Como el doble contorno
de dos frutas mellizas,
tengo la dicha fiel
y la dicha perdida….
Gabriela Mistral
Curador: Alejandro Concha
Agradecimientos: Myriam Tiznado Villarroel y Alfredo O. Torres
Introducción: Emilio Paz
Hace algunos meses realizamos la publicación de una muestra de poesía chilena. Sin embargo, nos preguntamos: ¿una sola muestra de poesía bastaría para representar a la lírica chilena? Recordemos que la tradición poética del pueblo chileno es largamente extendida y sustentada. Los ejemplos son varios, pues los autores que han nacido en el país del sur y que han destacado son como mariposas monarcas: millones. En aquella primera muestra, titulada Pétalos rebeldes, ya colocábamos como ejemplos a autores de la talla de Nicanor Parra, Violeta Parra, Gabriela Mistral, Fernando Alegría, Vicente Huidobro, Pablo de Rokha, Enrique Lihn, Yorka Gallegos, Regina Royo, Carmen Marai, Matilde Ladrón de Guevara, Jorge Teillier, Malú Urriola, entre tantos otros. Porque Chile destaca en un poesía que coge, como esencia, la historia que lo rodea y acompaña. Un país golpeado, herido y luchador. Un país que no se detiene, que avanza tal cual corcel indomable para salvaguardar a los suyos. Patria que no olvida y que le hace frente a la clase política que malversa y engaña a la nación. Estamos frente a una poesía de la memoria que alimenta de esperanza a un pueblo fallecido. Por ello, presentar esta segunda muestra de poesía chilena contemporánea era un deber que teníamos que cumplir frente a la coyuntura actual que vive el país y el mundo.
Hoy, que la sociedad es golpeada por un virus, es necesario brindarle un aire de esperanza cuando siempre ha sido golpeada por el virus de la corrupción. Por ello, presentamos esta muestra de poesía titulada Amada espina, pues, romantizando la situación, es que en el dolor hemos recuperado esa unidad de sociedad y humanidad que, en diversas ocasiones, nos han hecho olvidar. Con ustedes, una nueva camada de autores chilenos y su poesía.
Carmen Berenguer (Santiago de Chile, 1942) Es una poeta, cronista y artista visual chilena. Ha sido editora de las revistas Hoja X Ojo (1984) y Al Margen (1986); además, organizó en 1987 junto con otras escritoras el Primer Congreso de Literatura Femenina. En 1989 participó en Estocolmo, Suecia, en el Festival Internacional de Poesía: La reconstrucción del tiempo. En 2012 fue elegida presidenta de la Sociedad de Escritores de Chile. Publicó Bobby Sands desfallece en el muro (1983) Huellas de siglo (1986) A media asta (1988), Sayal de pieles y Naciste pintada. En 2003 presentó en el Congreso Nacional el documental Delito y traición. Discurso de la mujer en la política y en el arte.
Después
ahora que ha pasado un tiempo de aquella nube
ahora que puedo mirar un tramo el recorrido
ahora mismo que me sujeto el pelo que cabe en mi mano
ahora que miro su hueco y veo la luz a través de
mis muñecas
y cabe aquello que no querría descifrar y sin embargo le debo
haber hoy
ahora limpiado la mancha como siempre y observo
el poema está esperando en el medio de este rincón de la pieza
ahora que me agacho a recoger la pinza de mis vellos
y regreso sobre mis pasos una y otra vez a mirar su brillo
de los mismos objetos desparramados en el suelo
ahora
ahora que los veo abrazarse como si se hubieran perdido
ahora
del libro: “Lásbica” (Fundación Pablo Neruda, 2018).
Huecos esplendentes
Emporios
donde se estremeció el candor de las mieses en el
vecindario
y
su ninfa única y temporera
avisó las mercas tumbadas en las boreales curvas
y huecos vanos esplendentes
que sola atisbo
durmientes de líneas verticales
cual ripios remanentes cíclopes
brotan quincalleras
afloran calcas
asoman disonancias y cruel las grullas embargan
del libro: “Lásbica” (Fundación Pablo Neruda, 2018).
Luis Correa-Díaz (Santiago de Chile) Miembro Correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua, poeta y profesor de poesía y poéticas, Digital Humanities y Human Rights en la University of Georgia-USA. Autor de varios libros y artículos críticos. Destacan el e-book colectivo Poesía y poéticas digitales/electrónicas/tecnos/New-Media en América Latina: Definiciones y exploraciones (2016), La futuridad absoluta de Vicente Huidobro (2018), Novissima verba: huellas digitales/cibernéticas en la poesía latinoamericana (2019). Sus poemarios son: Los Haikus de Gus (2020), Diario de un poeta recién divorciado (2020 y 2005), … del amor hermoso (2019), impresos en 3D (2018), clickable poem@s (2016), Cosmological Me (2010 y 2017), Mester de soltería (2006 y 2008). Otros poemas. Miembro del comité editorial de diversas revistas profesionales europeas, latinoamericanas y estadounidenses. Profesor visitante en: State University of New York –Albany; Instituto Iberoamericano -Berlín; Pontificia Universidad Católica de Chile; University of Liverpool; Universidad de Playa Ancha, Valparaíso, Chile.
