor de libros, traductor de libros, guarda de seguridad, limpiacristales, canguro, mensajero, franquiciador, asistente de Relaciones Públicas y publicidad, asistente de una persona de movilidad reducida, redactor, camarero, encuestador, cuidador de un niño con síndrome de down, acompañante de un hombre con retraso mental en sus paseos.
Una observación en el metro
Dos canis
de unos 16-17 años
con la cabeza rapada
con los pantalones remangados por encima de las rodillas
los muslos afeitados dejados caer uno en el otro
se enseñan sus teléfonos móviles
y hablan sobre pavas o como sea que las llaman
sus torsos se acercan luego se separan
sus muslos están muy apretados
una pierna con una zapatilla blanca junto a una pierna con una zapatilla negra
junto a las piernas de cada uno de ellos en el suelo
la misma bebida energética
se han colocado sobre sus hombros las mochilas adidas
al levantarse para salir están empalmados
Rositsa Bakálova. Nace y vive en Yámbol. Estudió Filología Búlgara y Lingüística Aplicada en la Universidad de Veliko Tárnovo. Trabaja como maestra y periodista. Tiene tres libros de poesía publicados. Desde 2010 se dedica al análisis político y geopolítico en diferentes webs y televisiones.
***
Si los verdugos
Dictaran sentencias
La vida sería mucho
Más tranquila y sabia.
En el pliegue preciso
Del tarugo
El espíritu suavemente
Se desvanecería.
La muchedumbre
No sería ruidosa,
No azuzaría, no sería repugnante,
Ni mala, ni alocada.
Pues las miles
de tiernas guillotinas
con sangre trazarían
nombre tras nombre…
De otra manera, podría ser
De otra manera,
Si los verdugos
dictaran sentencias.
18.03.2017
Teodora Táneva escribe poesía y relato corto. En 2011 sus versos cortos en formas poéticas orientales son publicados en «Литературен вестник» (El periódico literario). Publica poesía en Нова социална поезия (Nueva Poesía Social) y participa en las lecturas organizadas por la revista. La inspiran el esfuerzo y el trabajo de las personas que creen en construir oásis de bondad a su alrededor en esta realidad hostil.
La vigésima quinta hora
Bloqueo.
El tiempo se detuvo.
Y el reloj rojo del metro
Se congela a las 22.22…
Y la gente se congela por las escaleras mecánicas.
Y en las cámaras se congelan sus imágenes.
Y en los teléfonos se congelan sus mensajes.
Y el humo del cigarro del policía
Se congela en una danza extraña.
El Señor presionó la pausa.
Así podré descansar de las aspiraciones.
De las ajenas aspiraciones,
Que han planeado mis días
Hasta dónde ven mis ojos.
Cuando me muera, que mis cenizas sean quemadas otra vez,
Para que así también mueran los sueños.
No quiero que vivan en este feo reloj.
En el que se ha convertido el mundo.
Toda nuestra vida, todo nuestro ahora,
Dividido por un hacha diabólico
En veinticuatro trocitos,
De los cuales solo el veinticinco es el mío.
Con él volaré hacia el cielo, allí dónde
Supuestamente no había paraíso, dónde solo hay agujeros negros y cuásares
Eh, tú, soberano del Mundo de los humanos,
En tu alma yace un agujero negro,
Pero en la mía aún brilla una estrella…
El mundo echó a andar y el tiempo echó a andar de nuevo
Nadie ha comprendido nada.
El policía terminó de fumarse su cigarrillo
La gente continuó deambulando
Solo yo sigo permaneciendo inmóvil.
La inercia del infinito
Me mantiene quieta.
Vania Válkova es poeta, diseñadora gráfica y multimedia y escultora. Escribe poesía, breves textos, crítica y ensayo y publica parte de ellos en diferentes ediciones electrónicas y en papel. Finalizó sus estudios en “Escultura, Tecnologías, Diseño espacial y Publicidad” en la Academia Nacional de las Artes y “Pedagogía y Semiótica de las Bellas Artes” en la Universidad de Sofía. Trabaja como diseñadora web y gráfica. Es redactora de la revista Нова социална поезия (Nueva Poesía Social). Publica su obra poética en su página de facebook. Vanya también firma el Manifiesto de “Nueva Poesía Social”.
Dos señoras se toman un café mientras yo paso por el parque
49, o puede que 60
Los años dejan el rastro de la baba de caracol
Carriles de baja velocidad, del olvido
Dos mujeres, se terminan de beber su café por la tarde
Atravieso, transito y queda solamente un recuerdo sonoro
Recuerdo los cuatro dormitorios, pero en tu
balcón nunca he estado…
Aquel café tan ostentoso diluye
todos los intentos de recordar las verdaderas palabras,
sin importar si se las creen.
