Entrevista a Pablo Bauchiero Chávez y Lisandro N. C. Urquiza, autores de la antología «Sucesos Extraños de Argentina»

Sucesos Extraños de Argentina, también conocida como S.E.D.A. (Dinastía Editorial, 2020), es una antología de historias de fantasía, terror y misterio por La Liga Literaria, grupo de escritores y escritoras de varias provincias de la Argentina que reunidos en un claro de bosque, a la luz de una fogata, posibilitaron su existencia. Al menos, de un encuentro así nos habla Lisandro N. C. Urquiza en el prólogo. Adentrarse en los detalles de la aventura resulta sin lugar a dudas tentador. Como Lisandro, Pablo Bauchiero Chávez también integra La Liga Literaria, y a ellos he podido localizar para una entrevista.

¿Cómo surgió la idea de una antología con relatos de fantasía, terror y misterio?

Lisandro: La idea surgió a partir de una charla informal que tuvieron dos integrantes de La Liga: Cristian y Gustavo, que terminó en el proyecto de escribir una antología de relatos fantásticos de hechos o leyendas de la Argentina. El resto solo fue cuestión de ir conectándonos (algunos autores ya nos conocíamos, como en mi caso con Pablo Bauchiero, y otros lo hicimos a raíz del emprendimiento). De esta manera nació La Liga Literaria.

Pablo: La idea principal de armar una antología basada en esta temática fue de Cristian González quien, habiendo leído a todos los autores que luego conformamos La Liga Literaria, nos convocó con esta idea que particularmente me pareció muy original y por la cual decidí participar de inmediato. A algunos de los chicos ya los conocía y los había leído (como a Lisan, a Barropan y a Cristian) y a la mayoría no los conocía, pero pegamos onda de manera instantánea y se formó un hermoso grupo donde nos une la literatura, pero también la vida en general.

¿La elección de los géneros y el tono general tuvieron relación con el año atípico que nos tocó vivir?

Lisandro: El desafío de la antología fue que cada autor escribiera desde su género y con su impronta, una historia/leyenda/noticia de tipo fantástico, de nuestro País. Y sí que tuvo que ver con el año que nos tocó vivir, dado que el objetivo fue que los lectores se “transportaran a otros mundos” al abrir las páginas de S.E.D.A., y creo que el objetivo se logró.

Pablo: La base que fue el hilo conductor de la antología fue desarrollar una historia sobre algún suceso extraño del lugar o región de donde es cada uno, y luego individualmente surgieron historias por demás interesantes; con los chicos hablamos todo el tiempo y era muy lindo ver cómo cada uno contaba sobre su leyenda a partir del propio estilo y, como dice Lisan, también tuvimos la idea de que la antología transporte al lector a una dimensión distinta a la que lamentablemente todos atravesamos en 2020.

¿Qué vínculos tienen con la narrativa fantástica? ¿Han descubierto espacios no transitados por ustedes en medio de la escritura de sus relatos?

Lisandro: En mi caso el único vínculo que tenía era el de haber leído libros con literatura de fantasía, pero nunca había transitado este tipo de narrativa. Siempre escribí romances de la vida real, en particular LGBTQ+, y fue todo un desafío llevar ese género a lo fantástico. Para mí sorpresa, el relato del lobizón fue uno de los que más disfruté escribir ya que me sacó de mi “zona de confort” y me obligó a explotar al máximo los recursos narrativos.

Pablo: La narrativa fantástica siempre fue una de mis predilectas, aunque no la desarrollé mucho en mi trabajo habitual. En el caso de la antología también fue un desafío, ya que anteriormente había escrito sobre el género de terror pero nunca fantástico, y ha sido una gran experiencia. Me divertí muchísimo con la escritura de mi relato y le encontré un poco la vuelta de tuerca al género al haber incursionado como autor y no como lector, como estaba acostumbrado.

Sobre sus procesos de escritura, ¿escribieron en medio de música, sonidos, imágenes, películas o en ambientes inusuales? Pueden referirse tanto a los relatos de la antología como a obras previas.

Lisandro: Claro que sí. En mi caso, cuando escribo generalmente tiene que haber música (ya sea en la compu, en el celu o en una radio encendida a un volumen bajo). Las canciones me motivan, ya que crean una atmósfera muy particular que hacen de musas inspiradoras (así también nació mi pasión por ponerle a cada libro una playlist de música). En S.E.D.A. me ocurrió algo similar, y para retratar una determinada escena del relato que escribí salió también la ambientación musical.

Pablo: En mi caso particular suelo escuchar muchísima música de forma permanente pero nunca al momento de trabajar en el proceso de escritura; trato de asimilar imágenes o paisajes en la música pero a la hora de desarrollar la historia necesito mucho silencio para encontrarme con eso que estuve experimentando previamente, y siempre trabajo con bolígrafo y papel, disfruto mucho de escribir a mano y para mí eso también es parte fundamental del proceso de contar una historia.

¿Habrá una secuela de la aventura de La Liga Literaria?

Lisandro: ¡Claro que sí! Se viene para el segundo semestre del año la continuación de esta historia, que como particularidad tiene que tanto el prólogo y el epílogo forman también parte de una historia que engloba a todo el libro (y no digo más para no hacer spoiler).

Pablo: Así es, afortunadamente en La Liga Literaria abundan las ideas y la principal, además de seguir con la difusión de S.E.D.A., es armar una nueva obra a partir de una idea concreta que tenemos pero que, por supuesto, no la diremos aún. Mientras tanto, sigamos disfrutando de estos sucesos extraños de Argentina que tantas alegrías nos está dando.

Pablo Bauchiero Chávez nació en Buenos Aires, en 1981, pero creció en Castelar (provincia de Buenos Aires). Además de escritor, es un aficionado a la radio, al rock y al fútbol. En días de semana es posible verlo por las calles de la capital y del oeste conurbano, acompañado de su bicicleta. Publicó los libros Los colores de la vida (2010), Tardes de sábado (2011), Canciones de papel (2014), Estados Internos (2016), El viajero invisible (2017) y Semillas del sol (2019).

IG: @pabluks / FB: @literaturapablux

Lisandro N. C. Urquiza nació en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, y en su niñez se mudó a Buenos Aires junto con su familia. Es Licenciado en Administración por la Universidad Nacional de Luján. Trabajando a tiempo completo en una empresa financiera, empezó su camino en la literatura. En 2018 vio la luz Los chicos rubios, su primera novela, seguida de una continuación en 2019, Oleg y los chicos rubios. En 2020 salió un tercer libro de la saga: El viaje de Tomás y Mateo.

IG: @lisandro.n.c.urquiza

Foto principal Lisandro N. C. Urquiza: Florencia Arana (IG: @florencia.arana.71)

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