Foto de portada: Mike Paredes
La poesía nos lleva a lugares incalculables. Lo callado termina teniendo voz. Lo inimaginable se vuelve en un símbolo. La muerte regresa en sí misma: lo eterno es palpable. Así es la poesía: mágica, sensible, transformadora, reveladora. Porque la poesía reúne todas las voces posibles e increíbles para forjar una maraña de composiciones que transforman el caos en orden.
La teoría de cuerdas nos abre a puertas diferentes del universo. ¿A dónde nos lleva la poesía? Quizá a ningún lugar. Quizá a lugares que solo conocen las almas. Porque podemos ir desde la infinitud del puente hasta el silencio de una hoja que cae. Sentir el temblor de los pasos cansados de un perro callejero o palpitar con el calor que emana de los labios al besar.
¿A dónde nos lleva?
Pues en esta selección internacional de poetas, hay de todos los tipos. Las voces clásicas con los artilugios tradicionales. Las voces contemporáneas con las licencias del mañana. No hay vanguardismos utópicos. Lo que hay es arte. Porque cada autor compone y transforma, reinterpreta la realidad a su antojo, con su deleite y gusto. Sin dejar de catalogar a la vida con aquellos adjetivos que se transforman en poderosos enunciados. Los galgos ya no son perros de caza y los poemas ya no están solo en una tradición poético. Las escuelas, los estilos, los aires que van y vienen como galope salvaje. ¿Quiénes somos para detener esto? Pues dejemos que el río fluya y transforme las rocas como siempre lo ha hecho.
Esta muestra es especial, pues se ha tratado de reunir una variedad muy amplia de escritores de diversas nacionalidades e idiomas. Se presentará el proyecto en tres volúmenes, cada uno con su propia introducción, pero todos bajo el mismo nombre: Río profundo, pues, como ya hemos dicho, el río transforma los paisajes. Dejemos que los versos hagan lo mismo. De igual manera, cada entrega tendrá como portadas las grandiosas fotos del poeta y fotógrafo peruano Mike Paredes.
Por eso, presentamos estas tres entregas de poesía para el deleite de ustedes.
Agron Shele (Villa Leskajm Permet, Albania, 1972). Él es el autor de las algunas obras literarias como lo son: la novela “Los pasos de Clara” (The Steps of Clara), la novela “Más allá de la cortina gris” (Beyond a grey curtain), la novela “La imagen errónea” (Wrong Image), el libro de poesía “El pasaje inocente” (Innocent Passage), el libro de poesía “Las piedras silbantes” (Whiste stones), RIME SPARSE -Il suono di due voci poetiche del Mediterraneo (Poesie di Agron Shele e Claudia Piccinno), La mia Musa (“Libri di- versi in diversi libri” – Italia, 2020); “Ese-I and Ese-II) ”. El señor Shele es también el coordinador de las Antologías Internacionales: “Open Lane- 1,” “Pegasiada , Open Lane- 2 , revista ATUNIS ( Nr 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 )” y la Antología Atunis Galaxy 2018, 2019, 2020. Agron Shele ha ganado premios literarios internacionales. Es un miembro de la Asociación de Escritores de Albania, de la Asociación de los Escritores del Mundo en Ohio, en los Estados Unidos, de los Poetas del Mundo, WPS, Unione Mundial de Poesía y es presidente de la Galaxia Internacional Poética “Atunis”. Ha publicado en muchos periódicos, en revistas tanto nacionales como internacionales, también ha publicado en muchas antologías internacionales como: el Almanaque del 2008 y del 2017; el Anuario de Poesía Mundial del 2009, del 2013, y del 2015, la segunda Genesis en el 2013, Kibatek en el 2015 en Italia, en la Metáfora en Polonia, en Keleno en Grecia, etc. Actualmente vive en Bélgica y continúa dedicando su tiempo y esfuerzo en publicar obras literarias con valores universales.
Traducción al español de Daniela Sánchez
A la puerta de los oráculos
Ha venido un aliento de un susurro distante
y un rayo que desciende por las luces de mañanas atractivas
es la primera barra de luz,
escondido detrás de las nubes ascendió
Navegando por espacios que se sienten por las alas
y desciende en las fronteras de una mente en medio de la claridad llamada esperanza
representado a través de órganos que se tragan todos los sonidos y colores
de lo mundano, donde estamos casi perdidos.
Como una carta sufrida que escapa de la erosión del tiempo
representamos nuestra invisibilidad
y están entusiasmados con los artículos desaparecidos e identifiquemos hoy
el arroyo solar, de ese rayo de sol convertido en pedazos
reflejado de nuevo mañana
y otras exploraciones
romperán la era sucumbida,
como símbolo y deseo ardiente
quedarse
como rastro de esa vida era un eco errante
volver a elogiar la tierra antigua.
Y cuando la puerta más grande de la libertad
abierta a través de dioses y oráculos que están arriba,
convencerá al corazón, que todo pasa por ángeles que cruzan
a través del universo
entonces todas las fuentes serán revividas
y alma
en fuego y temblando
sería el único resplandor que alumbrará el mundo.
Juntos con el viento
… ¿Por qué te escondes del azul del cielo?
el Dios descenderá de nuevo
Seguirá esa luz en el último piso
y se emborrachará de su musa,
la lira llenará los acordes musicales
todos los submundos y
el alma sabe, como un alma esquivando mientras vuela
volverás loco al mundo como siempre.
El grito se convertirá en un eco ventoso
y seguirá en el éter
las sombras de un insecto atraído por una ninfa
que gira alrededor de siete mares,
y cuando la ola blanca se relaja en la orilla
donde los dioses están caminando
una belleza roja se levantará sobre las alas
y brillará toda la vida.
Ni una pluma, ni una tinta, ni un lápiz no pueden describir
el que se enciende y se apaga
como otorgabas destinos y apagaste las guerras
como un helenista,
y las alas se abren por las puertas del sol
¿Siempre abriste una puerta?
para el que vino como el último dios
y se perdió junto con el viento.
Ahmad Mohsen, poeta y traductor egipcio. Nació en El Cairo y estudió letras Hispánicas en su Universidad y en la Universidad de Salamanca. Ahora vive en Colombia, y se desempeña como profesor se lengua y literatura.
Los ruidos
Esos ruidos orquestales
esos ruidos familiares
esos ruidos sonoros
de risas de amigos
esos susurros de amantes
resuenan en mi pecho vacío
Ese cielo pequeño iluminado
por tantas luces armónicas
¿lo herirá la oscuridad inmensa de mi sombra?
Esos ruidos cálidos
¿Los quemará mi frío aliento?
Recitaré mis versos,
leeré en voz alta, y sola,
la levedad insoportable de (mi) ser.
Aun así,
Pese a todas las trampas,
me desnuda una lámpara apagada encima de mi mesa,
me delata:
y me queman las miradas acompañadas.
Vida pequeña
Cada uno en su lugar
con lo que tenga en las manos
No hay tiempo para empacar equipaje
No hay equipaje
El mar arrastra los recuerdos
Los amigos del pasado se escapan entre los dedos
Las palabras desvanecen día tras día
Las ruedas de los automóviles deshabitaron la arena de la playa
La orilla es una reunión de troncos en exilio
que las olas trajeron desde países lejanos
El mar lanza su carga
como un portador de maleta cansado al final de la jornada
Las nubes se alinean mano a mano todas las tardes
Un pedazo de la frente del sol se escapa cada tres días,
se asoma diciéndonos: todavía estoy vivo!
Todo se queda en silencio
Los pájaros no volvieron a la playa a los atardeceres
La última vez vinieron en manadas unas tras otras
Y se tiraron al agua, rendidos
No aprendí el idioma de las olas antes de que cerraran los colegios
Pero el agua me susurra que no importa
Día a día
Juntos.. todos reposamos para siempre..
Alexandra Evtimova (1995, Bulgaria) Poeta, escritora y traductora. Licenciada en Filolgía inglesa con español. Estudiante de maestría en Cruzes en narrativas culturales (Inglaterra, Argentina e Italia). En 2009 publica su primer libro de cuentos y ensayos y en 2013 una novela. Premiada en varios concursos literarios entre cuyos está el premio especial de la UNESCO en el concurso Internacional de Poesía y Teatro “Castello di Duino” (Italia, 2020). Sus obras se encuentran en diferentes periódicos, revistas y antologías en Bulgaria, Colombia, Perú y México. Creadora y directora del proyecto Puente entre Colombia y Bulgaria que consiste en traducir poetas contemporáneos de ambos países. Publica sus traducciones en la revista Encrucijada (Bulgaria), Archivos Oriente (Colombia) y Ablucionistas (México).
Pájaros carpinteros
Como pájaros carpinteros
en la corteza del tiempo
nuestros picos se rascan
en astillas de dudas
y expectativas para llegar al corazón;
la corteza es aún más hueca
de lo que imaginamos:
no escuchamos nada
sino el eco de nuestra propia talla
Yo no soy
Soy todo lo que no he hecho,
todas las palabras malpronunciadas,
soy los errores de mi pasado y futuro,
soy la pecadora de hoy
como una cínica de este poema
me atrevo a hablar de mí misma
junto con la obsesión por materializar los egos a través del tiempo.
__________Todos mis cactus están inocentemente quietos,
__________mirando a las paredes, o al techo, o al exterior,
__________los estoy mirando –
Soy todo lo que no he hecho,
soy toda mi ropa que necesito lavar.
Ya no separo la ropa al lavar,
ya no me importan mis colores.
Soy de color blanco amarillento,
a veces rojo;
tengo en mi piel muchas acusaciones de ser étnica, mezcla.
Nunca entendí por qué era una acusación, pero sabía que era así.
Especialmente, bastante memorable, cuando estaba en primer grado,
y todos los otros niños no querían jugar conmigo.
Sólo los étnicos.
O cuando mi primo
advirtió al chico que me gustaba que no merecía nada como el amor, el afecto, el cariño
porque soy diferente, étnica, su mamá es gitana.
no sabes lo que es ella
__________Cualquiera que sea el canal de noticias búlgaro, hace un par de años hasta hoy en día:
__________Dos romaníes golpearon a un chico en la calle;
__________Mi ex novio entonces:
__________Bueno, sabemos, los gitanos no son personas;
____________________Soy todo lo que no he hecho
____________________soy todos mis colores
____________________soy por los colores
____________________“¡No peques para pensar lo contrario!”,
____________________levanto mi voz contra mí misma.
__________Las paredes permanecen en silencio,
__________mirando a algun lado,
__________como los cactus.
Ali Al Ameri (Palestina/ Jordania), un poeta y pintor palestino jordano. Actualmente es el director editorial de Revista «Árabe Semanal de Editores» publicado por la Autoridad del Libro de Sharjah en los Emiratos Árabes Unidos. Nació en el pueblo de Waqqas. Pasó su infancia en el pueblo de Qulaiat en Jordania. Contemplaba las montañas de palestina desde la tierra donde pasó su infancia. Su familia tuvo una emigración forzosa de la ciudad de Bisan en el norte de palestina en 1948 tras la ocupación israelí.Participó en numerosos festivales de poesía Palestina, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Yemen, Irak, Siria, Francia, España, Costa Rica, Túnez y Kosovo.Publicó tres poemarios: “Mis intuiciones. Mis manos desconocidas” (1993), ”Eclipse blanco” (1997) y “Un hilo embrujado” (2012 y una segunda edición 2014). Ha publicado un libro de diálogos con poetas «Inscripción de Tinta» 2020.Su poesía se tradujo al inglés, francés, italiano, alemán, español, macedonio, albanés y azerbaiyano, entre ellos una antología de poesía palestina. Su obra fue objeto de muchas investigaciones y estudios.Es miembro en la junta de escritores jordanos, en la Unión de escritores árabes, en la asociación de periodistas jordanos, y IWA Bogdani.