Vigilantes
un adolescente de 17 años sale
a proteger qué rifle en mano
por las calles de Kenosha,
venido de otro Estado
y llamado a la acción
por sus dioses oscuros, entra
sonriente en combate
a vivir su propio videogame,
a colorear con la supremacía
de sus signos vitales
el asfalto sobre el que no
se reflejan esta noche
las estrellas
y cuando pasó el niño delante
de los agentes del oficial law
enforcement squad
caminaba como a little man
of music presidiendo
una siniestra solo marching
band que había dejado
atrás heridos y 2 muertos
la historia seguirá su curso
periodístico hacia el olvido
y a la espera de otros
muchachos armados por venir
sin duda, pero éste se ganó,
lo condene o no la ley,
el título del primero, del más
joven de estos nacientes
vigilante militia groups,
aunque que los ha habido
los ha habido siempre
Citizenship
llegué a ésta que llaman
America, the Beautiful (vine
de otro amor americano)
cuando Bill Clinton recién
estrenaba su nueva vida; juré,
on oath, bajo G. W. Bush
en el 2006 mi allegiance
a los cielos de este país y
nunca me arrepentiré —not
an inch de mi corazón—,
como casi todos, temprano
por la televisión en el 2001
vi caer las Torres Gemelas
y sin querer heredé un 9/11
más; viví la felicidad pura
con Obama —me recordaba
todo que aquí también
la alegría estaba ad portas,
but little we knew, rogaríamos
otra vez por ella, la vida
dependía de eso, 12 años
después en la historia
de esta res pública—, fui
entonces de casa en casa
pidiendo que Hispanics,
African-Americans y quien
faltaba se registraran y fueran
a votar…; seguí la triste
saga de un gigante egoísta
desde que se entusiasmó
con ser the blondest hijo
del sol hasta que su propia
rabia lo apagó y he was
gone justamente with the wind
…
y bien me iré de esta tierra
o moriré en ella, who really
knows dónde se muere uno
y deja sus huesos, pero ojalá
sea ese día lindo cuando
se diga Madam President
a quien ocupe la Oval Office
to know what you’ll sound like
is worth nothing —Claudia Rankine
este es el fin de mi American
Lyric for the time being
del libro “Americana-lcd» (inédito).
Lidia Mansilla Valenzuela (Talcahuano/Arauco) Radicada en el puerto de Talcahuano, nacida en la ciudad de Arauco; ha publicado 24 libros, más las antologías a las que ha sido invitada y participado en encuentros, nacionales e internacionales. Monitora de talleres literarios de niños, mujeres y adultos mayores, desde 1999, desde este año lleva realizando en forma interrumpida la “Tertulia de los viernes” en la Biblioteca Municipal del Puerto. Premio Municipal de Arte y Letras, Talcahuano, año 2015. Miembro transeúnte del taller literario, “Esquinas de un Circulo” de Lebu. Reconocida como Mujer Destacada por Municipalidad de Hualpén, 2020. Entre sus múltiples libros destacamos: Sideral (2019); Por un estrecho sendero de lingues y boldos (2018); Memoria andariega (2018); Transeúnte de otoño (2015); Profundamente humanas (2013).
Al borde de la edad
1
Ponte de pie, hunde en las raíces
la luz de la naturaleza
piensa a largo plazo, ve por las ramas
recuerda el lugar entre los seres vivos
que el diseño de tus hojas dé calor al humano.
Abraza con alegría los cambios de estación
cada uno produce su conveniente abundancia
que trompetas irisadas suenen en el viento
y atraviesen fronteras
Quiero verte alborotando:
el brío y el comienzo de la floración,
el crecimiento y el regocijo del estío,
la conciencia de dejar ir las hojas en el otoño,
la lentitud y renovación serena del invierno.
Siente el viento y el sol
deleita los ojos entristecidos
de olvidos y pesares
mira la luna que deslumbra
en el misterio de la noche.
Busca alimento en las cosas buenas
placeres simples, tierra, aire fresco, luz,
bebe mucha agua y deja tus extremidades
balancearse y bailar en la brisa.
2
He llegado a la línea donde remata
la nostalgia
y la gota de llanto se trueca en piedra caliza
desde ahí la amapola
es delicada inmortalidad.
Hay espectros a las que uno tiene
ganas de asomarse,
como a un ventanal lleno de luz
En el núcleo de todo arte
hay una añoranza primaria
para calmar malestares y dolores
hasta que la misma es declarada ilegal.
La nevisca del aliento
tiene grumos de épocas idas
escenas que se hundieron en la sombra,
es tu colorido brillante
y el dominio de serranías que calman
en el albor del que cavila.
¡Qué nos cuesta entregar
los umbrales de todas las puertas!
Tulio Mendoza Belio (Rancagua, 1957) Poeta, escritor, profesor, traductor, crítico, editor, artista visual, ensayista y gestor cultural. Reside en Concepción desde 1976. Miembro Correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua por Concepción; Premio Municipal de Arte de la Ciudad de Concepción (2009); Egresado del Programa de Magíster en Artes con Mención en Lingüística, Escuela de Graduados, Universidad de Concepción (1987). Traductor francés-español, titulado en la Universidad de Concepción (1980). Actual Presidente de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), Filial Concepción; Presidente-Fundador del Centro Cultural “Fernando González-Urízar” de Concepción. Entre sus múltiples libros destacamos: Nyntos (2013); Llamas de un mismo fuego (sonetos) (2011); Alacrán de la belleza (2008); Tinta de poeta (collage, dibujos, obra en técnica mixta y poemas) (2008); En tu hermosa materia (2005).