Dos mujeres
No saben que están muertas en sus sueños
de estar
satisfechas,
de haber adquirido,
resuelto
bien su vida.
Sus bocas
repiten
y
repiten y repiten y repiten y repiten y repiten y
repiten y
repiten y repiten y repiten
repiten y repiten y repiten
repiten y repiten y repiten
repiten
unidades de disacárido que se van repitiendo.
¡Oh, ellas su café sin azúcar beben!
La estética del olvido del sentido: el tema principal,
sobre el que ellas conversan.
9 de agosto, 2019
Ventsislav Arnaoudov nace el 1966 en la ciudad de Yambol. Estudió Filología Búlgara y fue becario en la Central European University. Profesor de Teoría de la Literatura en las universidades San Clemente de Ohrid de Sofía y en la New Bulgarian University. Coautor de manuales de literatura búlgara y artículos en el campo de la literatura y la teoría literaria. Diseñador gráfico de las portadas de distintos libros de poesía así como de ediciones de la revista “Nueva Poesía Social”, donde también participa como redactor.
en la terraza sentado junto a su abuela
sus talones tensados sobre el mosaico
sus muslos aprietan el tarro con los peces
mojados los dedos cierran el agujero
para que no disminuya el agua
para que no crezca la debilidad
le cuenta algo le pregunta
y sus palabras caen en su regazo
sin esperar ni un sonido ni una respuesta
de alguna manera sabe que sea como sea oirá
cuando su voz se derrame en el cielo
cuando humedezca la tierra
mientras habla con los peces
Ani Ilkov (1957) es profesor de literatura y escritura creativa en la Universidad de Sofía. Ha sido profesor visitante en University College en Londres y en la Universidad de Nueva Delhi. Es autor de diez libros de poesía, de uno de periodismo y de dos de prosa científica. Entre ellos: “Изворът на грознохубавите“ (1994), “Preparándose para abandonar el corazón” (2015), “El secuestro de Bulgaria. Panfletos políticos” (2014), “El genio imposible. Un libro sobre Konstantin Pavlov” (2010), entre otros.
Soñadores
Solo los sembradores no dejan
de sembrar trigo: pensamientos y estrellas.
- Popdimitróv, Transfiguración
Cómo de alegres
soñamos con nuestros antepasados.
Ellos también soñaron con nosotros
[hace mucho tiempo.
Es por eso por lo que
a veces nos encontramos en el sueño
tal como buenos conocidos:
en los campos de la luna aramos la tierra,
del trigo de la lengua materna se oye una voz,
las mentes y las nieblas se multiplican,
los animales y los nombres se desenrollan…
Llega la hora de separarse,
pero ya – tan los mismos –
no sabemos:
¿todos nos estamos despertando
o todos estamos durmiendo?
Zlatomir Zlatanov nace en 1953. Estudia Periodismo en la Universidad de Sofía San Clemente de Óhrid. Autor de más de 15 libros de poesía, prosa y ensayo, entre los que cabe destacar “La entrada al desierto”, “Playas nocturnas”, “En la isla de los coprófilos”, “El japonés y la corriente”, “Más allá del trauma y la revolución”. Zlatomir Zlatánov, según el profesor Svetlozar Igov, no es solo uno de los nombres más importantes en la literatura búlgara en las dos últimas décadas de los siglos XX y XXI, sino que como poeta, prosista y ensayista expresa más representativamente el giro moderno de su desarrollo.
En la tumba de Penyo Penev
Ante el edificio inacabado me levanté,
aquel, con el que la ciudad terminaba.
Solo el fuerte viento al atardecer
me recuerda el cerro anterior que yacía ante mis pies:
sin haberse acostumbrado al nuevo eco,
él lo intenta de nuevo
en una cueva de cemento,
donde rompen y emergen los sonidos
como espinas de dinosaurios fantasmagóricos.
Yo había adelantado a los habitantes, a su futuro,
era por ello que parecía algo solitario.
Pero para poder ser albañil
y confiar la lucha como si fuera el corazón de tu propio cuerpo,
la vida del mañana debes asumir y defender,
tal como el árbol que sin sugerir defiende la cavidad:
no es acaso eso lo que los viejos maestros enseñan,
aquellos que fallecieron jóvenes.
Faltan las puertas para que compartan
nuestros pasos cansados en la noche.
