“Quisiera hilar un negro latido…”
Aguja de marear
Corazonar, 2019, Eolas Ediciones
Un paseo introspectivo, lleno de naturaleza y bruma. Un vaivén de palabras lejanas que se pierden como un eco. La poesía que aguarda Corazonar es muy intimista, casi una invitación a un paseo por los bosques de la mente.
Verónica Durán (1983, Canido, pueblo costero del suroeste de Galicia) es la autora detrás de estos enigmáticos versos. Actualmente se dedica a escribir, a tocar el piano y a disfrutar del hermoso paisaje gallego que la circunda; la fuente de inspiración de la que nace este maravilloso poemario, Corazonar. Multidisciplinar, asombra con su talento tanto para las letras como para las artes plásticas, practicando ilustración y collage digital.



Tal como sugiere su nombre, los poemas son pulsos, latidos de un corazón profundo que nos lleva por un sendero vegetal. Este sentir se ve reflejado en la propia forma escrita de los versos. Sin comas y tan solo espacios, expresa la respiración del andar. Los huecos vacíos entre palabras son esos instantes en los que una recupera el aliento mientras continúa reflexionando. La gran cantidad de vocabulario botánico y geográfico incluido en el poemario es exquisito y evocador. Casi cerrando los ojos, se puede sentir la humedad, la niebla y la suavidad de las hojas de la vegetación que sutilmente describe.
Este sendero que nos invita a recorrer se halla dividido en cinco capítulos, cada uno de ellos iniciados con maravillosas citas de grandes autoras y autores como Sylvia Plath, quien abre el camino, diciendo: “Es tan pequeño al lugar al que voy”.

A lo largo de los versos, la autora se expía, se libera, como si escapara de un mundo estridente en busca de paz y soledad. La foresta la envuelve y la reconcilia con su vacío más interno. Las palabras primorosamente escogidas y las imágenes que estas evocan, nos llevan a acompañarla en el sentimiento y vivir con ella todas estas íntimas sensaciones.
El poemario termina con el capítulo número cinco titulado: “Para medir un astro. Los pasos vuelvepiedras”. En él se retrata el retorno. Después de una larga huida, de perderse entre la tupida madreselva y cazar la libertad, vuelve el tiempo de consuelo, reconciliación y perdón. Como una dulce nana del mar. Y no podía terminar de mejor manera que con el poema “Deodara”, cuyos versos finales dicen; “(…) ¡Camino amplifica el gorjeo del alma! ¡Camino que arguyes caminitos!”
¿Quién trepa tu entraña qué mímica vendrá a deshilachar y tapizar el respiro la tartamuda violeta el reposado glauca de tantos ecos sin diálogo?
Pequeña Eva
Corazonar, 2019, Eolas Ediciones
Corazonar es una verdadera belleza literaria. Sensorial, original, sugerente… cuyos poemas traen fuertes imágenes naturales y recónditas. Si el libro ha despertado tu interés, se puede adquirir a través de la web de su editorial Eolas Ediciones. Además la fantástica autora Verónica Durán sigue trabajando en nuevos mágicos versos y a través de sus redes sociales como instagram, nos regala directos en donde recita sus escritos. A continuación os dejo su perfil instagram @vinulaveronica.

Fotografía de portada: Sophie Rovas