Escrito a medianoche
No puede ya la noche silenciar tus ojos
cuando entro y salgo como un testigo oculto
por una calle anónima de tu cuerpo,
ni herir el vuelo en que amas
tanto sueño antiguo desde que te conozco;
somos para morir e inaugurar el parto
de un nuevo día, pequeños dioses, acaso
fantasmas para el color de desearnos tiernamente
ahora, antes de que amanezca la tristeza;
llueve largo en tu región abdominal,
crece una especie de fatiga silenciosa
y sin embargo debemos, debes, ser tan nada
cuando el reloj anuncia que ya es la medianoche;
es mejor callar, adormecer las palabras,
librar el combate en las inmediaciones
de tu sexo, pero antes debo decirte algo:
He regresado por ti, desde tu pelo
hasta tocarte los tobillos,
todo tiempo nuevo nos marca para siempre.
del libro “En tu hermosa materia» (Ediciones Etcétera, 2005).
Magnificencia
Habrá de ser como de amanecida,
como llegando, indisciplinados,
del antro oscuro ése, después de haber
imantado las estrellas con olor a cuerpo,
y haber sentido el sudor
con nuestras lenguas bajo la bella esfera luminosa;
o si prefieres (el deseo ya me quema las ansias),
será después de la liviana cena y la bebida,
tomando el ascensor, demorando su llegada,
como si hubiéramos perdido en el trayecto
llaves y cordura, elegancia y distinción
(aunque eso nunca del todo, ya lo sabes)
o, en fin, ya metidos en la cama
cuando la carne es puro encomio, divina joya
y resplandece, sólo para nosotros,
el sagrado vínculo de lo bello con lo bello,
la chispa de su filo, el roce de su encanto.
Que sea como sea, pero con toda magnificencia,
que es un lujo estar contigo siempre.
del libro “Alacrán de la belleza” (Ediciones Etcétera, 2008).
Isidora Scarlazetta (2000) Actual participante del Taller literario “Escribir un libro de poesía” con Omar Lara, en Corporación Cultural Artistas del Acero, y del Taller Literario de la I. Municipalidad de Hualpén, con Andrés Espinoza Zuchel. Su primer libro “Liturgia” está próximo a publicarse
Menguante
1
Si la sal generara un cosmos
Tres esferas se dibujan
para tenerte
Mirarás para que te mire
Llorarás para que te llore
No me sentaré a sacarme los ojos
No tragaré tierra con gusanos
Moriré sin pelaje
Ni plumas ni hambre,
Seré simple y asquienta.
No me sentaré a verte
__________________olvidarme
prefiero ahogarme en esta historia.
Yazgo dopada de inconsciencia
Sigue en transe______mi cerebro______elevándome
Me uno con los dioses.
__________________elijo mi destino.
En mis sueños
le hago el amor a la muerte
Y a ti a veces.
2
Hay veces que no despierto
en mi cuerpo
Regreso arañando las paredes
ellos saben dónde tocar,
me retienen para que no escape
asfixiándome por el deseo.
El sol
toca mi desnudez,
se balancea recorriendo
tu piel seca
evaporada.
Mientras canta la brisa
Menguante-
He sentido puertas quebrarse
rasguños en mi espalda
seducción en mi cuello
ninguno
como tus ojos
Wenuan Escalona (Temuco, 1977) Becario fundación Pablo Neruda, expositor en la Segunda Bienal de Arte Indígena, ganador beca de creación literaria del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Ha publicado los libros de poesía: Romería, 2010; y El Mapa Roto, 2014; por Delaire editores, trabajos que se encuentran en bibliotecas públicas y centros de recursos académicos (CRA) de colegios del país. Antologado en los textos Mesa Para Diez, muestra de poesía y narrativa IX región; Poesía Amorosa Actual, edición Braile, editorial Buardilla; Escribir en la Muralla, poesía política mapuche, Ediciones del CCC, Argentina; Lof Sitiado, Homenaje Poético al Pueblo Mapuche de Chile, Editorial Lom; Rayengey ti Dungun/La Palabra es la Flor (poesía mapuche para niños), MINEDUC; Weichapeyuchi Ül: Cantos de Guerrero, Antología Política Mapuche, Lom; y en la antología bilingüe de poesía contemporánea El Fuego que Somos, Francia, editorial Abordo. Ha participado en diversos encuentros internacionales de poesía, entre los que destaca la Feria Internacional de Libro de Oaxaca, donde formó parte de la delegación chilena de escritores.
Carolina del Norte, 1900
A 70 km por segundo se movía esa sombra.
Del Pacífico al Atlántico iba, como un telegrama soplado
por los actos del hombre. Más guerras nos circundan, Wenuan
y no podrás ser como el hobbit:
_________________________feliz de ignorar y ser ignorado
pues todos los frutos tendrán olor a carne quemada.
Mala señal es la que vemos. Por las dudas a las machis pregunta
y estudia sus epigramas concebidos en el opio,
sabes que el águila y el oso ya nacieron en el ferrocarril
que cubre la mitad del mundo y que los zepelines
envenenan nuestros pozos con soberbia. Piensa, Wenuan,
en el círculo de la tierra, su destino y memoria.