Traducción: Abeer Abdel Hafez
Una sombra
Una luna en su sombra,
una bruma en sus pasos,
se asoma a los espejos,
protege su espalda un chal de meteoros,
no se distrae,
ella se asoma en las montañas
como una perdiz animado en las alturas,
ella sopla encanto
en el centro de un rubí,
la persigue huertos de trigo
y lunas,
mi alma la persigue en las piedras,
en las flores dilatadas
en un río de palabras.
Árboles en su sombra,
música diluyente
sobre el agua.
Un río en su sombra,
desborda,
sobre el saludo de la mañana.
Un corazón latiendo en su sombra,
cada vez que subo a su espejo,
para que se ilumine la mano de la niebla.
En su sombra
mi sombra duerme.
Una violinista
En sus manos
Se destila
Una luz
De las cuerdas
De un violín.
Sobre sus hombros,
está cayéndose
el chal de formas,
su collar es la luna de mis soles,
está cayéndose
en la seda de la leyenda.
una violinista en el patio,
lanza espíritus de árboles
sumerge una sombra en el sentido,
una violinista
y un cielo sentado frente a una flor lila
mira hacia las estrellas,
vacila en el regazo de la música,
cuando abrió sus ojos
llenaban su patio lunas y pájaros azules.
Anıl Cihan (Estambul, Turquía, 1989). Asistió a la escuela primaria y secundaria en Küçükçekmece, Estambul. En 2011 se graduó en el Departamento de Contabilidad de la Universidad de Uludağ en Bursa. Ahora se gana la vida como librero en Estambul. Sus primeros poemas fueron publicados en la revista literaria Şehir Edebiyat. A continuación, siguieron poemas y entrevistas con varios poetas y escritores en revistas turcas como Varlık, Kitap-lık, Sözcükler, Şiirden, Şiiri Özlüyorum, Ecinniler, Mühür, Birylikler, Hayal.
Traducción del turco al inglés por Neil P. Doherty
tal vez me gustaría escuchar algunas cosas bonitas esta mañana
quiero que entiendas esto claramente
cariño, eres como un país que se mantuvo fuera de la segunda guerra mundial
despoblado, siempre temiendo la invasión
Pregúntale al vaso que rompí y me disfracé de accidente sobre el color de mi cara
si eso no es suficiente, pregúntale a mis manos, pero asegúrate de que no te importa un comino
tu ausencia fue como el dólar que se fugaba cada vez que estallaba una crisis
(esta línea fue forjada no por tu risa, sino por tu sonrisa)
Entonces, ¿se puede reformar realmente un país? ¿Alguna vez has considerado que Binnur
cuándo se lanzarán al mercado los sueños y argumentos almacenados debajo de las almohadas?
no creerá que Asia central no es la cuna de la civilización, sino un dolor en las entrañas
no lo creerás cuando un avión se retrasa, alguien como tú te viene a la mente
tengo un corazón que cree en los hechos que he dicho
antes siempre quise un gato que confundiera el modernismo con la meditación
mis plantas en macetas están tratando de encontrar un boleto para Cohen mientras escucho a Orhan Gencebay
(hombre no murió ni Cohen ¿Qué?)
Estoy de acuerdo en que quedar atrapado bajo la lluvia exige una gran habilidad y llanto, una gran valentía,
el menú que aún no he recibido en el asador dice que África es un continente árido
Estoy a punto de convertirme en algo que pierde su significado cuanto más se repite
un héroe de telenovela que nunca muere, cuya muerte ni siquiera consideran
el aplomo de un cigarrillo encendido del lado equivocado después de derribar el cuarto vaso
o África porque no está atrapada bajo la lluvia pero todavía empapada
(eso también es una habilidad, pero ha perdido su significado) estás equivocado
No dije África dos veces en este poema – si lo hubiera hecho, habrías muerto de sed, habrías crecido de hambre
No me atreví a decir que «colonia» es una palabra latina, pero este no es el asunto que nos ocupa, es algo completamente diferente.
lo que sea que necesite el dorso de mi mano
– rompí todos los vasos gritando el color de mi cara
el tratado de paz de lausana! los cuadrados clásicos que entramos en esta década,
con la frente descubierta, pero en cualquier año cósmico de la república, no sé;
todos estos son temas delicados para nosotros, coincidió.
Quiero que entiendas esto claramente,
este mundo es ahora un enorme campo de concentración, el único mío.
¿Cómo me conoces?
Porque me voy a convertir en una flor en una tumba, ¿cómo me conociste?
: como algunos nacidos y resucitados Uğur Dündar asaltando todas las panaderías
como no podía ser de otra manera, mucha acción y la dosis más embriagadora del romanticismo
Sabíamos que eras bueno pero no realmente
en esas posiciones claras cuando se deja cara a cara con el suelo no fuerces tus lágrimas
o esparcirlos diciendo que tomen estos, tírenlos, simplemente no lloren
Todos pueden fingir la muerte al menos una vez después de que me vaya
#camboya #haití #somalia #ruanda
belleza decorativa_ el arte del colonialismo: un grupo sanguíneo que combina con nuestro juego de sofás
Deberíamos conseguir uno de esos para la casa, amor, escribe eso en alguna parte
como si no vamos a aprender de nadie como ser una flor en una tumba
Estoy preguntando quién le otorgó a tu alma ese poder que tienes, que te ha llevado a feroces
debates dentro de la comunidad científica, de poder dividir cada charco
te cruzas en dos con una varita elástica, me entiendes más, soy un piadoso
esposo desprovisto de alcohol, juegos de azar y cigarrillos con persianas rosas
el dueño de casa ideal un chaleco blanco brillante debajo de una camisa blanca
Estoy imaginando un futuro empapado pero completamente feliz para los dos
– claro mi amor, como no iba a saber: en este mundo estás tú primero
luego a toda velocidad Moisés.
la serie de televisión que ha batido todos los récords de clasificación de pantalla soy el rey de estas tierras
y en nombre de mi país los estoy recuperando pronto de nuevo con nuevos episodios en sus salas de estar cómo se ha desarrollado la tecnología, Tasmania
Realmente, si España no logra jugar en la final de la Copa del Mundo, si los raros ataques aztecas realmente resultan en un gol, sí, todavía estoy a favor de la persuasión.
amor mío hay algún problema: el aire inventado de indignación; la matanza silenciada; lo que sea que te lleve a sospechar aquí al borde del olvido
mira en eso, tienes razón, concedimos algunos goles suaves, Tasmania, pero España no se merecía la copa jugando tan mal fútbol ¿fue realmente de los japoneses que aprendimos a formar colas ordenadas fuera del metro solo para mirar? ¿Truganini civilizada*?
mi corazón es como un bosque esperando ser incendiado para que puedan erigir nuevos edificios en él
y yo me voy a ser una flor en una tumba ahora vamos a decirlo, ¿cómo se conocieron a ustedes mismos?
* Los cadáveres de los últimos tasmanos fueron incautados por antropólogos y galerías de arte en nombre de la ciencia. El Museo de Tasmania permitió que el cadáver de Truganini fuera enterrado en 1976, 100 años después de su muerte.
Md. Ariful Hasan (Comilla, Bangladesh, 1992). La escritura ha estado cerca del poeta desde la infancia. Su pluma ha estado fluyendo sin parar durante más de una era. Además de la práctica literaria, ha editado en papel pequeño Window, Mirror, Font, Raw, etc. durante mucho tiempo. También ha sido editor de la página literaria del periódico. Tiene extensos esfuerzos literarios, incluido un libro de poesía llamado «Bloody Homeland» en 2012. Escribe regularmente artículos breves y blogs literarios en bengalí.
Te he dado fertilidad
En el pasado, cuando por la noche, ¿dónde sonreía la estrella? No vi, alguien me preguntó.
O, por favor, cállate, ahora voy a dormir, tengo que ir a la oficina a las siete de la mañana.
No, me levantaré a las cinco mañana, no a las cuatro, no, no dormiré esta noche, no haré nada
No me quedaré despierto durante el día. Duerme en el país de las hadas, donde duermes, pregúntame.
Cómo la noche de insomnio de la promesa se convierte en mañana, cómo la piedra devoradora de luna se congela, se derrite
O que sigue en la oscuridad, con ojos deslumbrantes, aunque el oficial sale al amanecer, a las siete
Y encierro. Olvidando la ira discapacitada y el clamor incontrolado, bebo veneno
Se registra movimiento, cada gota de agua de la montaña sedienta vuelve al seno del río
He compuesto una canción soberbia, o una narrativa excelente, te haré escuchar
Las mujeres, o las rosas, disfrazadas de gotas pintadas de alpona, rezuman un luto celestial.
¿Cómo mantengo los ojos cerrados, mi respiración se detiene, alguien me pregunta ahora?
Cómo el bombero apaga la quema, cómo cae la lluvia de colores, a medianoche, dónde está el mediodía
¿Dónde está hundido el casco del caballo? Hazme preguntas. Y de esta manera veré ojos de mar silenciosos
Pregúntame sobre la frustración anegada, si alguien va a Fprest está buscando una bebida o no
Sonido de un hermoso gemido, en tu cuenco de veneno, nunca te deprimas, ¡oh azul!
Nuevamente el disgusto se siente en la noche de insomnio, la adicción al cigarrillo, el sonido está en el teclado
Los perros aúllan, cuando la noche es la una cuarenta y cinco de la noche, ¿por qué inmediatamente
Así el silbido del tren se escucha una vez y se detiene abruptamente y con tanta frecuencia la noche muda
¿Por qué vi la oscuridad viendo la luz de la luna con mis ojos nublados vi solo la oscuridad?
Lo que no vi en baile desnudo, trampas, engaños, mi mente codiciosa y solo explosiones
Y no hice ninguna pregunta sobre el derrumbe de la montaña, pues, hágame preguntas
Donde la crisis o el ascenso, la tierra o la diversión, ni el diálogo o las protestas
¿O encender el Agarbati en mitad de la noche lo que hizo la familia de pescadores, en la orilla del mar?