En el balcón la muchacha no sujeta
la pesada canasta de vestidos lavados,
ni tampoco la señora riega las flores,
que se helarán durante el invierno.
Tú te detienes frente al límpido recipiente de la vida
con una mirada en las habitaciones sin rostro,
en las urnas de los etéreos huecos de los ascensores,
en la mayor soledad entre el hormigón y la imaginación,
donde un fino rayo es tu sombra.
Mañana el edificio se tragará muchos enseres,
el eco del viento silbante se irá apagando como en aceite de oliva
y nosotros nos mudaremos a un edificio más allá
justo en el momento en el que echen los cimientos
Pero para buscar refugio en la lucha
y encerrar el universo entre andamios,
y tener como tu propiedad
solo la consciencia de la época:
¿no es eso lo que estaba intentando gritar
el viento ronco de tu voz,
que ahora rompe los cristales
de las ventanas manchadas del mañana
y desquicia las puertas que engendran candados viscosos?
Ruzha Velcheva nace en 1946 en Pavlikeni (Bulgaria). Desde 1956 reside en Veliko Tarnovo. Ingеniera de profesión, escribe poesía y ha publicado en revistas como «Lucha» (Борба), «Tiempo azul» (Синьо време), «Trabajadora» (Работничка), «Causa popular» (Народно дело), y otros. Ha publicado desde el año 2000 varios libros, entre los que se encuentra una edición en búlgaro y español, traducido por ella misma, titulado «El vuelo del cóndor» y “América Latina: mi amor, mi sueño”. Fue galardonada en el XVI concurso nacional organizado por el centro cultural Nikola Vaptsarov de Sofía por su poema «En el filo de la aguja».
En el filo de la aguja
12 horas al día
7 días a la semana
365 días al año
los delicados dedos
de las mujeres
siguen la danza
de las agujas
El aire del taller pesa
por el traqueteo
de las cientos
de máquinas de coser.
Los ojos lagrimean de fijar tanto la mirada
los dedos entumecidos
los dolores de cadera
poco a poco van deteriorando
sus cuerpos
Vestidos bonitos
vestidos caros
vestidos de ensueño
nacen del dolor
para ir a parar
a otras muchachas
que 12 horas al día
7 días a la semana
365 días al año
viven sin dolores
viven sin el miedo
de no poder pagar
sus facturas y
sus préstamos
Dos mundos totalmente distintos
que solamente coinciden
en el filo de la aguja.
Vladimir Sabourín es un poeta y traductor búlgaro de origen cubano, autor del manifiesto Nueva Poesía Social y redactor de la revista Нова Социална Поезия (Nueva Poesía Social). Ha traducido a Bertolt Brecht, Arquíloco, Roberto Bolaño, Álvaro de Campos (Fernando Pessoa) al búlgaro, entre otros. Sus traducciones y obra pueden consultarse tanto en la web de la revista НСП como en su blog personal (en búlgaro) y en el blog La Tortuga Búlgara (en español).
El capitalismo como un juego
La educación primaria como un juego
El embrutecimiento como un juego
La alimentación como un juego
La bulimia como un juegо
El sueño como un juego
El insomnio como un juego
El agua como un juego
La sustracción como un juego
El niño como un juego
Los padres como un juego
El sistema de pensiones como un juego
La jubilación como un juego de azar
El trabajo como una labor creativa
El desempleo como creatividad
Marco Vidal González (Sanlúcar de Barrameda-España, 1995). Poeta y traductor. Graduado en Lenguas modernas y sus literaturas con Mención en lenguas eslavas por la Universidad de Granada (España). Obtuvo el premio Mundos y Colores (2017) de la Asociación de Periodistas Hispanohablantes de Bulgaria por su blog literario La Tortuga Búlgara, donde escribe sobre lengua, literatura y cultura búlgaras. Fue finalista en la II Justa Poética Alexandre Amad por su poema “Tres maricas”. Es uno de los redactores de la revista Нова социална поезия (Nueva Poesía Social), donde publica regularmente. Se desempeña como traductor de poesía del búlgaro y del macedonio al español.
Cámara de fotos en Sofía
Si una cámara pudiera
captar lo que mis ojos ven.
Esa luz traslúcida, que
en cualquier momento
del día escapa, amarillenta
y boreal, entre las ramas
de los árboles.
Esos instantes
de miseria palpitante.
El amarillo y rojo
de mi tranvía…
Y la luz hipnotizante
que corta y anula mi respiro.
Si una cámara pudiera
captar lo que siento
y lo que palpita
en mi alma…
Revelaría las fotos
y las quemaría.
Sofía 10/07/2017