Ya ha pasado y volverá a suceder
antes que se llenen de polvo nuestros ojos
y seamos, apenas,
un recuerdo incrustado
de otros ecos. Piensa en esto,
que para el comienzo de la noche
este oscuro preámbulo
ya estará sobre las aguas del mar rojo.
del libro “El mapa roto” (Delaire editores, 2014).
Lepanto, 1571
¿Quién está en lo cierto, oh Dios?, te preguntabas.
Veloces han avanzado los herejes en sus caballos.
En el mar, la medialuna de sus galeras, hunden
cualquier oposición de la cruz, y se acercan
sus hordas al centro del imperio, como antes los hunos
y los bárbaros germánicos. Pero confía en tu Dios, Wenuan,
y convoca a Barzán y a Cervantes el manco.
Tú, representante de la cruz en la tierra,
confía en el rosario encendido de tus conas.
No le temas a la obviedad de los números:
140 barcos de la Santa Liga, mejor que los 320 de Ali Bajá.
No temas, no bajes la plegaria del canelo,
que el viento guiará tus sables; vencerás
al fin del día y lejos de la costa de Lepanto,
el señor te ungirá con la noticia.
Wenuan, serás el Santo del rosario y la victoria.
del libro “El mapa roto” (Delaire editores, 2014).
Isabel Guerrero (Rancagua, 1985) Profesora de Castellano y Filosofía. Actualmente colabora en los proyectos culturales: Revista Mal de Ojo, y Programa Pasando Revista. Ha publicado Obstinado (Editorial E-Lit, 2013), la plaquette Anzuelo (2015), Trazos de una obra por hacer (2017), Seol (2020) ambos por Editorial Conunhueno. Co-editó la Antología Pachamar, por la unión de los Pueblos Latinoamericanos junto al poeta César Hidalgo en 2018, bajo el sello de la misma editorial. Ha participado en Encuentros y Festivales Literarios en Chile, Colombia, Argentina, Bolivia, Perú, México y Cuba. Organiza, colabora y participa en instancias artísticas, políticas y sociales tanto en Chile como en el extranjero. Sus poemas y textos han sido publicados en revistas y antologías nacionales e internacionales.
serpiente del valle
al Valle de Huasco
la serpiente husmea la cola
de los ríos que nunca llegarán al mar
el resto del caudal
lo deja para ser fuego en las costas
que prenden sus sabores
en aceitunas ahumadas
y cerdos grotescos
sabe el culebrón que en los ríos
se beben las cordilleras
y que el metal pulido
es agua de pájaros
que observan
desde lo alto
la inmensidad
no sabe
que bajando al mar
las grises arboledas
esperan ahogar la carne
como si fuera rastro
de plumas
quemándose a través del sol
muerto está Alicanto
le gritan las tumbas
y la serpiente corta
con su lengua
el río
sed de luz
marino norte mineral
del libro “Seol” (Conunhueno, 2020).
desierto de Atacama
a los desaparecidos en dictadura
allá donde las raíces
azotaron en muros
de piedra cáliz
justo en el horizonte
más seco del círculo
allá donde hirvió el agua
en la copa de los cuernos
fuego ceniza
disuelto el tronco
del continente amarillo
allá escondidos
se arrastran los huesos
en el plano de las profundidades
testigos de la matanza
peces vela
cristos marinos
hunden los ojos
bajo el salar del olvido
allá algún día el cementerio
se abrirá a los bosques prehistóricos
y la arena movediza de cetáceos
sin tiempo
restaurará con cinceles
las almas que sopla
el viento loco
hemos de guardar entonces
las cruces
para cuando la marea suba
y arroje los cuerpos
que tanto hemos escarbado
para encontrar
del libro “Seol” (Conunhueno, 2020).
Jorge Concha Vera (Talcahuano, 1996) Estudió Psicología en la Universidad de Concepción. Desde el año 2017 integra el Taller Literario Jueves Será, impartido por el poeta Omar Lara, perteneciente a la Corporación Cultural Artistas del Acero. Sus poemas han sido publicados en tres Antologías del Taller Literario Jueves Será (2017, 2018 y 2019), en la Revista ZUR (Universidad de la Frontera) y en la Revista Trilce (No. 39-40). Desde el 2018, es miembro del Grupo Kantayall, una agrupación de poetas de distintas nacionalidades y culturas. En 2020 se hace acreedor de la Beca de Creación Literaria, mención Poesía, otorgado por el Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio, para trabajar en su primer libro de poemas titulado «El espejo de los hombres que miran a otros hombres«.
Restos
Mi voz roe la existencia
como perro enfurecido
Qué son mis palabras
sino la médula y los cartílagos
Busco huesos por aquí y por allá
alguna señal que justifique mi respiro
sólo fantasmas
por dentro hay fantasmas
caminando en los corredores
Cada una de mis habitaciones
está maldita de poesía
Escucha
mis labios dicen poesía
La sombra de mis huesos existe
mientras tenga voz y palabras
para decirme
para olvidar
para recordar
un día específico de mis ausencias
¡Ay de mi cuerpo!
Es sólo un tímido puñado
de largas existencias
Esperanza
Viento suave
baja marea
y navego por un mar
que es mi sombra
Quizás algún día
un canto
más grande que mi respiro
se elevará
Quizás surgirá una flor
un vuelo de pájaro
que circunde por la lejanía
Un día crecerá esta bestia afectuosa
y será
¿qué será Madre
este hálito de tiempo?