Cuando el delfín juega un salto de verano en el aire, la ballena azul regresa a casa del mercado
Cuando, donde se arremolinó el velo en Dol Purnima, las gafas de sol negras adoran la noche en cuyos ojos
¿Quién y cuándo alguien se despidió de ti o del mundo egoísta y regresó?
Quien se ha ido para siempre, pero su corazón emocional todavía llora mirando el camino incluso hoy
Cuando, donde el llanto se convierte en imagen, cuyas tallas pueden ser reemplazadas por su horno, ¿por qué?
Y lo que puede no ser el caso, cualquiera que sepa sobre estos temas, me pregunte ahora.
Recibiendo la respuesta o no, con el tiempo, en el mensaje de advertencia condicional, el medicamento
O cómo puedes mantenerte fuerte ante la picadura venenosa o la cobra, pregúntame ahora.
Pregúntame sobre las reglas de la ley del bienestar, o sobre la relación de un puñal dibujado
Espero ser un desesperado o ser sumiso, esa noche recuerdo que eres tímido
Donde hay azul blanquecino, la cometa blanca Conk tiene la forma de Dahuk, ahí o detrás de ella
Si quieres, puedes aprender sobre cosas del frente. Como las noches de invierno o la luz Cherak.
Amanecer del sueño de las cataratas, Jesús curioso, Ravana, Horóscopo del Rey Sapien
Grullas o cisne blanco, donde florece la flor de Kalmi, por qué el grillo de agua no descansa
O por qué la lluvia cae oscureciendo el cielo, pensamos en nuestros días de infancia
Cuando Rajkini atrapó a Chandi, la secretaria estaba tratando de hacerlo de nuevo.
Cuando Himangshu estaba despierto en la noche de los fracasados, duerme en la oscuridad del día.
Por qué estás preocupado por dejarme pensar mucho sobre los disturbios en el cielo azul de ensueño
Kashful, ¿por qué no floreces junto a este pedazo de tierra, oh cuerpo quemado por la sequía?
Cometa blanca, tu juego de colores es valiente, Oh, toda la creatividad se agotó por la noche
¿La infertilidad de la tierra no se disipa en la cloaca de la noche, en la tienda de borrachos? Y crepúsculo del corazón
Eres civilización o vendes la luna roja. Tengo 17 mil 9cientos 99 hijos.
Noche borracha y corazón de águila
Cuando el remordimiento muere, no queda nada
Desde el inicio de la puerta de la conclusión, muerte estética, Sangita
Si el hombre se vuelve loco, quemamos rocas, muelle del funeral en voz de niña
Los cuerpos de la cremación convertidos en niños, quieren volver a vivir
Esta canasta borracha de pretensión o condena, haz preguntas
Oh corazón de águila. No tengas sueños en tus ojos gemelos
Las notas al pie están vacías, en la terraza árida, en la noche
Athina Styliani Michou (Atenas, Grecia, 1981). Estudió filología hispánica en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Málaga. En la misma facultad hizo el Máster de Estudios Superiores de la lengua española. Su primer poemario titulado ´´Como el ala del viento´´ fue publicado por la editorial Dodoni en 2000. Su segundo poemario titulado ´´Componentes de Orquesta´´ fue publicado por la editorial Kedros en 2014. Poemas españoles y griegos suyos fuerons editados en varias revistas literarias españolas y griegas. También, en la revista literaria española de la editorial Mitad Doble se editó un cuento suyo titulado ´´La historia del libro transparente´´. Tradujo poemas españoles al griego de los escritores Miguel Ángel Contreras, Vicente Valero, Carmen Yañez que se publicaron en la electrónica revista literaria Poiein. Asimismo se publicaron traducciones suyas al griego de los poemas de la poetisa española Begoña Callejón en las revistas literarias electrónicas ´´Kima´´, ´´Poiein´´, ´´Vakxikon´´, ´´Poetica.net´´, en la revista literaria ´´Mandragoras´´ y en ´´Cuaderno Ático´´. Igualmente se publicaron las traduciones al español de dos poemarios de la autora griega Tzoutzi Matzourani titulados Café y cigarros y Las 24 letras del alfabeto griego, editorial Fildisi. Τambién, en el año 2018, se editaron, en la electrónica revista literaria Thraka traducciones que hizo de poemas del español al griego, de los poetas españoles Julio Cesar Galán, Juan Carlos, Abril, Francisco Cumpián, María Salgado, Manuel Salinas.
Rastreo el salón cual lagartija
Rastreo el salón cual lagartija,
Reclamo tu nombre.
Suena el reloj,
me borra del reino del sueño.
Cuarto verde.
Escríbeme tu nombre.
Tu vocablo quiero ver.
Grito tu nombre.
Pero no te conozco.
Dime cómo.
Me abarca el concepto.
Letra, muéstrame
tu rumbo.
Voz tuya, dame
los sonidos de tu clamor.
¿Cuál es tu nombre?
Dime.
Te busco desde siempre.
En el inicio de la causa.
Me diste una escritura.
Continúa hablándome.
Quiero.
Sigo tu aliento.
¿Quién eres?
Deletreas la aurora.
El tiempo calla.
El nombrarte
no fue dado.
Anhelo aún aún y aún
las sílabas de tu evolución,
tu presencia, tu punto
de partida.
El despertador me desterró.
En el comienzo pido
el origen del encuentro,
Las inflexiones de tu relato.
Organizo los actos
del día porque quiero
hallarte.
Continuo aún…
La oscuridad penetra en
las gotas.
Traslada los momentos.
La palabra regresa.
Vivo a la espera de
tu latitud geográfica.
(Inédito, 2016)
Al mar, el mar
El aire dilata el cabello del agua. El fondo del mar refleja mi expansión. Me observa. Mis componentes. Mi delimitación dentro de la creación. Mi evolución en la formación del mundo. Contemplación. Y los ojos absorben todo el devenir. El oído escucha el diálogo de lo circundante. El continuum se transmite a la piel. El reflejo hidrata el discurrir. Línea invisible que atraviesa el tiempo. La mirada del ver. La saliva imprime su paso. El trayecto de manzanas termina en un zapato. Sobre un muro y sobre la arena ofrenda su presencia a los caminantes. El agua saborea el fruto. Reparto con la tierra. Manzanar de agua. El mapa de las gotas recorre el movimiento, su peso sobre la tierra, su modo de acelerar. Se ofrecen las alas a la mano del artista. La puerta roja se cierra. El flash coordina los frutos del pensamiento. La luz se pone sus sandalias y parte.
(Inédito)
Christos R. Tsiailis es un autor chipriota. Es profesor de inglés, actualmente candidato a un máster en teoría del teatro. Su pasión por la escritura consume la mayor parte de su tiempo, cuando no está entrenando como triatleta. Viaja mucho, grabando recuerdos de todas partes, que encarna en diversos géneros literarios. Sus publicaciones incluyen cuentos y poemas en revistas literarias y antologías de todo el mundo. Ha recibido numerosos premios por sus cuentos, obras de teatro y poesía. Su trabajo ha sido traducido a muchos idiomas. Es autor de «Throwing Dice On A Chessboard«, 2010, «The Green Divorce«, 2012, la novela de ciencia ficción «Klotho Surfaces«, 2016 y la colección de cuentos «BREAD«, 2017. Ocasionalmente es miembro de los comités de concursos literarios panhelénicos. Ha traducido colecciones de poesía y poemas individuales para revistas del inglés al griego. También se desempeña en teatro en el puesto de asistente de dirección y como dramaturgo.
El moribundo
ya ves, mi madre era un jarrón antropomorfo
y yo mismo fui sin nombre una oblación líquida
dijeron que me derramaron poco a poco
en bodas y funerales y libaciones
conspirando hacia el engaño
de satisfacer lo invisible.
Señoras con los brazos cubiertos con pañuelos dorados
a menudo sostenían a mi madre con piedad
y mientras me agitaban por dentro
Le suplicaría que me pariera de por vida.
Pasaron los años y maduré
para siempre descartado allí
Cambiaría de color, cambiaría de olor
la gente me daría nombres de temporada
solo para satisfacer la ilusión del cambio
ellos deseaban.
¿Cómo podría decirles que siempre fui el mismo vino sin sentido?
redefinido cada vez
por el aplastamiento de la fruta roja
él mismo el hijo de un bastón moribundo
de la misma vid
mismo terreno
misma tierra.
Madre sigue ahí, dormida
ahora una exhibición exquisita
ella se ha olvidado por completo de mí, creo
borroso detrás del cristal bien escondido
dedicado a una postura reinante
tal vez ya no estoy
tal vez ya nadie se case
nadie muere
y tal vez los invisibles ya se hayan hecho ver
ya que ella no se inclina más hacia adelante
un respiro para ahorrarme.
Alasia *
Desalinización insana
Sed
desata un barco en el mediterráneo
El destino devuelve un universo de cometas
no se frota las heridas con sal
con heridas que no puedes ocultar
la culpa
y esta docilidad bastarda
Deshidratación desoladora
Rabia
mientras respiras la cognición de los gigantes
ser pisado con una bota o dos
si coses tus heridas improvisadas
el barco descargará sus pertenencias
en puertos extranjeros siempre
y enviar papel empapado de lágrimas
Tierra
arcilla
y un recipiente
una Afrodita embarazada
y una pequeña estatuilla de cruz
llevando una pequeña cruz en el cuello.
fuego escrupulosamente oculto
en un volcán sin fondo
Mi
todo
vida
una cola
una nariz
dos piernas
empapado
en salinidad
y el olor a descomposición
* Alasia: nombre antiguo de la isla de Chipre
Daniela Andonovska-Trajkovska (Bitola, Macedonia del Norte, 1979) es poetisa, científica, editora, crítica literaria, doctora en pedagogía y profesora universitaria. Trabaja en la Facultad de Educación-Bitola, Universidad St. «Kliment Ohridski»-Bitola, República de Macedonia del Norte e imparte los siguientes cursos: Alfabetización, Metodología de enseñanza de artes del lenguaje, Escritura creativa, Alfabetización crítica, Metodología de enseñanza de la lectura temprana y Escritura, etc. Es co-fundadora del Club Literario Universitario “Denicija PFBT UKLO” y también del Centro de Literatura, Arte, Cultura, Retórica y Lengua de la Facultad de Educación-Bitola. Es miembro de la Asociación de Escritores de Macedonia y del Círculo Literario de Bitola, así como presidenta del Consejo Editorial de la Sociedad de Ciencias de Macedonia. Es editora en jefe de la revista literaria «Rast» del Círculo Literario Bitola, editora de la Revista Internacional «Diálogos Contemporáneos» (Sociedad de Ciencias de Macedonia) y de la Revista «Elementos Literarios» (Perun Artis), un editor de varios libros de poesía y prosa. Además de su trabajo científico publicado en muchas revistas científicas internacionales (más de 100 artículos) y un libro universitario “Alfabetización crítica”, escribe poesía, prosa y crítica literaria. Ha publicado un libro en prosa: “Coffee, Tea and the Red Sky” (2019), y 8 libros de poesía: “Word for the Word” (2014), “Poems for the Margins” (2015), “Black Dot” (2017), Footprints” (2017), “Three”(2019),“ House of Contrasts ”(2019),“ Electronic Blood ”(2019) y“ Math Poetry ”(2020). Ha obtenido mención especial en el Premio Mundial de Poesía Nosside (UNESCO, 2011), el premio al mejor poema inédito en el Festival de la Asociación de Escritores de Macedonia (2018), el premio de prosa “Krste Chachanski” (2019), el Premio Nacional “Karamanov” Premio de poesía de poesía 2019 y Vanguardia literaria macedonia (2020) otorgado por la Fundación de Afirmación y Presentación Científica y Cultural Macedonia Present Skopje. Su poesía se publica en una serie de antologías, revistas literarias y revistas tanto en el país como en el extranjero, y sus obras se traducen al: inglés, serbio, croata, bosnio, búlgaro, albanés, rumano, polaco, chino, árabe, bengalí, turco, vietnamita, esloveno e italiano.
