Hija de un carnicero de pueblo Belén (al norte del Uruguay), me bautizaron María Virginia mediando los 90′ cuando se dieron cuenta de que era mujer. No me enseñaron a tocar ningún instrumento, pero me obligaron a leer fuerte y claro alguna cosa importante, aunque yo prefería comer tierra. Hoy Montevideo me habita mientras me entretengo estudiando educación social, pavoneándome entre las plantas y ensanchando el alma. Salú!