Escucho el amor floreciendo en tu cuerpo
un puñado de semillas lanzadas en la tierra
y el aire las guarda
hasta el momento definitivo
América Jara Rubio (Hualpén, 1994) Profesora de Lengua y Literatura, titulada en la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Inicia su actividad literaria cerca del año 2011, cuando comienza a divulgar sus escritos entre amigos y a relacionarse con actividades propias de la escena poética de la ciudad de Concepción. En 2019 publica la colección de poemas “Escrito en ninguna parte”.
Ficciones
no las de borges__no
es probable la ironía del sujeto y a veces real ficción
esta noche las extraño más que nunca
he acostumbrádome
ellas y yo codo a codo con la muerte
que ardan mis ficciones amorío que dura lo que una noche
porque las desprecio inmediato vuelvo a ellas
una suerte de antítesis ordinaria somos pero que sangra
acumulando atardeceres arreboles antecediendo al génesis
se van con ellas extractos del mío vómito
material hereditario colisionado tanta vaga letanía
letanías de súper trópico mis ficciones
blanco de la modesta fidelidad que tengo y contengo
Un follón de voces
voy a prescindir de tus no silencios
perturbadores para un bocho que sabe de vaivenes
desdoblamientos pedernales temblores
un pasito por aquí
qué más cuentas me preguntas
dame un segundo para inventar algo
no hay gemido felino que pueda perturbar mi carne
este agosto
un pasito por allá
más allá como llegando a la casa a sacarme la ropa húmeda
por la lluvia de hace dos días de palabras añejadas
viciadas ya sin brillo tantas bocas las maltratan
desafinadas de voces fingiendo ser diapasón
o algún cliché que aluda a lo más codiciado por el humano
enjaulado irrisoriamente las patas de un zorzal en mi cabeza
René Silva Catalán (Santiago de Chile, 1971) Publicista y diseñador gráfico, licenciado en Comunicación Creativa por la Universidad de Santiago de Chile, Diplomado en Edición y Publicaciones por la Pontificia Universidad Católica de Chile, en esta última casa de estudio, realizó continuación de estudios en Corrección de Estilo y Emprendimiento Editorial. Uno de los fundadores de Descentralización Poética, editor y director de arte en Ediciones Andesgraund y letra Clara. El año 2008, recibe el Primer Lugar Género Poesía en el 18° Concurso Municipal de Literatura de la ciudad de San Bernardo con el libro “Anatemas”, poemario traducido al portugués e italiano y con publicaciones en Chile, Bolivia y Perú. El año 2016, en el marco de la Feria Internacional del Libro de la ciudad de La Paz (Bolivia), Jaguar Azul editorial paceña, publica su segundo libro “Situación de Calle”, el cual próximamente Ediciones Andesgraund publicará en Chile. Hoy trabaja en su tercer libro “Pie de Trinchera”, un homenaje a los poetas y escritores muertos durante la Primera Guerra Mundial.
“Si yo muero, pensad solo esto de mí
Que allí donde me entierren habrá un rincón de tierra
Extraña, que será para siempre de Inglaterra”
Rupert Brooke
La distancia entre una línea de combate
y la siguiente imagen estallando en tinta roja
serán cientos de esquirlas atravesando el insomnio
las pesadillas anuncian por altavoz “mirad
lo que os sucede si no vencéis”
vimos entonces como sacaban las palabras
entre la comisura de la lengua muerta
y mal escritas las fusilaban
“Yo mataba y mataba con enloquecido ensañamiento,
Mataba hasta quedarme sin aliento,
Y todavía se levantaban para torturarme”
Isaac Rosenberg
nadie puede hacer frente a la artillería literaria
luego de poemarios sin resistir sus ataques
oír como cientos de sus locuras se rinden
mientras el viento cicatriza el fango punto final
mi texto entrega su sien a la jauría de balas
a los parapetados francotiradores en el flanco
editorial de artículos hambrientos de caracteres
con miras empañadas de retórica alianza
ya distingo al enemigo en la línea suspensiva
de un horizonte vasto de (e)rratas
hagan de mi texto entonces lo que esperan
estrangulen su lengua______arisca de mente
decapiten su largo aliento_______no importa
ya fui acribillado
madre si alguna vez te dije salté
la trinchera________de la escritura
& dije no______________tuve miedo
tenías razón
SIEMPRE FUI UN MENTIROSO
Rosa Emilia Del Pilar Alcayaga Toro (Talcahuano) De profesión periodista, en la Universidad Estatal de Guayaquil, Ecuador, donde vivió 10 años. Poeta por razón de vida. Magíster en Literatura (UPLA, 2009) con sus tesis acerca de la obra poética de Stella Díaz Varín. Participó de talleres literarios junto a Gonzalo Millán, Pablo Azócar, Paz Molina y Alicia Dauvin. Ha publicado un libro de relatos en autoedición (Santiago: 2001) y cinco poemarios: Escaparate (poemario 2003, México: Editorial Linajes); Maldito Paraíso (poemario 2012, Santiago: Editorial La Trastienda); Electroshock (poemario 2017, Santiago: Editorial Triángulo); La primera gota de sangre (poemario, dos ediciones: Santiago, 2018, 1ªedición y Buenos Aires 2020, 2ª edición. Ginecosofía Ediciones). Consignada en Presencia Femenina en la Literatura Nacional. Chile: 1750-2005 (Santiago: 2008); y CONRIMEL. Encuentro Latinoamericano de Mujeres Poetas (Santiago-Valparaíso 2010). Actualmente trabaja como profesora en la carrera de Periodismo, Universidad de Playa Ancha, (UPLA), Valparaíso.