Los ángulos de nuestras vidas
Cuando maduremos como puntos no colineales
en el útero del siglo
y cuando el ángulo nulo
sentirá su pulso en la muñeca
entonces naceremos por el ángulo agudo
en el mundo que no tiene ángulos
– aunque todavía no lo sabemos
y vemos líneas en zigzag en cada cosa
estamos inventando la teoría de la evolución
para que podamos sobrevivir en el ángulo central
de nuestra muerte
arrojamos ángulos agudos
por toda nuestra vida
desde la montaña más alta
y luego en manos de Sysiphus
como bolas
estamos rodando hasta el pie de la montaña
– y luego tenemos todos los ángulos de nuestro lado
porque todos los 360 grados están dentro de nosotros
pero de repente nos volvemos depresivos en ese preciso momento
debido a la caída no podemos ver el círculo
Infinito finito
Las ocho líneas curvas yacían en el suelo
sin mirarnos a los ojos
Siguieron encerrando sus escalofríos en clepsidra
y les estaban dejando fluir
a través de un solo ojo
Estaban aprendiendo a contar
los segundos del silencio
mientras dibujaban barras en su mirada
Somos iguales a ellos – nos aprisionamos en las paredes
hecho de ladrillos frontales
somos hermosos afuera,
pero mantenemos nuestro tiempo pasado en un marco
colgado en el grueso mortero del interior.
Matamos nuestros escalofríos con pensamientos
para que pudiéramos hacer la tesis doctoral
que callan en las estanterías como pergaminos
entre los libros que nadie lee.
Cerramos nuestra mirada con las ventanas
esa mirada en la vida de otras personas
pero guardamos los trofeos de nuestra finitud
todo alineado por dentro
Estamos colocando líneas de ocho curvas,
pero no sabemos quiénes somos.
En lugar de cuidarnos el uno al otro
seguimos mirándonos.
Eduardo Enrique León Rodríguez (Guayaquil, 1977). Autor del poemario Censurado y Manzana para mi boca, publicados en el año 2018 y 2019. Formó parte de la Feria Internacional del Libro Guayaquil 2018, en la que presentó su primer trabajo poético, con el cual inició su camino por la literatura. Sus poemas figuran además en la antología de poesía del XI Encuentro Internacional de Poetas en Ecuador 2019 – Paralelo Cero. Así también, parte de sus versos han sido musicalizados y aparecen en el proyecto literario versoTRASverso, de la Radio Cultura FM, que pertenece a la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Uno de sus ensayos se encuentra en el listado de ganadores en el concurso organizado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Guayas: Textos de la Peste (Anales del Covid-19) Sus poemas han sido traducidos al italiano.
Como la gente normal
Aunque las bajas pasiones se pintan con lujuria
también puedo darte un beso tierno, bajo la lluvia.
Aunque tu sensualidad desata mi holocausto interior
también puedo dedicarte un verso, con excesivo amor.
Aunque te quiera desnuda la mayor parte del tiempo
también puedo ser cortés, educado y atento.
Aunque me posea el salvajismo y te tome con demencia
también puedo regalarte flores y compartir en pareja.
Aunque sea indomable e incendie todo tu paraje
también puedo sorprenderte con un simple detalle.
Aunque pienses que para mí el sexo es una prioridad
también podemos hacer el amor, como la gente normal.
Mi mundo te necesita
Un mensaje puede llegar a su destinatario con una caricia,
también con un detalle ameno, o una frase exclusiva.
Pero lo clásico no es lo mío. Lo hago extensivo con un poema,
que es la forma en que me expreso.
Y le pongo ritmo, pues el amor es el bolero de la vida
que nos llena de chispa.
Es la llama eterna que nunca se apaga, pues es fuego.
Amar es alma, mucho corazón, mucho cuerpo.
Y yo te amo de mil maneras, no solo con palabras bonitas
pues mi ser por ti se desvive, mi mundo te necesita
y te quiero cerca, demasiado, porque eres mi vicio.
Porque no vivo sin tu aroma, sin tu alegría, sin tu cariño.
Elizabet Yóskova (Smolyan-Bulgaria, 1996). Poeta. Reside entre Háskovo y Sofía (Bulgaria). Se dedica a la enseñanza de lenguas extranjeras en un colegio. Su pasión es el arte.
Traducción de Marco Vidal
Hoy hace un calor horrible
Mi sudor es dulce y huele a carroña
He tirado todas las camisas de plástico
Mi cabello de plástico se derrite sobre mis hombros desnudos.
¡Necesito aire!
Qué es aire, preguntan mis hijos.
No hay cigarros, ya que no queda tabaco.
No hay alcohol, ya que no quedan frutas.
Qué es frutas, preguntan mis hijos.
Vosotros los jóvenes nunca lo sabréis…
¿Cómo me enterrarán entonces, si ya no queda tierra.?
El cemento difícilmente se rompe.
No hay nada tan trágico, está claro
Solo dos personas que se han ido
El uno del otro
Alguien las ha observado desde su ventana
Seguramente
Mientras se fumaba un cigarrillo
Seguramente
Cómo permanecían, con sus frentes juntas
Cómo permanecían quietos
Cómo su aliento revoloteaba formando nubes
Parece una aureola común baja la farola
En el tiempo en el que el hombre apagó su cigarrillo
Los dos de abajo se dieron media vuelta
Contando sus pasos el uno del otro
Al igual que antes de un fusilamiento
Al igual que antes de un duelo.
Se marchó cuando tenía trece años
Y durante otros trece no ha parado
Cuando le preguntan dónde vive
Dice no lo sé
O no estoy segura
Se ríe
Trece habitaciones ha tenido
Trece camas
Trece cocinas
Trece veces su equipaje repleto de ropa
Y macutos
Macutos por todas partes
Para unos cuantos meses
Después
…
Tiene que huir
Cierra la puerta
No vuelve
La ves caminando encorvada
De su cuello cuelga una cadenita
En lugar de recuerdos
Llaves colecciona
Elizabeth Grech (Malta). Traductora autodidacta, trabaja con varios sociólogos, ONG y organizaciones culturales y artísticas, así como con una consultora de CIHEAM como directora de publicaciones y documentaciones oficiales en la versión en inglés. Ha traducido a varios poetas / escritores malteses contemporáneos al francés, y sus trabajos se han publicado en revistas a nivel nacional e internacional. Durante algunos años ha escrito poemas en maltés, algunos de los cuales han sido publicados en antologías y revistas de poesía en varios idiomas (inglés, italiano, francés, albanés, griego y español). Su primera colección de poemas bejn baħar u baħar fue publicada por Merlin Publishers (Malta) en febrero de 2019. La traducción italiana de Massimo Barilla y Virginia Monteforte, Terre sospese fue publicada en italiano por Capire edizioni (Forlì) en agosto de 2019. Desde octubre del 2018, Elizabeth se ocupa de traducciones, comunicaciones, redes y relaciones internacionales para la compañía de teatro italiana Mana Chuma.
Selección de poemas del libro Terre sospese (Capire Edizioni 2019).
Los poemas han sido originalmente escritos en maltés. La traducción de Marisol Bohórquez Godoy al español ha sido basada en la versión italiana de Massimo Barilla y Virginia Monteforte.
Palabras
Tengo que bucear,
pescar una a una
estas palabras
que me nadan en la cabeza.
Como un trapo
las exprimiré
antes de colgarlas
y suspenderlas con ganchos.
Las veré secarse,
endurecerse,
curvarse
en el ardiente sol de agosto,
entonces las extenderé
una por una
en los azulejos mojados del patio.
Tenderé la oreja,
tratando de entenderlas
antes de dejar
que las primeras lluvias
las bañen,
las destiñan,
como papel olvidado
en tu bolsillo,
lavado por error.
Mariposas
Vuelo con las mariposas
que has despertado.
Cuento las estrellas
derramadas en mí
desde tus labios
la noche pasada.
Surco en la superficie
las olas del mar agitado
en mi vientre.
Esta llama durmiente
quiere bailar con la luna llena,
el tiempo de abrigar este instante
el tiempo de liberar en el mar
las mariposas.
Fernando Cabrera, (Samtiago de los Caballeros, República Dominicana). Poeta, ensayista, artista visual, compositor y catedrático. Ha sido merecedor de premios nacionales de ensayos y poesía. Es graduado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra como Doctor en Estudios de Español Lingüística y Literatura. Su tesis «Escritura utópica de América: diálogo entre Walt Whitman y Pablo Neruda en Leaves of Grass y Canto General», fue defendida el 15 de junio de 2018, obteniendo una calificación de sobresaliente cum laude. Además, es graduado en Ingeniería de Sistemas y Computación, y Magíster en Administración de Empresas, también de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, institución en la que imparte clases desde 1991. En 1996 realizó cursos de especialización en la Universidad de Kentucky. Es miembro correspondiente de la Academia Dominicana de la Lengua y del Consejo Nacional de Cultura. Preside, desde 1987, el Festival Internacional Arte Vivo. Ha publicado una decena de libros de poesía y ensayo. Entre sus libros de poesía destacan El Árbol (Premio Casa de Teatro, 1992), Ángel de Seducción (Premio Pedro Henríquez Ureña, 1996) y Destierros/Curriculum vitae (Premio Nacional Universidad Central del Este, 2001). Ha sido dos veces galardonado con el Premio Nacional de Ensayo, por sus libros Utopía y Posmodernidad. Poesía Finisecular Dominicana (2008) y Ser Poético. Ensayos sobre Poesía Dominicana Contemporánea (2010). Su obra poética y ensayística aparece en importantes antologías internacionales. Parte de su obra ha sido traducida al inglés, francés y al italiano. Es colaborador frecuente de revistas y periódicos especializados en artes y literatura. Ha sido conferencista en centros culturales y universidades, entre ellas: Librería del Congreso de Estados Unidos, Universidad de la Sorbona, Columbus University, Brown University, la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, Feria Internacional del Libro de Madrid. Entre los reconocimientos recibidos por su labor social y cultural se encuentran: declaratoria como Hijo distinguido de la ciudad de Santiago de los Caballeros (2004), visitante distinguido de la ciudad de Ponce, Puerto Rico (2000) y de Providence, capital de Rhode Island (2010) y dedicatoria de calle y de jornada en la Feria Internacional del Libro Santo Domingo (2013) y el Premio al Magisterio Nacional “Manuel De Jesús De Peña y Reinoso (2013).