Es como respirar vidrio molido
¿Hay algo más peligroso que unos dioses insatisfechos
e irresponsables que no saben lo que quieren?
Yuval Noah Harari (2020). De animales a dioses
Año singular donde la muerte reta a duelo
A la vida atrapada en una tela de araña de titulares en rojo y negro
Alguien mira y no encuentro los ojos… chocan con el horizonte
Como en Truman Show
A la espera del desenlace
Porque no sabes cuándo
Porque no sabes dónde
Es como respirar vidrio molido
Aprendiza de bruja
En un caldero revolviendo tripas de murciélago… algún día tendré mi propia escoba
A reunir ahora de prisa toneladas de limones
-Receta diaria: tres limones partidos en pedazos
A la juguera con agua mineral y dos aspirinas
Y un poquitín de esperanza de esa que compran en el mall
Santo remedio
Y si no basta: cada tres horas olla con agua y eucaliptus
De cabeza dijo mi abuela con una toalla inhalando a 100 grados
A esa temperatura muere
A esa temperatura hasta yo muero intentando respirar
Es como respirar vidrio molido fue cuando habló esa mujer inglesa de 30 años
Como en una ratonera los minutos de la cuarentena
Alargan el paso cojeando… ni dios sabe de dónde salió esta peste
Irrefutable dios no es chino… más bien foto de rostro blanco caucásico de nombre Jesús
En la Salvador Dalí 430 platos y la primera olla común a cacerolazo limpio
Atravesados a lo ancho de la calle nace una barricada como un relámpago
Fuego que incendia el firmamento y dibuja en la sombra
A un enemigo poderoso
No quiero oír los cómputos
Y me asusta
Y tengo miedo
Y siento angustia
Apago la radio y cierro las ventanas y cierro las puertas y cierro las hendijas
El cómputo penetra como el viento del sur en nuestras casas y anoche
Señor ministro déjeme decirle… anoche soñé que morían miles
Y los llevaban al horno crematorio
Ella no alcanzó a despedirse
Es como respirar vidrio molido… en mis oídos como un taladro
Y fueron los ricos comentan a la salida de la parroquia en Isla Negra
Sibilantes murmuran… ellos trajeron la peste… ellos pasean por Europa
La rabia va acumulándose como un alarido de pólvora
Circula entre matorrales
La muerte va encavando tumbas y usted compra bolsas negras
En el cuerpo los gritos
Y los carteles
Y los rayados
Y las marchas del estallido social
Al descubierto con la pandemia
Anticiparon a este Chile desnudo sin zapatos ni salud pública
Y la gente pierde sus trabajos y hablan de recortes de sueldo
Hijo debes salir a trabajar… no podemos pagar los estudios
María estudia en la universidad y hoy fabrica mascarillas
Y los viejos… ahhhhhhh… los viejos son un estorbo
El talón de Aquiles del capitalismo
Y el diablo metió su cola
Y la orden llega del Estado que Ellos y Ellas sostuvieron con sus impuestos
Credo neoliberal ¿Qué diferencia con el fascismo?
Los dejan morir como a los perros y Satán cobrará las almas
Ustedes los blancos creyeron ser dioses… los dioses del hambre y de la muerte
Los bacanes iban a dominar la naturaleza
Y que nos responde Ella… si hemos reventado su cuerpo
Es como respirar vidrio molido
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Notas
- Simone de Beauvoir (2011). La vejez. Barcelona: Debolsillo I.S.B.N : 9789875666368 Formato: Rústica Páginas: 712. Idioma: Español.
- Houria Bouteldja (2016). Ustedes, los blancos. Tabula Rasa. Bogotá – Colombia, No.25: 253-263, julio-diciembre 2016. ISSN 1794-2489- tara-25-00253 (PDF).
Ernesto González Barnert (Temuco, 1978) Ha obtenido por su obra poética el Premio Pablo Neruda de Poesía Joven 2018, Premio Consejo Nacional del Libro a Mejor Obra Inédita 2014, Premio Nacional Eduardo Anguita 2009, entre otros, además de varias menciones y becas. Entre sus últimos libros está: Éramos estrellas, éramos música, éramos tiempo (Chile, 2018), la reedición de Playlist, (en EEUU, Floricanto Press, 2019) y la reedición bilingüe en Chile (Plazadeletras, 2019), la antología: Ningún hombre es una isla (BuenosAiresPoetry, 2019) y Cinco mamuts en fila (Plazadeletras, 2020 y Hemisferio derecho Ediciones, Argentina, 2020). Es cineasta y productor cultural del Espacio Estravagario de la Fundación Pablo Neruda. Reside en Santiago.
El amor siempre es devastador en Santiago de Chile
Todo termina peor que en otras ciudades o pueblos.
Arde sin arder, quema de frío, nos deja a oscuras en el dolor
como si cobrara una vieja venganza.
El amor aquí no nos busca, necesita o espera.
Amamanta de luz a los extranjeros.
Es un grito hacia dentro de la razón o la fuerza.
Hacia fuera un silencio bruto y vinagre
que nos refriega poemas tristes, soledades como piedra,
canciones lóbregas.
del libro “Venado tuerto” (inédito).