Yo, el de la isla
Yo, el de la isla -y todo continente es isla-,
Después de fundar sobre duras piedras mi casa
En esta frívola ciudad de nadie,
Hoy huyo de mi imagen como del abismo.
No soporto las mil y una interrogantes en la barbilla,
Ni ese augurio agreste posado en los ojos
del que se sabe ausente,
Radicalmente solo,
Desahuciado entre hilachas de absurdos presentes
De obstinado fluir hacia el pasado.
Ninguna paz se avizora a lo lejos,
Ninguna esperanza hay que habite cerca.
Yo, el de la isla -y toda tristeza es isla-,
Tal vez deba morir para nacer de nuevo…
Caminar
Caminar sin paraguas acaso le importa a la lluvia,
Caminar y penetrar las huellas grabadas
En la conciencia polvorienta de la vecinal vereda,
Caminar y descubrir desnudas las arenillas de los espejismos
Que circundan las costas bonachonas de mi patria,
La desentendida;
Caminar ignorando la biografía de la orquídea a regalarte,
Pisando pavimientos y contenes,
Seguidos de indiscreciones, pero juntos.
Caminar tocando verjas y ladrillos, mas sin perforarlos;
Al instante próximo de nuestra huida,
Al seguir nuestra ruta de vértigos,
Ningún testigo viandante se dará por enterado.
Caminar bajo las estrellas
Con el tarareo de grillos extraviados,
Detrás de los matorrales
Que mitigan el pandemonio del smog.
¡Intempestivamente Babel, ciudad nuestra!
Al doblar la esquina,
Brizna y focos sobre los ojos,
Y estruendo sobre los ojos;
Y sobre los ojos, de momento, alguna seguridad…
Seguro la contingencia de una luciérnaga.
Tres más una luciérnagas, realmente,
En tres más unas pupilas llenas de interrogantes.
Isaac Cohen (Beer-Sheva, Israel, 1960). Ahora vive en Tel-Aviv, Israel. Su madre Mazal Cohen era narradora de cuentos e historias populares. Recibió su B.A. con Distinción en Historia de la Universidad Ben Gurion en Beer-Sheva, Israel. Publicó un libro, The Moment of Silence, en 1983. Ha realizado trabajos como escritor de prosa y poesía, traductor, artista y pintor. Sus escritos en hebreo fueron publicados en una antología en «Eiton 77», y en su periódico literario. Otras publicaciones periódicas literarias que publicaron sus obras incluyeron «Apirion», «Dimui», «Mabua» y «Mahut». Ha estudiado con destacados novelistas israelíes como Amos Oz, Yehuda Amichai y Dan Tzalka. Los premios que ganó incluyen: «Premio Free Masons for Writing», 1996. Una mención de honor en «El Concurso Miriam Lindberg por la Paz». El «Premio Mifal Hapais de Poesía», en 2002. Era el gerente del Logic Puzzles Club para el sitio web «Motke». Es autor de varios chistes nuevos de Herschelle. (Herschelle es una figura cómica de Europa del Este y objeto de bromas y cuentos populares humorísticos). Sus poemas fueron traducidos al español, ruso, tamil y filipino. Es un miembro veterano de Voices Israel, un grupo de poetas que escriben en inglés. Su boletín ha publicado muchos poemas suyos a lo largo de los años. Las antologías «ATUNIS» (2019), «Voces» (1999, 2000) y «Determinaciones 2» (1997) contiene poemas suyos. Participa activamente en la vida cultural de Israel.
Rostro
La mujer sin rostro
preguntó el conductor del autobús:
«¿viniste con
cara amable «cuadrado”?»
El conductor refunfuñó:
«No me des dolor de cabeza.»
Ella se quedó callada y llorosa.
Daniel la calmó pacíficamente y
averiguó adónde quería ir.
La guió hacia el camino.
Daniel tomó una de sus lágrimas
y se sentó en el trono.
Quizás el conductor sea más
empático mañana.
Yo deseo …
Beneficios sociales
Daniel llegó a la oficina del gerente.
«Trabajé en la oficina cinco años.
Quiero recibir un beneficio social «.
El gerente se meció en su silla:
«No, no puedo darte beneficios sociales.
No teníamos dinero «.
Daniel dijo: «Recibiste un crédito fiscal sobre la renta».
El gerente se quejó: «No, no hay dinero».
Daniel dijo: «Está bien, voy a buscar un nuevo trabajo».
Daniel encontró un nuevo trabajo en una nueva oficina con beneficios sociales.
Carta de un año,
Daniel caminó cerca de la cancha.
Vio al gerente de la oficina triste y a su lado la famosa quiebra
Abogado, profesor Goldblum.
Lo saludó y le preguntó su estado de ánimo.
La oficina del gerente le dijo que la oficina estaba en quiebra.
Daniel destrozó su dolor y le deseó que fueran buenos días en el futuro.
El buen demonio Biso le susurró a DANIEL: «A Dios no le gustaba la gente que recibía dinero del cielo, y no apartaba de él a los débiles entre nosotros».
Jana Orlová (República Checa, 1986) es poeta e intérprete. Publicó «Čichat oheň» («Sniff the Fire») con sus propias ilustraciones en la editorial Pavel Mervart en 2012 y «Újedě» su segundo libro de poesía en la editorial Větrné Mlýny en 2017. Sus trabajos aparecieron en «Nejlepší české básně» (Mejores poemas checos) en la editorial Host. Sus poemas fueron traducidos al rumano, ucraniano, bielorruso, polaco, búlgaro, húngaro, hindi, español, inglés y árabe. Publicó un libro de poesía en ucraniano y rumano en el 2019. Trata el arte escénico como poesía viva. Ganó el premio Breakthrough Act Award 2017 «Objev roku 2017» en el Next Wave Festival por «cruzar las fronteras de la literatura, las bellas artes y el teatro de forma natural y sencilla». Ganó el Premio Dardanica en 2020. Su trabajo se puede ver en http://www.janaorlova.cz. Es la editora en jefe de la columna de arte y cultura de Polipet.cz.
***
Tomo el amor y lo exprimo como una fruta pulposa,
amarilla, jugosa, quizás un poco demasiado madura,
las semillas fluyen sobre mis manos ausentes.
Tomo el amor y no sé qué hacer con él, posibilidad,
aburrido por la atención y la aparente facilidad,
sí, demasiado egoísta, saciado hasta el borde.
Lo sostengo por las caderas y siento sus genitales
El exorcismo aún no ha terminado, me río.
Tolera la carne, respiro musgo seco.
***
Me estoy imaginando un orgasmo largo y fuerte
quienquiera que haya sido, quienquiera que seré
en ropa de cama de cristales de sal
como un pez grande y viejo – virgen
y un camello tranquilo, mi parte inferior
Te acariciaré yo mismo, te aliviaré yo mismo
estás brillando sobre la mesa con las piernas abiertas
Te has hartado de hermano Moon, ¿verdad?
Aquí cuelga, manchado, todavía ensangrentado
puedes chuparlo, todavía es posible mejorar
José Antonio Albarrán (Ciudad de México, 1990). Realizó sus estudios superiores dentro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en la licenciatura en Filosofía. Ganador del primer concurso de ensayo “¿Por qué es vigente la tauromaquia?” de la Fundación Tauromaquia Mexicana. Obtuvo la beca de literatura para asistir al Festival Cultural Interfaz ISSSTE, Hidalgo 2017. Es director de la revista digital de creación literaria Campos de Plumas. Sus poemas han sido publicados en diversas revistas físicas y digitales de literatura en América Latina.
Un anciano en los campos de arroz
Siempre vuelvo a las mismas tristezas.
Avanzada mi edad y mi pobreza
nadie en este pueblo me recuerda.
Mi cabaña no se ha visitado en años.
El mundo se aleja y las inquietudes se acumulan.
Sólo poseo estos campos de arroz
cubiertos de blanca nieve donde observo
las huellas del tigre que se oculta en la espesura.
Pronto iré a su encuentro.
Cuando el vino me embriague
las luciérnagas me mostrarán el camino
hacia las montañas Kunlun.
Donde ya no hay Año Nuevo
donde ya no se persigue la vida.
Tercer canto al Niño de Vallecas
A León Felipe
¡Vámonos León!
que resolvimos el enigma,
vámonos tú y yo y Sancho
y el místico y el suicida.
Que el yelmo de Mambrino
ya se hizo corona divina
y el niño de Vallecas anda libre
entre la corte y las golondrinas.
Sólo el bufón puede
burlarse del rey,
el chaval le ganó la partida
al infortunio de la vida.
Anda amigo, que el pintor
firmó el decreto de su cabello
con la tinta y el oro de la alquimia,
y Vicente cantó la hermandad
de todos los hombres en sus ojos,
que reflejan el tranco del potrillo,
ya Bucéfalo, ya Rocinante,
ya caballito de mar que cruzó hasta mi orilla.
Vámonos León,
el entuerto resolvimos,
con lanza, pluma y armadura.
¡Vámonos poeta, a la tierra prometida!
que allá nos aguarda el niño de Vallecas
y el caballero de la triste figura.
Katia-Sofía Hakim (Bayona, 1988) es una poeta y musicóloga franco-libanesa. Escribe en francés y en español. Es Directora de la comunicación y miembro del Comité de redacción de Place de la Sorbonne, revista internacional de poesía contemporánea editada por Sorbonne Université Presses (SUP) en París. Participa en varios festivales internacionales de poesía en Francia y España. Sus poemas están publicados en revistas y antologías francesas, españolas, italianas y libanesas. Es actualmente investigadora invitada en el Archivo Manuel de Falla de Granada, donde termina un doctorado en Música y Musicología bajo la dirección conjunta de Yvan Nommick (Université Paul-Valéry Montpellier 3) y Jean-Pierre Bartoli (Sorbonne Université). Profesora titular de la competición nacional francesa “l’agrégation”, da clases en París en la Facultad de Letras de Sorbonne Université y en el departamento de Artes y medios de comunicación de la Université Sorbonne Nouvelle. Pianista de formación, es diplomada por el Conservatoire National Supérieur de Musique et de Danse de Paris (CNSMDP) donde ha conseguido los primeros premios de análisis musical, cultura musical y estética.
Estampa
champán
pongo mi copa
en placa de madera
encrucijada del Odeón
metro línea cuatro
un café
cuatro líneas de la mano
vi
el sol levante asentarse
en el cuero del banquillo
bebí
el kimono adivinado
bajo abrigo de primavera
el pelo de cuatro tiros largos
y mis ojos papel de arroz
la belleza lenta y perfecta
como una aguja
graba
mi garganta vinilo
encrucijada del Odeón
metro línea cuatro
un saké
cuatro líneas de la mano
en placa de madera
pongo mi copa
kampai
Veintinueve
La noche es lenta como un tren de cercanías.