Déjame abrazarte en el frío,
no decirte nada en este país
donde todo es una revancha criminal.
Un jergón vencido que en cualquier momento
sacamos a la calle y rociamos de parafina.
Déjame mirarte hasta que seamos dos
contra el resto del mundo.
Una mirada cómplice en un pueblo fantasma
donde todes se apuntan con el dedo.
Mientras el último limón amarillo
que llamamos sol, cuelga del limonero,
se balancea silencioso, como nosotros,
entre el caos y el arte.
del libro “Venado tuerto” (inédito).
Verónica Sandoval (Talcamávida, 1976) Poeta y escritora. Presidenta Agrupación de Escritores de Chiguayante. Desde el 2014 participa en Taller Literario dictado por el poeta Tulio Mendoza Belio. Monitora Proyecto 100 Cartas a Violeta en distintos establecimientos educacionales de la Región del Biobío. Participa en la plaquette Conversaciones con Stella Díaz Varín, Editorial Mujeres de Puño y Letra, junio de 2017, marzo de 2019 (primera y segunda edición). Coordinadora Club de Lectura, Centro Cultural de Chiguayante. Locutora en Radio Comunitaria Nonguén, Programa “Las Locas del mate hablan de Cultura”. Compiladora Libro Confinitud, Sobre mi Derecho a Hablar, Poesía-Pandemia-Narrativa. Proyecto financiado por MINCAP Regional, con participación de 44 escritoras/es de 11 comunas de la Región del Biobío.
Fotografía de otoño
Busco desesperadamente
Esa fotografía de otoño
Por la radio acaban de anunciar la primera
Muerte en Chile, bombos, platillos
toque de queda
sí, escucho radio
(aún quedan emisoras desobedientes)
La encuentro, revivo cada detalle
Asisto al otoño en la pantalla
Es 21 de marzo, casi estamos llegando
“Recordemos que es época de frío
Pero redoblaremos esfuerzos
Esperando que el virus se
Vuelva buena persona”
Mientras tanto, en el hospital
Un hombre octogenario aún trabaja
En la limpieza…
La apago, ya no quiero oír, lo que ellos no quieren ver…
Te pregunté segundos antes de la foto
Si te gustaba el otoño
Y tú llenaste el camino de
Más y más preguntas
¿Por qué se caen las hojas?
¿Se mueven?
¿Cuántos años tienen los árboles?
El año pasado estaba en el hospital
No había ventanas, solo quisiera que este año…
(En fin)
Te dije que las hojas hablaban
Todavía puedo decirte esas cosas
(Porque todavía las crees)
Escucha, unas dicen “cru”, otras “jen”
Y todas juntas cru-jen, crujen….
Marzo ha sido un mes rimbombante
El 11 se declara la pandemia
El 15 el estado de catástrofe
Estamos abrazados al esqueleto
De un castaño (tu mamá nos tomó esa foto)
Te dije que el árbol me estaba hablando
Se mueve despacito
Hacia el sol, hacia el agua
Todos se mueven
Prometimos al castaño volver
Cumpliremos la promesa
Como los árboles cumplen las suyas…
Como el otoño jamás se olvida de las hojas…
Nieve
Las cápsulas de nieve
Miran por la ventana
A un hombre desolado
Está de pie frente
A la abertura, ve nevar
Su alma helada
Más allá del vidrio
Más allá del suelo blanco
Sufre distanciamiento
Añora otro paisaj
Uno que es campo
Lluvia, leña, amistad
Llora esa tierra hoy
La muerte de otro hombre
Abrazos suspendidos
Hasta finalizar la cuarentena
Ese día llegará (promesa)
Como la nieve al invierno
El hombre a otra ventana
Un padre ha muerto lejos
Un amigo cercano sufre
Un abrazo se congela
Es veintiséis de julio
De este año doloroso
9.112 personas fallecidas
Es domingo otra vez
Recibo tu whatsapp
A eso del medio día,
por la tarde escribo
“Afuera de ti cae la nieve
Fotografía yerta de un hombre desolado…”
Nicolás Barría (Coyhaique, 1988) Poeta y profesor de español de la Universidad de Concepción oriundo de la Patagonia. Inicia su formación artística en talleres literarios de Madrid y Chillán, publicando en 2003, Las dos mitades del sol, poemario introducido por el poeta Pedro Lastra, con el que obtuvo la Beca de Creación Literaria del Fondo del Libro y la Lectura. El 2007, luego de realizar una serie de lecturas junto a Stella Díaz Varín, publica Debido Proceso, presentado por el poeta Manuel Silva Acevedo. Colabora con los coros de cámara JIP (Utrecht) y NSK (Ámsterdam), elaborando libretos poéticos relacionados con los espíritus de la naturaleza, el desastre bélico imperialista y el cambio climático global. Ha desarrollado un amplio trabajo de fotopoesía naturalista, registrando especies y paisajes de reservas naturales de Sudamérica, junto al destacado fotógrafo Benjamín Encinas. Trabaja como docente e investigador en las áreas de semántica y filosofía del lenguaje en la UDEC y UCSC.
Metalingüística
Cuando todavía no nacían los idiomas
ni los ritmos se habían roto en nuestra boca
destellaba verde luz entre las lomas
e invocaba agua el murciélago en la roca.
La ciudad detrás del ojo
Si al arriero lo siguieras lentamente
aprendiendo su camino sugerente
En invierno encontrarías cueva ardiente
Y fuera el viento te hablaría del naciente
Si en vez de galopar fueras paciente
dando tiempo a cada espacio suficiente
perderías tanta sed intrascendente
Y volvería al fin tu cuerpo a estar presente
Si miraras hacia el centro de la fuente
Donde el chorro aún de nombre es inocente
Hundirías bajo el agua viejos puentes
Y animal serías trueno de repente
Si durmieras con pestaña efervescente
Bufarías en el charco que no miente
Flotarías en laguna transparente
Y cristal serías vértigo viviente
Hallarías tras los rostros recurrentes
Vivo sueño del pasado que te aliente
Pesadillas que te digan ya detente
Y fuerzas nuevas entre árboles de gente
Correrías con el grito del infante
A abrazar aquella abuela nunca ausente
Bordarías su reflejo en tu simiente
Y sabrías que el perdón sigue vigente
Se uniría todo el tacto de tu frente
En fiero fresco fuego azul turgente
Oirías sinfonía del hirviente
Y soledad no habría más ni penitente
Salva al pueblo que te habita, sin regente
Calle, casa, del camino una corriente
Se tú el aire invisible y elocuente
Espora que oiga a todo transeúnte.
Y con el brillo del asombro ante el instante
vibra en mudo resplandor tu metamente.
Lilian Elphick Latorre (Santiago de Chile) Es directora de talleres literarios y editora general de la revista virtual Brevilla. Durante doce años fue editora del portal Letras de Chile. Ha publicado: los relatos La última canción de Maggie Alcázar (1990); El otro afuera (2002) y Praderas Amarillas (2019); los microrrelatos Ojo travieso (2007); Bellas de sangre contraria (2009); Diálogo de tigres (2011); Confesiones de una chica de rojo (2013); K (2014); El crujido de la seda (España, 2016) y Capilar (2018). Sus textos han sido incluidos en numerosas antologías, tanto en Chile, como en el extranjero.
Para una ontología del ser social
Porque te amo escribo
y soy el peine de cristal que siempre quisiste tener.
Porque te amo soy un camaleón en la selva de tu lujuria.
Porque te amo me atrevo a ser la diosa de los lugares comunes
y me pellizco para que siempre lo real sea verosímil.
Porque te amo soy todas las que quisiste amar y nunca amaste:
por cansancio, timidez, aburrimiento.
Porque te amo mi memoria te sostiene en cada una de estas tristes palabras
y mece el recuerdo imborrable de una tarde sucia de otoño
cuando fuimos los amantes inexpertos,
los amantes que iban al cine,
los amantes fugándose
y encontrándose a la vuelta de la esquina,
los amantes invariables que repitieron sus gestos sexuales
en los dedos de los pies.
Porque te amo canto El hombre que yo amo sabe que lo amo
y no me mueve la cebolla y el ajo.
Porque te amo leo las rimas de Gustavo Adolfo
y miro mi pupila dilatada de tanta cannabis romántica.
Porque te amo la paloma no se equivoca
y vuela con un mensaje engarzado en su patita derecha que dice: «Te amo».
Porque te amo la paloma se confunde con las golondrinas de la Plaza de Armas
y un viejo con bronquitis les da migas de pan
mientras el guanaco le lanza gas mostaza.
Porque te amo sueño que te amo
pero menos ya,
con un gusto ácido en la boca;
puede ser el comienzo de un odio parecido a la marea baja,
puede ser la traición y la mentira, la mentira y la traición,
la nariz larga de Pinocho, las zapatillas rojas
de la bailarina, aquellos enanos cínicos cantando Hi, ho, hi, ho.
Porque te amo camino por la cuerda floja de todos los días
y trago cucuruchos de penecillos fritos,
ciega de tanto amor luminoso,
sorda de tanto amor insidioso,
muda de tanto amor resbaloso.
Porque te amo pronuncio las letras de tu nombre
y ya no significan nada,
entonces me da pena no ser Jean-François Champollion
y poder descifrarte.
Porque te amo siento una extrañeza en tu mano yendo al bolsillo
y sacando un billete arrugado,
después la sensación desaparece,
pero aflora en tus ojos inundados de sangre amable,
a veces, feliz.
Porque te amo me cuesta levantarme de la cama;
tú estás ahí y duermes
con el antifaz, el protector
bucal y tu capa
de súper héroe.
Las persianas están cerradas,
leo a György Lukács
y el sol es el sol de siempre.
Porque te amo salgo de casa
silbando esa canción maravillosa de Freddy Mercury
que dice love of my life don’t leave me,
huyendo de tu amor enmarañado,
de tu amor de pelusas,
de tu amor insoportable
e inclasificable.
Porque te amo tomo el bus de las diez
y dos horas después camino sin zapatos por la Playa Chica,
y las gaviotas picotean los restos de una almeja.
Porque te amo no contesto el teléfono móvil
y luego lo apago
y cinco minutos después lo tiro a un basurero,
mientras pienso que sería mejor almorzar
pescada frita y no chupe de jaiba,
pan con mantequilla y no con margarina.
Porque te amo ya no estás,
y esto es lo mejor del amor:
una mesa con mantel plástico cuadrillé rojo y blanco,
un vaso de vino,
el cenicero
y una perfecta soledad con vista al mar.