Último invierno de mi veintena. Mis caderas, dos
puntos, abren las comillas: estoy flaca como a los
diecisiete años. La nieve lleva los pasos de mi madre.
El tiempo cruje en un violín, quebranto, quebranto
de un coche que no arranca.
He batido los blancos de los ojos. ¿Mi color
en el pelo se derretirá pronto? La noche pendiente
como un tren de cercanías taladra la lana de los
viejos abrigos.
Kyraan Gabourel (Belice, 1991) Emprendedor, editor, autor y poeta hablado. Desde 2011, ha estado escribiendo y actuando bajo el sobrenombre de «Kyo D’Assassin» y ha ganado numerosos concursos nacionales de poesía. Es coautor del libro + DVD, ‘We Gat Sonting Fu Seh’ (2013). Gabourel ha participado en festivales internacionales y lecturas de poesía como: XV Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango (FIPQ, 2019) en Guatemala y III Festival Internacional de Poesía Los Confines (FIPLC, 2019) en Honduras. Es miembro y co-organizador de Spokenword 501, una organización con sede en la ciudad de Belice que realiza lecturas de poesía y eventos bimensuales. Sus poemas han aparecido en la serie de revistas electrónicas de arte BAFFU y BAFFU Printed (2016) y también han sido publicados en varias antologías en español, inglés y creole, en Honduras, Guatemala y Belice. Kyraan reside en la ciudad de Belice, donde es propietario y administra el Internet, la papelería y los libros de Kyo. Actualmente está trabajando en su próxima antología de poemas mientras cursa una licenciatura en antropología en la Universidad de Galen.
Solo
Sola está la luna comiendo estrellas
La ballena de 52 Hz, cuyo canto es demasiado alto para responder
Fischer tomando el mundo con tableros de ajedrez
El Djembe llamando a casa
Atlas abrazando su destino
El alma limpiando en los mares
La cabra montesa jugando con los dientes de la muerte
Solo está el guerrero caminando por el camino
Hoy su destino, apostando la vida con fe
Solo … un avión de papel
destinado al capricho del viento
Libertad, una ilusión cuando aguanta la respiración
Alto, la euforia cantando bajo la lluvia purpura
Esperanza … expectativas
Nunca más
Solo … solitario
solo mio
El camino es un tiempo pintado
a través de la cuerda del cielo
Dharma … un trabajo caótico
Exhumar la esencia de una mente
Demasiado pequeño para la vista
Demasiado grande para la boca
Confinamiento solitario
Auto-re-alinea
Thomas cambió después de las pruebas de la licuadora
Willie Nelson ciego
Trascendiendo las emociones de la humanidad
Solo … un corazón late en un agujero,
donde crecen los sueños; el miedo sabe
Belice soy yo
País sereno,
mi casa Belice
Una dicha de paradigma
siendo besado por el mar.
La gente colorida
testarudo como la caoba.
Frente a la opresión,
luchamos por la unidad.
La joya siempre floreciendo
Lo mejor está por venir.
Nuestros hijos de la mano,
bailando bajo el sol.
El regalo de Dios para nosotros,
una tierra más allá de las riquezas
Valles de leche y miel,
pasión moviendo crestas.
Sangre y sudor bañan la tierra
nuestros esfuerzos dan frutos.
El néctar de nuestra herencia
apaga nuestras raíces.
El alma del río
llevar cuentos de folklores
Una oda a Yehriso
de Corozal a Toledo
Los Cayos … susurran
secretos de tiempos perezosos;
el ambiente establece el estado de ánimo,
incluso el estrés se relaja.
Días de oro
ayer en mente
los pájaros cantan
en la tierra del tiempo mengo
El Evergreen Chiquibul
preservar la juventud de Belice
ella llora todo el tiempo
cuando su riqueza es saqueada.
Beso la tierra junto al mar
con la esperanza de curar sus heridas;
Usando mis brazos como la Gran Barrera de Coral
para proteger esta joya.
Belice es el paraíso de Dios …
llovido del cielo
Ella me completa …
mi empoderamiento
Manuela Gómez (Medellìn, 1985). Tiene estudios en Periodismo y Filosofía y Letras. Cursó la maestría de Creación Literaria, en la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona. Publicó el libro La vida como era (2017).
Bajo el almendro
Mi hijo me trajo
corriendo de la mano
hasta este almendro.
-Un búho mamá, un búho-.
Alumbra con su linterna
las ramas más altas y la luz
es un círculo que se pasea.
El búho se ha ido
pero él no deja de buscarlo.
Sabe que allá arriba
siempre hay algo vivo
aunque no podamos verlo.
No importa lo fácil,
no importa lo cerca,
que esté todo
de perderse.
La vida como era
Amanecía muy pronto
y las olas de la noche
dejaban peces globos
regados en la arena.
Yo sé que el agua
se secaba con el viento,
que la sal nos ponía
la piel tostada.
Y que la noche
una y redonda con el mar,
nos enseñó el verdadero
tamaño de los hombres.
Bajo ese cielo los miedos
se contaban rápido,
eran lindos como medusas
cerca de la orilla,
mamá dormía bien
entre las palmas
y todavía no empezaba
a olvidar.
Quiero quedarme ahí
aunque esté lejos,
así conozca
esa ternura
que no extraña
la vida como era.
Marije Langelaar (Goes, Países Bajos, 1978) es una poeta holandesa y autora de tres colecciones de poesía The river as plain (2003), Into the shed (2009) y It sparks (2017), que han sido preseleccionadas para numerosos premios. Ganó el premio Hugues C. Pernath en 2009, el premio Jan Campert en 2017 y el premio Awater de poesía en 2018. El trabajo de Langelaar da expresión a las fuerzas naturales que operan entre las personas y su entorno, intercambios que resultan estar lejos de ser idílicos. En los poemas vitalistas, en ocasiones surrealistas, la atmósfera de un cuento de hadas a menudo se transforma en tristeza. La carga mística y erótica en It Sparks, su colección más reciente, es tremendamente poderosa. «Efervescente y alucinante. Físico, lírico, vital, energizante, alienante, fundamental, desafiante, embriagador. Esto es poesía total, una colección que se despliega como una mano extendida: el poeta sabe infaliblemente cómo trazar un camino entre lo maravilloso y lo que está en duda ”- Informe de los jueces, Awater Poetry Prize. En 2020 se publicó su primera novela, En el año del buey rojo. Además de su carrera como escritora, fundó, junto con otros padres, una nueva escuela primaria en 2011. En esta escuela los niños aprenden a través de proyectos; la atención se centra en el desarrollo integral del niño, en la cooperación, la creatividad, la naturaleza, el yoga y la conciencia de sí mismo. También se dedica a construir un «Pueblo para el futuro», una nueva forma de vida arraigada en la conciencia, la naturaleza, la ciencia innovadora y la creatividad.
Traducción Jorge Heredia y Heleen Sittig
Palabra
Lo imposible de palabra es mira
en realidad no importa lo que diga en realidad podría estar hablando de una
cortina pero si pensara dentro de mi cabeza con todas mis células en el
sol fulgurante cuando diga cortina, podría usted sentir el sol fulgurante
brillar a través de la cortina,
las letras habrían adquirido una luz
por lo tanto mis palabras son inútiles
si bien puedo ponerlas en orden pero se trata de lo que pienso y
eso usted lo absorbe sin que se dé cuenta siquiera
y luego piensa guácalas por qué no presto mi más completa atención a este evento
literario pienso ahora en un sol que zumba y que se está haciendo más grande aquí en mi
pecho
entonces fui yo
guácalas piensa usted por qué pienso con todos mis vasos capilares en los niños que juegan
junto a la mar quieta
guácalas piensa usted esa mar y ese sol soy yo
fluye y calienta soy yo
y piensa usted guácalas no quiero pensar en eso puedo pensar en casa he venido aquí
por las palabras de esa poeta
qué bonito es su peinado, y la poeta no para de hablar de cortinas
guácalas piensa usted que en casa también tengo una cortina
por la que el sol punza como una aguja y por detrás las flores tintineantes
del ciruelo
Canciones para la revolucion
I
La nueva canción
Ábrete arbusto.
Alza tus hojas árbol, endereza tu tronco,
tallos giren un tanto.
Flores esparzan su delicado aroma.
Viento no te nos pongas en contra, unifica en nosotros.
La luz negra de la noche se desliza
a nuestros parques como braille
vivo la suave danza de las hojas.
Zumbamos en alguna parte sobre la rama de un árbol
las cautelosas flores abiertas
como una boca.
II
Una roca
Había una roca en la oscuridad
el aire nos sujetaba con fuerza
me sentí como esa roca
arrojada sin cuidado por la gran mano del
viento o la gran mano del río
en la gran mano del tiempo.
Me senté contra la roca
me susurró al oído una
oración de piedra
susurrosilbó la nueva canción.
III
Más cerca a mí
Pongo el pelo sobre la tabla de picar.
Pronto oscurecerá.
Conocemos todos los augurios.
Nuestro cantar es resuelto pero suave.
Enceramos las botas.
Betún en los abrigos.
¿Qué cosa está girando en el cielo?
Con un espejo lanzamos chispas de los últimos rayos del sol
hacía la orilla.
Aparecen los animales
en mi arteria su diente de lobo.
Los peces
uno por uno se tienden a nuestros pies sobre la hierba.
Ven animal, ven pez,
acérquénse a mí.
¿Qué es ese latigazo sobre el agua?
¿Qué es ese rumor allí en el árbol?
¿Qué es esa canción?
¿Qué es esa canción?
Acérquénse a mí
IV
Viene la revolución hijo mío
Estamos parados, espaldas rectas,
las yemas de los dedos suavemente sobre el viento
nuestros pies sobre la tierra
somos los cuchillos refulgentes, afiladas agujas.
Mira hijo, mira las nervaduras que extraemos de
los sistemas y de la luz las cenizas
pinchamos hasta vaciar y expurgamos.
Viene la revolución hijo mío
cada vez está más cerca.
No es una revolución de tanques ni de metralla
Sino del corazón que late, oh tambor, del viento que sopla, oh
exhalación en todo bosque, todo arbusto,
todo animal, oh querido hijo, mira cómo todo esto
nos atraviesa cual rápidos ríos
V
Ven niño ven madre ven padre ven cerca a mí
ven arbusto ven árbol ven más cerca ven padre
ven madre ven niño ven viento ven cerca a mí
ven padre ven animal ven aquí ven aquí
ven más cerca a mí ven padre
ven río ven aquí ven padre ven
madre ven más cerca a mí
Martín Zúñiga Chávez (Cusco, Perú, 1983) Es poeta, editor, gestor cultural y catedrático. Publicó No siga ese pájaro (Paracaídas, 2017), Gavia (2009), Pequeño estudio sobre la muerte (2010), Cover (2011), entre otros títulos. Su obra ha recibido importantes premios en España, México y Perú. Es candidato a Magister en Literatura en la especialidad de Análisis del Discurso por la Universidad Nacional de San Agustín. Coorganiza el Festival Internacional de Poesía de Arequipa y desde hace varios años gestiona el proyecto Urbanotopia.
Canción de Edipo en Tesalia
Lo sé. El amor es al fin y al cabo una rémora sonriente
un acto de constricción nada planificado vagando zombi por los riachuelos
que alumbran la ciudad, buscando la felicidad en tu etnia
de espanto y fuerza.
Te miraba como sólo los locos pueden.
Me aferraba a mi fantasma hediondo para que te salvaras de mí.
Te salvé de mí.
Pero el amor era un batracio metido en mi oreja, un constante croar de saltimbanquis
empecinados en traerte una y otra vez.
Hasta que te quedaste para siempre sin estar.
Es incomprensible mi manera de mirarte como un sacerdote mira
el cáliz,
convencerme de cuánto hiere cada filamento que sale de ti y que me abrigaba,
que todavía me abriga.
Lo sé, mis dedos sangran por el trabajo, por las madrugadas dedicas a que me quieras.
Te salve de mí a costa tuya, destruí los remansos de tu niñez,
y tú, inocente como sola tú,
me regalaste una y otra vez la vida.
Lo sé, el amor es una rémora sonriente
pero una rémora, al fin y al cabo,
necesaria. Mi necesidad tiene nuestros apellidos. Mi felicidad tiene tus ganas.
Abrazarte sería en el mejor de los casos una ofensa, pero también una carta de ciudadanía,
un lugar propio entre los riachuelos por donde fecunda la ciudad.
Guerra fría la de los amantes que matan su felicidad a costa de construirse una vida.
Olvidados de la vida, digo tanto para decirte mi necesidad tiene tu nombre.
Digo tanto para convencerte tan poco.
Planifico cada palabra que sale de mí hacia ti. Me dices que solo tienes un hijo, no dos
y me siento huérfano. Podrías dejar de hablar un poco y mirarme,
olerme como la primera vez.
Ya se han acabado entre nosotros las primeras veces, todo es un tiempo de descuento
un tal vez mañana si pueda si esta vez si eso
si quisiéramos si eso existe.
No me moriré todavía, me digo, alzaré nuevamente mi mirada hasta tu mirada
limpia. A eso me dedico, a tratar de que lo dicho
sea verdad,
a que mis sueños de adolescente
trabajar poco ganar mucho, hacer lo que más me gusta,
lo que me gusta más después de ti,
sea provechoso para los tres.
Cobarde como soy, te he ido perdiendo, decía una canción de amor.
No ser esto que soy y que te ha ido perdiendo.
Ganada mi niñez, no la necesitabas.
Ahora mi necesidad tiene el nombre de tu necesidad. El amor también, lo sé,
tiende a ser eso. Por lo que presento mis armas ante ti
y dejo mi presente para vivir en nuestro mejor pasado, para mirar nuestro único futuro.
Hemos tenido días malos, nos disgustaban las mismas flores
los girasoles eran fracturas en nuestras manos.
Pero hemos estudiado botánica, ahora sabemos un poco más de las flores.
Te salve de mí a condición de perderte. Nada bueno pude sacar de mi pecho.
Decir tanto para convencerte tan poco, pero convencerte al menos.
Niño como soy no soy ni la mitad de la niña que eres.
¿A dónde llevaré mis huesos el día que los días
se me acaben? Palillos de dientes mis huesos te buscarán, de seguro.
Acógelos al menos como amiga. Abrázalos y huélelos como la primera vez, ya no como
un traje que usé, sino como un traje que me uso.
Desde la primera vez, ahora que no nos quedan ya
más primeras veces, te pertenecieron
y se asustaban si querías saltar del puente; cobardes como son no sabían
si te seguirían en el salto. Acógelos, no porque sean tuyos,
tantas cosas tienes que no les abres la puerta de tu casa,
que los dejas esperando en la vereda,
sino porque son feos, débiles, roncos y te miran como sólo un loco puede.
No te harán escenas de celos, se acurrucarán en una esquina
tratarán de incomodarte lo menos posible.
Como yo, se sentirán contentos de que los mires de vez en cuando
hermosa y fuerte como eres.
No voy a negar lo feo que soy contigo, lo feo que son mis huesos,
la cantidad de horas acumuladas en el trabajo de tender vías de ferrocarril
para que me alejaran de casa, pero te lo debo todo,
el 80 % de esas horas y la inflación de mis agallas.
Esta canción también era una deuda, que así y ahora queda mal saldada,
decía otra canción de amor.
Esto es un Cover.
Esto es lo que suena cuando un dedo se posa en una herida.
Trampas en la luz.
Los manifiestos recientes dan por sentado
que dos personas podían compartir sus posibles espacios:
naranja partida por la mitad sin detenerse en las minucias del placer cotidiano.
En mis cortos cinco sentidos clavados en las tiendas de juguetes,
ella crece para mis adentros.
¿Entiendes si te digo te quiero? No entiendes tampoco si te digo que te odio.
Que te deseo.
Pintarrajea los quioscos saturados de periódicos atrasados
con transeúntes sombras entre la nieve que deseamos nunca termine de licuar.
Crece como un vómito tierno.
Comparo la vida con estas palabras.
Trampas en las sombras.
Trampas de la luz para ser más exactos.
En las cortes en cambio se sabía que los esposos no podrían.
que lo esencial estaba en la suplica,
en el lugar oscuro de la palabra.
Entre las páginas de hermosos libros que nunca entiendo
donde una cortina de centauros ebrios cae delante del sol.
Ella, cuyo nombre desconozco.
Tú me quieres de verdá (?)_________Pues claro, claro que te quiero
Yo también te quiero___________Pero, pensé
Pero, no vayas tan de prisa_____Asentí.
No me atosigues, yo tengo mi propio ritmo para hacer las cosas
__________________________________Asentí.
¿Podrás esperar?_______________Asentí.
¿Me lo prometes?______________Te lo prometo
Éramos una gallina a la que le habían quemado el pico y un gato
al que le habían arrancado las garras.
El ritmo de una gallina no varía en lo más mínimo.
Un gato, en cambio
De: Cover
Nigar Arif (Azerbaiyán, 1993). Estudió en la Universidad Pedagógica Estatal de Azerbaiyán en la facultad de inglés, en el periodo 2010-2014. Es miembro de la «Unión Mundial de Jóvenes Escritores Turcos» y se graduó de la «III Escuela de Escritores Jóvenes» en la «Unión de Escritores de Azerbaiyán». También es miembro del “Foro Internacional para la Creatividad y la Humanidad” en Marruecos. Sus poemas han sido parcialmente traducidos al inglés, turco, ruso, persa, montenegrino y español. Fue participante del “IV LIFT- Festival Literario de Festivales Euroasiáticos” que se realizó en Bakú en 2019 y del “30 Festival Internacional De Poesia De Medillin” en 2020 que se realizó en Colombia en plataforma online. También participó en el proyecto “Wordtrip Europe” y en el “Cuarto Encuentro Virtual de Poetas Globales 2020”.
Traducción de Ricardo Gómez
Un reloj se ha atrasado
Mira el reloj del mundo
se ha atrasado una hora.
O la alegría está retrasada
o la vida fue ahogada por la pena.
Aún si hablara o se riera
tal como aquel viejo
la risa del mundo cojea,
como su pasado exánime.
Él ruega o busca
un deseo que llene sus manos.
Pasa días en las escaleras
luchando contra el viento.
De los ojos de una barrendera
caen sus noches.
La escoba en su mano
ha despertado a las calles somnolientas.
Él conduce el auto
y también es pasajero de sus deseos
en busca de su destino,
con la esperanza de cambiar.
Mira el reloj del mundo
se ha atrasado una hora.
Ajustémoslo de nuevo,
con una vida mejor, y aire limpio y puro.
Cuando te fuiste
Solía ver los ojos sonrojados de la vida
en las clases de geografía,
solía ver las verdades haciendo erupción como un volcán,
y llanuras
sobre las cuales se arrastraban las mentiras
por debajo de la verdad.
Solía ver rodillas caer
desde las montañas más altas.
El mismo viento soplaba en todos los países,
la misma lluvia caía sobre todo el mundo…
Yo misma era un país.
Sí, lo era…
Cuando quería someter a un país como tú,
mi corazón temblaba
como si fuera un terremoto.
El agua dulce corría,
brotaban manantiales puros y corrían
en el fondo
de las tierras más rocosas y estériles.
Yo solía ver los hermosos rostros de las mejores criaturas
en lugares muy distantes…
Cuando te fuiste…
Cuando te fuiste,
me di cuenta de que
el ser humano es el témpano de hielo más grande
que pasa años derritiéndose
y derramándose hasta morir…
Olga Walló (Praga, 1948), poeta, directora, traductora y escritora de ficción. Recibió su título (PhDr) en Filosofía y Psicología en la Universidad Charles de Praga. Durante 35 años trabajó en la televisión checa, traduciendo y doblando más de 1000 películas y obras de teatro, incluidas las Obras completas de William Shakespeare de la BBC (diez piezas). Ha traducido varios dramaturgos y novelas. Pasó mucho tiempo viajando. Mientras tanto, vive en el campo y se dedica a hacer una obra literaria. Actúa como spiritus agens para Cadena Mágica / http://www2.cadenamagica.com/
I
Por favor ¿dónde estás? Los pines están chirriando
los pistones hacen dolor de cabeza
Había una vez un caballo ciego en el pozo de una mina,
y apisto canario era su único amigo.
Al tropezar con los ejes, el caballo decía
el canario: oh, hermano, estás lejos
tienes una vida mejor, no me preguntes por qué …
El canario accedió alegremente
y cantó con todas sus fuerzas: eso es todo lo que necesito,
Solo vine aquí para poder morir
II
Ciego quedando sordo – si sucede esto
enfríe todos los manzanos.
Ese temblor enviado de miedo.
Y rejillas de hierro
torturar la lengua allá arriba.
III
Milagro
Se espera
Vendrá, seguro.
Tal vez
elige a ese hombre
Tal vez
Le pasará a esta mujer
Splat, splat, pasos de las putas descalzas
Déjame ir, oscuridad sombría
Tuvimos algunos problemas, por supuesto.
Problemas, a nadie le gustan, claro.
Los llaman desafíos, por supuesto,
para soportarlos mejor.
Caer en la batalla. Por supuesto.
Peter Semolič (Ljubljana, Eslovenia, 1967), estudió Lingüística General y Estudios Culturales en la Universidad de Ljubljana. Es autor de quince libros de poesía: Tamarisk (1991), The Roses ofByzantium (1994), House Made of Words (1996), Circles Upon the Water (2000), Questions About the Path (2001), Border (2002) Los fuegos de la ciénaga (2004), Un lugar para ti (2006), El viaje alrededor del sol (2008), La Vía Láctea (2009), Poemas y cartas (2009), Noche en medio del día (2012), The Second Shore (2015), Visits / Visite (2015) y The Edges (2020). Ha recibido numerosos premios por su trabajo, incluidos los dos premios más eminentes de Eslovenia, el Premio de Poesía de Jenko y el Premio de la Fundación Prešeren (el Premio Nacional de Literatura y Artes). En 1998 también ganó el premio Vilenica Crystal Award y el premio Velenjica (2016) por »10 años de destacada obra poética«. Peter Semolič también escribe obras de teatro, literatura infantil y traduce del inglés, francés, serbio y croata. Es cofundador y jefe de redacción de la primera revista de poesía en línea eslovena, Poiesis (http://www.poiesis.si/).
Les casseurs
Doris Lessing dice que el fin comenzará
por los suburbios. Los pibes dejarán
entusiasmarse con las motos y tomarán
las armas. Armados y en grupos se
dirígete al centro de la ciudad, saltando barricadas de
alambre de púas, caballos de frisa, cadáveres
de policías, atravesando casas, tiendas, parques …
Vendrán armados hasta los dientes, con miradas
ebrias y salvajes, con walkmans que acallarán
los gritos de las víctimas. Vendrán hambrientos de centro,
carteles luminosos, vidrieras iluminadas,
restaurantes de cinco estrellas y manteles
limpios. Vendrán desocupados, desplazados
a los chalés húmedos que se desmoronan en los suburbios,
en los panales de hormigón de los rascacielos. Vendrán
para tomar lo que les pertenece,
para destruir lo que se les negado.
Fužine, 12 de julio de 1999
Traducción de Pablo Juan Fajdiga
Bosque
El bosque comienza justo detrás de la casa. Acacia y saúco,
luego haya, carpe y roble. ¡Di el ‘cono’!
¿Sientes cómo algo primordial se arrastra debajo de tu piel?
algo horrible, que te ha llenado de ansiedad?
Cortar. El camino ya no es empinado, las raíces desaparecen
en la tierra, los árboles frondosos son reemplazados por el oasis de las altas
abeto. El suelo es marrón, pero ahora cubierto
con agujas caídas. Puedes imaginarlo fácilmente
construyendo un santuario aquí, para inventar la costra
Dios, que olería a resina y defendería al mundo contra
putrefacción. Y castigar a los que en la multiplicación
de los anillos anuales ven la multiplicación de las ganancias.
Cortar. Decidimos caminar en silencio.
No estoy pensando en el pasado ni en el futuro.
Simplemente camine más y más profundamente en el bosque.
Cortar. Estoy ahí. Por encima de esa pendiente. Con piernas
enterrado en tierra negra, y una cabeza
lleno de pelo verde. Los pájaros tienen un nido en ellos.
Traducido por el autor y Antoine Cassar
Ruzha Velcheva (Pavlikeni, Bulgaria, 1946). Desde 1956 reside en Veliko Tarnovo. Ingеniera de profesión, escribe poesía y ha publicado en revistas como «Lucha» (Борба), «Tiempo azul» (Синьо време), «Trabajadora» (Работничка), «Causa popular» (Народно дело), y otros. Ha publicado desde el año 2000 varios libros, entre los que se encuentra una edición en búlgaro y español, traducido por ella misma, titulado «El vuelo del cóndor» y “América Latina: mi amor, mi sueño”. Fue galardonada en el XVI concurso nacional organizado por el centro cultural Nikola Vaptsarov de Sofía por su poema «En el filo de la aguja».
Еn el filo de la aguja
12 horas al día7 días a la semana365 días al año
los delicados dedosde las mujeressiguen la danzade las agujas
El aire del taller pesa
por el traqueteo
de las cientos
de máquinas de coser.
Los ojos lagrimean de fijar tanto la mirada
los dedos entumecidos
los dolores de cadera
poco a poco van deteriorando
sus cuerpos
Vestidos bonitos
vestidos caros
vestidos de ensueño
nacen del dolor
para ir a parar
a otras muchachas
que 12 horas al día
7 días a la semana
365 días al año
viven sin dolores
viven sin el miedo
de no poder pagar
sus facturas y
sus préstamos
Dos mundos totalmente distintos
que solamente coinciden
en el filo de la aguja.
La libertad…
El esclavo lucha por la libertad, el hombre libre ¡por la perfección!, Yane Sandanski
Si tienes una camisa
y la regalas a aquel
que más que tú
la necesita:
entonces tú eres libre
Si amas a alguien
tan fuerte e intensamente
y a pesar del dolor eres capaz
de dejarle ser feliz
con otra persona:
entonces tú eres libre
Si tu país,
hundido en intrigas mentiras
y sin salida alguna,
necesita tu vida
para tomar aire
para revelarse
y tú la pones
sobre su altar
sin miedo:
entonces tú eres libre
Y perfecto
Traducción del búlgaro Marco Vidal González
Thiago Ponce de Moraes (1986) es poeta y traductor. Es autor de Imp. (Caetés, 2006), De gestos lassos ou nenhuns (Lumme Editor, 2010) y Dobres sobre a luz (Lumme Editor, 2016, finalista del Premio Jabuti), además de los libros de ensayo Remos e Versões (Multifocus, 2012), Específica experiência da leitura de Ricardo Reis e Paul Celan (NEA, 2014) y Nó de ar (NEA, 2018). Tiene un doctorado en Literatura Comparada de la Universidad Federal Fluminense, en Río de Janeiro, con estudio sobre la obra de Paul Celan; y es profesor del Instituto Federal de Río de Janeiro. Ha participado en diversos festivales en Europa y en América Latina, entre ellos Struga Poetry Evenings (Macedonia, 2016), Festival of World Literature (Croacia, 2018) y Festival Internacional de Poesía José María Heredia – FIP TOLUCA (México, 2018). Hace lecturas semanales en @poemateca – su perfil de poesía en Instagram.
Andrómeda
No hay razón.
Hay, cuando mucho, estrellas, nostalgias.
Abres un libro. Cuántas constelaciones te rechazan.
Con tus cabellos de oro deseas que esta sea
la morada que procuras,
la palabra que exista, pero se escurre entre las manos.
Tienes apenas un destello ciego
para que vengan. Guardas cualquier recuerdo hecho color,
aunque muerto,
y lo sigues con el fuego fatuo de tu voz.
Ni las más brillantes estrellas, ni las más voraces
nostalgias: todo falta —Amor/Tiempo.
Quedan tus cabellos de ceniza con que te inclinas
sobre la vida volteando el rostro al cielo.
Caligrafía
No imaginas lenguaje alguno —
y la mañana rompe como una herida en tus labios.
Tu boca se abre, apenas una palabra sangra
mientras que pasa el día.
Sépalo: en casa del olvido ahondas.
Hojas en el piso y sombras del follaje de los árboles
se extienden por donde camino. La noche
no precisa de estre—
llas. Tus hojas surcan la arena,
una palabra aún tiene
luz:
nada está perdido.
Valentina Colonna (Turín, Italia, 1990). Ha publicado los poemarios Dimenticato suono (Manni, 2010), La cadenza sospesa (Aragno, 2015) y Stanze di città e altri viaggi (Aragno, 2019). Invitada por la plataforma europea de poesía Versopolis, en el 2017 debutó en el extranjero: sus textos están traducidos en varios países, incluidos Austria, Alemania, Suiza, España y Eslovenia. Ha sido publicada por varias de las más prestigiosas revistas literarias de Europa, como Manuskripte, Ostra-Gehege, Poetikon e invitada a varios festivales internacionales. Pianista y compositora, se especializó en el repertorio barroco, en la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC), y ahora se dedica a su proyecto PianoPoetry, con sus composiciones poéticas y pianísticas, con las cuales ha actuado en Italia y otros países. Se licenció con honores y dignidad de impresión en Ciencias Lingüísticas en Turín y está haciendo un doctorado en Humanidades Digitales (Lingüística) en las Universidades de Génova y Turín, abordando la prosodia de la poesía italiana en su proyecto de investigación Voices of Italian Poets. Colaboró en los programas de música de Radio Vaticana.
Traducción de Antonio Nazzaro
A mi madre
Te miro, sabes, mientras esparces la mañana para las flores
con tu pequeño rociador rosa con precisa concentración.
Te volteas en una sonrisa las prímulas radiosas
de besos en el alféizar y apareces
niña risueña dulcísima que mueve
en los cuartos el cielo y el aire. Es una carrera rápida
a la puerta del balcón: te asomas de improviso
-el tiempo de bajar las escaleras- y agitas las manos
en un continuo saludar. No para de moverse,
como para tocarme los hombros hasta el carro, acariciar.
Tus ojos tendidos se clavan entre mi pecho y el volante.
En la esquina se vacía un dolor retenido de toda una carencia.
***
Los grandes amores, infelices. No aguantan
el no terminar o solo existir.
Tienen una fuerza nostálgica
en los ojos un todo – alegría que se esparce.
Los grandes amores tan alegres para subir en casa
hasta el último piso y volver bajando las escaleras
que lloran para perseguir un aire que los envuelve.
Vagan en el inmutable de los calmos vacíos.
Poemas de Habitaciones de ciudad y otros viajes, Aragno, 2019
Gloria Sofia, (Cabo Verde, 1985), se graduó en la Universidad de Azores. Invitado en Harvard University, Tufts Univ y B.U. para leer y conversar. Nominado para Rolex M.P.A. I. con poema traducido en más de 15 idiomas. Ella va a muchos festivales de poesía que también representó a su país Cabo Verde en la VIII Conferencia de Literatura de la UMass Boston.
Quiero ir a casa
Las carreteras se abrieron como una flor en primavera.
Diásporas me aprisionaron con odio en el corazón,
Holandes esparcieron las letras en la atmósfera,
Portugueses lloraron con cariño la canción.
Franceses libertaron perfumes entre besos.
Vinieron a mi memoria de infancia mil deseos
De emigrar, aprender, comprender y conocer.
La noche vino y nunca más conseguí vencer.
Quiero ir a casa.
Españoles bailaron espantando mi soledad,
Luxemburgueses, con sus paisajes vanidosos,
Limpiaron el rocío de mis ojos con amistad.
Aceleré los pasos. Belgasme cortaronlas alas.
¡Deseo tanto ir a mi tierra para sentir las brasas!
Hoy descubrí que mi casa está a tu lado, João.
Soñar
Dormir es el despertar de los espíritus,
Vidas sin cuerpos de dolor avarientos.
Soñar
Es reír entre mil sonrisas,
Es vivir del amor,
Es comer de alegría.
Amar es correr entre las flores,
Jugar en brazos de los colores.
Amarrar mil jornadas en los paraísos,
Ver alegremente cómo mueren los días.
Soñar es bailar la mente,
Brincar, gritar y besar poesía.
Agradecimientos especiales a la Revista Literaria Taller Igitur de México y al traductor Marco Vidal por facilitarnos algunos de sus contenidos especiales y poder difundirlos en este espacio literario de corte internacional.